Rafa Muñoz ha dedicado prácticamente toda su vida al judo, un arte marcial que comenzó a practicar a los 15 años en un gimnasio de Ceuta. Desde entonces, su trayectoria ha estado marcada por la pasión y el compromiso con este deporte, convirtiéndose en un referente en la enseñanza del judo en su comunidad. Actualmente, es propietario del gimnasio Ushiro, donde ha formado a numerosos campeones y ha contribuido al crecimiento de esta disciplina en la región.
### Los Inicios de una Pasión
Desde su infancia, Rafa Muñoz mostró un gran interés por las artes marciales, influenciado por las películas de Bruce Lee. Sin embargo, en su juventud, no encontró un lugar adecuado para practicar. Todo cambió cuando, a los 15 años, conoció el judo en un gimnasio dirigido por Arturo Santoro. Este encuentro fue crucial, ya que Santoro se convirtió en su mentor y le enseñó las bases de este arte marcial. A pesar de tener que cumplir con el servicio militar, Rafa continuó su formación en León, donde entrenó en un gimnasio llamado Kioto.
Tras su regreso a Ceuta, decidió abrir su propio gimnasio en 1984 en la Barriada de Manzanera. Este primer paso marcó el inicio de una larga y exitosa carrera como entrenador. A lo largo de los años, su gimnasio ha cambiado de ubicación, pero su compromiso con la enseñanza del judo ha permanecido constante. Actualmente, el gimnasio Ushiro se encuentra en Azcárate, donde Rafa ha estado entrenando a alumnos durante más de 20 años.
### Un Entrenador de Éxito
Aunque Rafa Muñoz no ha alcanzado grandes títulos como judoka, su éxito se mide a través de los logros de sus alumnos. A lo largo de su carrera, ha entrenado a varios campeones, como Salvador Naranjo, quien se convirtió en campeón de España de judo y samba, y Waldo Moreno, que formó parte del equipo nacional durante casi una década. La dedicación de Rafa a la formación de sus alumnos ha sido fundamental para el desarrollo del judo en Ceuta.
Con una amplia experiencia en el deporte, Rafa Muñoz continúa impartiendo clases a personas de todas las edades. Su enfoque se centra en transmitir no solo las técnicas del judo, sino también los valores que este deporte promueve, como el respeto, la disciplina y la perseverancia. Recientemente, el gimnasio Ushiro ha recibido un nuevo tatami, lo que permitirá a los judokas ceutíes retomar actividades y competiciones que habían sido suspendidas debido al deterioro del anterior tatami.
El próximo 25 de mayo, Rafa y sus alumnos se preparan para competir en La Línea, donde alrededor de 40 judokas ceutíes demostrarán su nivel en el ámbito competitivo. Este evento marca un regreso significativo para el judo en Ceuta, que había estado un poco apartado de la competición en los últimos años. La preparación para estos eventos es intensa, y Rafa ha adaptado su enfoque de entrenamiento para centrarse en la competencia, lo que implica un cambio en la metodología habitual.
### Más Allá del Judo
Rafa Muñoz no solo se dedica al judo; también es un apasionado del cine. Desde hace dos décadas, ha comenzado a explorar este nuevo interés, escribiendo guiones y planeando la realización de un cortometraje. Para él, el cine representa una forma de escapar de la rutina diaria y explorar su creatividad desde una perspectiva diferente.
A lo largo de su vida, Rafa ha acumulado diversas titulaciones en artes marciales. Es Sexto Dan de lucha Samba, Cuarto Dan de Judo y Tercer Dan en Kendo. Además, es entrenador nacional de lucha Greco-Romana y maestro de Samba, lo que demuestra su versatilidad y compromiso con el deporte. Aunque se centra principalmente en la enseñanza del judo a adultos, ha delegado la enseñanza a los más jóvenes a su hijo, quien sigue la tradición familiar en el gimnasio.
Rafa Muñoz es un ejemplo de dedicación y amor por el judo, un deporte que ha marcado su vida y la de muchos otros en Ceuta. Su legado como entrenador y mentor continúa creciendo, y su pasión por el judo y el cine lo mantienen activo y comprometido con su comunidad. Con cada alumno que entrena, Rafa no solo enseña técnicas de combate, sino que también transmite valores que perduran más allá del tatami.
