La reciente visita del ministro marroquí de Exteriores, Nasser Bourita, a Madrid ha desatado una ola de críticas por parte del Partido Popular (PP), que acusa al Gobierno español de haber abandonado la defensa de los intereses de Ceuta y Melilla. Según los populares, esta visita es un claro indicativo de una «claudicación diplomática» ante Marruecos, lo que ha generado un clima de preocupación en ambas ciudades autónomas.
La senadora del PP por Melilla, Isabel Moreno, ha manifestado que el Gobierno de Pedro Sánchez ha entregado el Sáhara «sin condiciones y sin consenso», lo que considera una «indignidad histórica». En sus declaraciones, Moreno enfatizó que la recepción del ministro marroquí con «alfombra roja» por parte de su homólogo español, José Manuel Albares, confirma un cambio radical en la política exterior del Gobierno, que actúa «a espaldas del Parlamento». Esta situación ha generado un sentimiento de vulnerabilidad en Melilla, donde se teme que las decisiones del Gobierno central puedan tener consecuencias nefastas para la ciudad.
### Impacto en la Economía Local
La política exterior del Gobierno ha sido objeto de críticas no solo por su falta de transparencia, sino también por las repercusiones económicas que ha tenido en la región. Desde 2018, cuando se produjo la pérdida de la aduana comercial histórica, la economía local ha estado bajo presión. La senadora Moreno ha señalado que la aplicación unilateral del régimen de viajeros en la frontera terrestre favorece a Marruecos y carece de reciprocidad, lo que ha llevado a una situación de estrangulamiento económico para Ceuta y Melilla.
El PP ha denunciado que esta falta de atención a las necesidades de las ciudades autónomas es una «humillación» que evidencia quién tiene el control en la política exterior. La senadora ha subrayado que la «entrega del Sáhara» no ha traído consigo ningún tipo de beneficio, ni garantías sobre la integridad territorial de Ceuta y Melilla. En este contexto, el PP exige al Gobierno que revierta su postura y adopte una política exterior que respete la legalidad internacional y proteja los intereses de todos los españoles, especialmente de aquellos que residen en estas ciudades estratégicas.
### Reacciones en el Congreso
La situación ha llevado a que otros partidos, como Vox, también se pronuncien al respecto. Vox ha exigido al Gobierno del PSOE que condene la creación del Comité de Liberación de Ceuta y Melilla, formado por diversas asociaciones marroquíes. Este comité, que se estableció a finales de 2024, ha generado inquietud en España, ya que se percibe como un intento de cuestionar la soberanía de las ciudades autónomas.
Desde Vox, se ha criticado la falta de una respuesta contundente por parte del Gobierno español ante estas acciones, argumentando que el silencio de Rabat y la actividad de estos comités son motivo de preocupación para la integridad territorial de Ceuta y Melilla. En este sentido, Vox ha solicitado garantías formales de Marruecos de que no reclamará la soberanía sobre estas ciudades, y ha instado al Gobierno a ser más firme en la defensa de la soberanía española.
La preocupación por la integridad territorial de Ceuta y Melilla es compartida por un amplio sector de la población española. Según encuestas recientes, alrededor del 70% de los ciudadanos expresan su inquietud por la situación actual, lo que pone de manifiesto la necesidad de una respuesta clara y efectiva por parte del Gobierno. La falta de acción ha llevado a que tanto el PP como Vox demanden un cambio en la estrategia del Ejecutivo, que consideran insuficiente y errática.
En medio de este clima de tensión, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se encuentran en una encrucijada. La política exterior del Gobierno español, marcada por la relación con Marruecos, está generando un debate intenso sobre la seguridad, la economía y la soberanía de estas regiones. Las próximas decisiones que tome el Ejecutivo serán cruciales no solo para la estabilidad de Ceuta y Melilla, sino también para la percepción de España en el contexto internacional.