La situación del sector agrícola en Andalucía se ha vuelto crítica debido a las adversidades climáticas y a la falta de apoyo gubernamental. Recientemente, la Junta de Andalucía ha expresado su descontento por la exclusión de varios municipios de las provincias de Almería, Granada, Málaga y Cádiz de la reducción de módulos del IRPF, a pesar de las graves dificultades que enfrentan los agricultores en la región. Esta decisión ha generado un gran malestar entre los productores, quienes ven cómo sus esfuerzos y realidades son ignorados por las autoridades.
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural había solicitado una reducción del 35% en las producciones agrícolas y forestales y del 50% en el sector ganadero, basándose en informes técnicos que justificaban esta necesidad. Sin embargo, el Gobierno ha desestimado estas solicitudes, lo que ha llevado a la Junta a calificar la situación como “inaceptable”. En particular, el caso de El Ejido, en Almería, es emblemático. A pesar de que la caída del rendimiento agrícola alcanzó el 17% debido a la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), el municipio fue excluido de la reducción fiscal, lo que ha generado un impacto negativo en miles de agricultores de la zona.
La exclusión de El Ejido y Berja ha sido considerada un grave perjuicio, ya que los agricultores deberán tributar por rendimientos que no reflejan la realidad de su producción. Manuel Gómez Galera, secretario general de Agricultura, ha denunciado que esta falta de respaldo fiscal afecta la competitividad y viabilidad de una de las principales zonas agrícolas de Europa. La situación se agrava aún más por el contexto actual, donde los productores enfrentan inclemencias meteorológicas, altos costos de producción y problemas fitosanitarios.
Además de los municipios almerienses, la Junta ha criticado la falta de atención del Gobierno a otras peticiones, como la inclusión de cultivos de brócoli, guisante y haba verde en Cádiz, así como los cereales en Granada y la castaña en Málaga. Esta falta de respuesta ha llevado a la Junta a exigir al Gobierno que rectifique y atienda estas solicitudes, que son vitales para el sustento de muchos agricultores.
A pesar de la adversidad, la Consejería ha reafirmado su compromiso con el sector agrícola y ha prometido seguir presionando al Ejecutivo español para que incluya a los municipios afectados en la reducción de los módulos del IRPF. Esta medida es considerada justa y necesaria para aliviar la presión fiscal sobre un sector que atraviesa un momento de gran dificultad. La situación actual pone de manifiesto la necesidad de un apoyo más sólido y efectivo por parte del Gobierno para garantizar la sostenibilidad y el futuro del campo andaluz.
**Impacto de las Adversidades Climáticas en la Producción Agrícola**
Las adversidades climáticas han tenido un impacto significativo en la producción agrícola en Andalucía. Fenómenos como la DANA, que provocó fuertes lluvias y granizo, han afectado gravemente los cultivos, llevando a una disminución en los rendimientos. En El Ejido, por ejemplo, los agricultores han reportado pérdidas considerables, lo que ha llevado a la Junta a solicitar medidas de apoyo. Sin embargo, la falta de respuesta del Gobierno ha dejado a muchos productores en una situación precaria.
El virus ‘Thrips parvispinus’ también ha contribuido a la disminución de la producción, afectando la calidad y cantidad de los cultivos. Este tipo de problemas fitosanitarios, sumados a las condiciones climáticas adversas, han llevado a muchos agricultores a cuestionar la viabilidad de sus explotaciones. La presión fiscal adicional que enfrentan debido a la exclusión de la reducción de módulos del IRPF solo agrava la situación, haciendo que muchos se planteen si podrán continuar con su actividad agrícola.
La Junta de Andalucía ha manifestado su preocupación por la falta de apoyo del Gobierno central, argumentando que es fundamental atender las necesidades del sector agrícola, especialmente en momentos de crisis. La producción agrícola no solo es vital para la economía andaluza, sino que también juega un papel crucial en la seguridad alimentaria del país. Por lo tanto, es imperativo que se tomen medidas efectivas para apoyar a los agricultores y garantizar su sostenibilidad.
**La Necesidad de un Compromiso Gubernamental**
La situación actual del sector agrícola en Andalucía pone de relieve la necesidad de un compromiso más fuerte por parte del Gobierno. La falta de atención a las solicitudes de apoyo fiscal y la exclusión de municipios afectados por adversidades climáticas son señales de que se requiere una revisión de las políticas agrícolas. Los agricultores necesitan un respaldo que refleje la realidad de sus circunstancias y que les permita seguir produciendo de manera sostenible.
La Junta de Andalucía ha reiterado su disposición a seguir luchando por los derechos de los agricultores y ha instado al Gobierno a reconsiderar su postura. La inclusión de los municipios afectados en la reducción de módulos del IRPF es una medida que podría aliviar la carga fiscal y ayudar a los productores a recuperarse de las pérdidas sufridas. En un momento en que la agricultura enfrenta tantos desafíos, es esencial que se escuchen las voces de quienes trabajan la tierra y se tomen decisiones que beneficien a este sector estratégico para la economía andaluza y española.
