En un contexto de creciente tensión en el Medio Oriente, miles de partidarios del movimiento hutí se congregaron en Saná, la capital de Yemen, para expresar su descontento con el apoyo de Estados Unidos a las operaciones militares israelíes en Gaza. Esta manifestación, que tuvo lugar el 16 de mayo de 2025, se enmarca en una serie de eventos que han intensificado el conflicto en la región y han llevado a un aumento en las hostilidades entre los hutíes y el Estado israelí.
### Contexto del Conflicto
El conflicto en Yemen ha estado en curso desde 2014, cuando los hutíes, un grupo rebelde chií, tomaron el control de Saná y derrocaron al gobierno reconocido internacionalmente. Desde entonces, el país ha sido escenario de una guerra civil devastadora, que ha dejado a millones de personas en situación de crisis humanitaria. La intervención de una coalición liderada por Arabia Saudita, que apoya al gobierno yemení, ha complicado aún más la situación, generando un ciclo de violencia que parece no tener fin.
Recientemente, la situación se ha agravado debido a la escalada de ataques entre Israel y grupos armados en Gaza. El Ejército israelí ha intensificado sus operaciones en la región, lo que ha llevado a un aumento en las tensiones no solo en Gaza, sino también en otros países de la región, incluyendo Yemen. En este contexto, los hutíes han lanzado misiles hacia Israel, lo que ha provocado respuestas militares por parte del Ejército israelí, incluyendo ataques aéreos en puertos controlados por los hutíes en Yemen.
### La Manifestación en Saná
La protesta en Saná fue una respuesta directa a estos recientes acontecimientos. Miles de manifestantes se reunieron en la plaza principal de la ciudad, ondeando banderas hutíes y gritando consignas en contra de Estados Unidos e Israel. Los líderes hutíes utilizaron la ocasión para instar a la comunidad internacional a condenar las acciones de Israel y a poner fin al apoyo militar estadounidense, que consideran un factor clave en la prolongación del conflicto.
Los organizadores de la protesta afirmaron que el apoyo de EE.UU. a Israel no solo agrava la situación en Gaza, sino que también tiene repercusiones directas en Yemen, donde los hutíes se ven como defensores de la soberanía nacional frente a la intervención extranjera. Durante la manifestación, se hicieron llamados a la unidad entre los diferentes grupos yemeníes para enfrentar lo que consideran una agresión externa.
Las imágenes de la protesta mostraron a miles de personas reunidas, con pancartas que denunciaban la intervención de EE.UU. y el papel de Israel en el conflicto. La manifestación fue pacífica en su mayoría, aunque se registraron algunos enfrentamientos menores con las fuerzas de seguridad, que intentaron dispersar a los manifestantes en ciertos momentos.
### Reacciones Internacionales
La comunidad internacional ha estado siguiendo de cerca la situación en Yemen y las manifestaciones en Saná. Varios países han expresado su preocupación por la escalada de violencia en la región y han instado a todas las partes a buscar una solución pacífica al conflicto. Sin embargo, la respuesta de EE.UU. ha sido criticada por muchos analistas, quienes argumentan que el apoyo militar a Israel podría estar exacerbando las tensiones en el Medio Oriente.
Expertos en relaciones internacionales han señalado que el conflicto en Yemen no puede ser visto de manera aislada, ya que está intrínsecamente vinculado a las dinámicas más amplias en la región. La intervención de potencias extranjeras, como Estados Unidos y Arabia Saudita, ha complicado la situación y ha llevado a un aumento en la radicalización de grupos como los hutíes.
En este sentido, la manifestación en Saná puede ser vista como un reflejo del descontento popular no solo con el gobierno yemení, sino también con las políticas de intervención extranjera que han contribuido a la prolongación del conflicto. A medida que las tensiones continúan aumentando, es probable que veamos más protestas y un mayor activismo por parte de los hutíes y otros grupos en Yemen.
La situación en Yemen es un recordatorio de la complejidad de los conflictos en el Medio Oriente y de la necesidad de un enfoque más integral para abordar las causas subyacentes de la violencia. Las manifestaciones en Saná son solo una parte de un panorama mucho más amplio que requiere atención y acción por parte de la comunidad internacional.