El pasado sábado 24 de mayo de 2025, el Club de Montaña Anyera organizó la XVIII edición de la Vuelta a Ceuta Andando, un evento que ha ganado popularidad en el calendario deportivo de la ciudad. Este año, alrededor de 80 senderistas se reunieron en el Parque Urbano Juan Carlos I para participar en esta prueba que ofrece tres modalidades distintas: 12 km, 20 km y 36 km. La cita no solo promueve el deporte, sino que también fomenta el amor por la naturaleza y el compañerismo entre los participantes.
La jornada comenzó a las 8:00 horas, cuando los senderistas empezaron a llegar al punto de encuentro. A medida que se acercaba la hora de inicio, la emoción era palpable entre los participantes, quienes se preparaban para disfrutar de un día lleno de aventura y paisajes impresionantes. A las 8:30 horas, se dio la señal de salida, y todos los marchadores comenzaron su recorrido al unísono, guiados por el personal de la organización que se encargó de mantener el ritmo y asegurar que todos cumplieran con el horario establecido.
### Modalidades y Recorridos
La Vuelta a Ceuta Andando se caracteriza por ofrecer tres modalidades que se adaptan a diferentes niveles de experiencia y resistencia. La primera opción, de 12 kilómetros, es ideal para aquellos que buscan una experiencia más relajada y accesible. Esta modalidad permite a los participantes disfrutar de un recorrido de nivel bajo, perfecto para familias y principiantes.
La segunda modalidad, de 20 kilómetros, presenta un desafío de dificultad baja-media. Los participantes de esta categoría tienen como objetivo finalizar su recorrido alrededor de las 13:00 horas. Por último, la modalidad más exigente, de 36 kilómetros, está diseñada para los senderistas más experimentados, quienes deben completar su recorrido de dificultad alta antes de las 18:30 horas. Para asegurar el bienestar de todos los participantes, el Club de Montaña Anyera instaló avituallamientos cada 5 kilómetros, proporcionando agua y alimentos en puntos estratégicos a lo largo del trayecto.
Además, para aquellos que optaron por la modalidad de 20 kilómetros, la organización ofreció un servicio de transporte en bus que los llevaría de regreso al centro de la ciudad, facilitando así la logística para los participantes.
### Reconocimientos y Comunidad
Una vez que los participantes de la modalidad de 36 kilómetros cruzaron la línea de meta, se llevó a cabo una ceremonia de entrega de reconocimientos. El Club de Montaña Anyera premió al senderista masculino y femenino más veterano que completó la prueba, así como a otros participantes que, por su esfuerzo y dedicación, merecieron un reconocimiento especial. Esta ceremonia no solo celebra los logros individuales, sino que también refuerza el sentido de comunidad entre los senderistas, quienes comparten una pasión común por la naturaleza y el deporte.
La Vuelta a Ceuta Andando se ha consolidado como un evento emblemático en la ciudad, atrayendo a un número creciente de participantes cada año. La combinación de un entorno natural impresionante, un recorrido bien organizado y la oportunidad de socializar con otros amantes del senderismo hacen de esta prueba una experiencia única. Los participantes no solo buscan competir, sino también disfrutar de la jornada, del paisaje y de la buena compañía.
El evento, que forma parte de la Liga Ibérica de Senderismo, ha logrado atraer a un público diverso, desde familias hasta deportistas experimentados. La organización del Club de Montaña Anyera se asegura de que cada detalle esté cuidado, lo que contribuye a la satisfacción general de los participantes. La buena acogida y el ambiente festivo que se respira durante la prueba son prueba del éxito de esta iniciativa.
La XVIII edición de la Vuelta a Ceuta Andando no solo fue una oportunidad para disfrutar de la actividad física, sino también un recordatorio de la importancia de cuidar y valorar nuestro entorno natural. Al recorrer los senderos y caminos de Ceuta, los participantes pudieron apreciar la belleza de la región, fomentando así un mayor respeto por la naturaleza y el deseo de preservarla para futuras generaciones. Este evento se ha convertido en una tradición que celebra no solo el deporte, sino también la comunidad y el amor por la naturaleza.
