La Consejería de Sanidad de Ceuta ha emitido una resolución sancionadora que ha llamado la atención de la comunidad local. En un reciente boletín oficial, se notificó la imposición de una multa de 96 euros a una residente de la ciudad por permitir que su perro causara molestias a los vecinos. Este caso pone de relieve la importancia de la tenencia responsable de mascotas y el cumplimiento de las normativas de bienestar animal.
La sanción se deriva de dos infracciones leves tipificadas en el Reglamento 2/2015, que regula la tenencia, protección y bienestar de los animales de compañía en Ceuta. Según el expediente, fechado el 29 de septiembre de 2025, la propietaria del perro fue acusada de permitir que su mascota causara incomodidades a otras personas y de mantenerla en un lugar que generaba molestias evidentes a los vecinos. Estas infracciones fueron detectadas tras un procedimiento iniciado el 31 de julio de 2025, cuando se identificaron conductas contrarias a la normativa vigente.
La propietaria asumió la responsabilidad de los hechos y, en un escrito presentado el 21 de agosto, renunció a presentar alegaciones o interponer recursos. Esta decisión le permitió acogerse a un beneficio del 20% de reducción en la sanción, lo que resultó en una multa final de 96 euros. La resolución fue dictada por la consejera Nabila Benzina Pavón y se considera que las conductas infractoras no revisten especial gravedad, aunque sí constituyen un incumplimiento de las obligaciones de tenencia responsable.
### Marco Legal de la Sanción
La resolución sancionadora se enmarca dentro de un contexto legal que otorga a la Ciudad Autónoma de Ceuta competencias en materia de Sanidad Animal. Según el Real Decreto 2504/1996, Ceuta asumió estas competencias tras el traspaso de funciones de la Administración del Estado. Además, el Estatuto de Autonomía, aprobado mediante la Ley Orgánica 1/1995, permite a la Ciudad aplicar la legislación estatal en procedimientos sancionadores y administrativos.
La Ley 39/2015, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, también juega un papel crucial en este tipo de expedientes. Por ejemplo, su artículo 44 permite la notificación por edictos cuando no se logra contactar con el interesado por medios convencionales, y el artículo 88 regula las resoluciones que ponen fin al procedimiento sancionador. Esto explica por qué la resolución se publica en el boletín oficial, garantizando así su publicidad y validez jurídica.
La normativa establece que las multas por infracciones leves pueden oscilar entre 60 y 750 euros, mientras que las infracciones graves pueden llegar a 1.499 euros y las muy graves pueden superar los 1.500 euros. En este caso, la Administración consideró que las conductas de la propietaria, aunque infractoras, no eran de especial gravedad, lo que llevó a una sanción más moderada.
### Opciones de Recurso
La resolución sancionadora no es definitiva, ya que la persona afectada tiene la opción de presentar un recurso. Según la normativa vigente, se puede interponer un recurso potestativo de reposición ante el mismo órgano en el plazo de un mes, o un recurso contencioso-administrativo ante el Juzgado correspondiente en un plazo de dos meses desde la notificación. Esto se encuentra regulado en los artículos 112, 123 y 124 de la Ley 39/2015, así como en los artículos 8 y 46 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.
La Consejería de Sanidad ha enfatizado que el cumplimiento de las ordenanzas de bienestar animal es fundamental para garantizar la convivencia ciudadana y el respeto hacia los animales en Ceuta. Este caso es un recordatorio de la importancia de ser un propietario responsable y de las implicaciones que puede tener el comportamiento de una mascota en la comunidad.
La tenencia responsable de animales no solo implica cuidar de su salud y bienestar, sino también considerar el impacto que pueden tener en el entorno y en las personas que los rodean. La normativa busca proteger tanto a los animales como a los ciudadanos, promoviendo una convivencia armoniosa en la ciudad. La resolución de este caso podría servir de ejemplo para otros propietarios de mascotas, subrayando la necesidad de cumplir con las regulaciones establecidas y de ser conscientes de las responsabilidades que conlleva tener un animal de compañía.