La temporada de caza en Ceuta ha sido objeto de un retraso significativo debido a un foco de rabia detectado en la región. El Gobierno de Ceuta ha aprobado el Plan Cinegético 2025-2026, que establece restricciones temporales en la práctica de esta actividad. Este plan, que ha sido publicado en el Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta (BOCCE), permite la concesión de hasta 29 permisos para cazadores, aunque la entrada en vigor del mismo se encuentra suspendida hasta que se levante la alerta sanitaria.
### Detalles del Plan Cinegético 2025-2026
El consejero de Medio Ambiente, Servicios Urbanos y Vivienda, Alejandro Ramírez, ha sido el encargado de dar a conocer los pormenores del Plan Anual de Aprovechamiento Cinegético de la Zona de Caza Controlada de Ceuta. Este plan, elaborado por el ingeniero técnico forestal Pedro M. Álvarez Aguilar, establece que se concederán 29 autorizaciones para practicar la caza, cada una de las cuales tendrá un costo de 400 euros. Los permisos se adjudicarán por orden de solicitud, lo que significa que los cazadores interesados deben actuar rápidamente para asegurar su autorización.
El documento regula la práctica de la caza en los terrenos controlados, estableciendo cupos, modalidades y normas aplicables durante la nueva temporada. Sin embargo, la entrada en vigor de este plan está condicionada a la situación sanitaria actual, ya que la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales declaró un foco de rabia el 24 de septiembre, lo que ha llevado a la suspensión cautelar de las actividades cinegéticas durante un periodo de 30 días naturales.
### Implicaciones de la Alerta Sanitaria
La alerta sanitaria por rabia ha generado un impacto significativo en la comunidad cinegética de Ceuta. La suspensión de la temporada de caza no solo afecta a los cazadores, sino que también tiene repercusiones en la economía local, ya que muchos dependen de esta actividad para su sustento. La Consejería de Medio Ambiente ha dejado claro que la eficacia del decreto se producirá únicamente cuando se levante la suspensión decretada por Sanidad. Hasta entonces, las fechas de apertura de la temporada de caza permanecerán aplazadas, aunque se mantiene la fecha de cierre original.
Los servicios técnicos de Obimasa, encargados de la gestión del medio ambiente en Ceuta, emitieron un informe favorable el 25 de septiembre, validando el contenido del Plan Anual de Aprovechamientos. Este informe es crucial, ya que garantiza que el plan cumple con las normativas y regulaciones vigentes, y permite que la actividad cinegética se realice de manera controlada y sostenible.
La regulación de la caza en Ceuta se fundamenta en el artículo 22 del Estatuto de Autonomía de la ciudad, que otorga competencias en la gestión del medio ambiente y la conservación de la fauna silvestre. Además, el Real Decreto 2493/1996 transfirió a Ceuta las funciones en materia de conservación de espacios naturales, otorgándole las mismas facultades que a las comunidades autónomas. Esto significa que el Gobierno ceutí tiene la autoridad para autorizar, inspeccionar y sancionar las actividades relacionadas con la caza, garantizando así la protección de la fauna y el equilibrio ecológico.
El decreto también establece que cualquier repoblación cinegética, control de daños o campeonato deberá contar con autorización expresa de la Consejería de Medio Ambiente. Esto asegura que se cumplan las normas de protección animal y se mantenga el equilibrio ecológico en la región. Además, el plan exige la presentación anual de un nuevo Plan de Aprovechamiento, al menos dos meses antes de la apertura de la veda general, para realizar un seguimiento técnico y administrativo de la actividad cinegética en la zona.
La transparencia en la gestión de los recursos cinegéticos es fundamental, y el decreto ha sido publicado en el Boletín Oficial y en la web institucional de la Ciudad de Ceuta, garantizando el acceso público a la normativa sobre el aprovechamiento de estos recursos. Esto permite que los ciudadanos estén informados sobre las regulaciones y puedan participar activamente en la conservación del medio ambiente y la fauna silvestre de la región.
La situación actual plantea un desafío para los cazadores y la comunidad en general, que espera que la alerta sanitaria se levante pronto para que la temporada de caza pueda comenzar. Mientras tanto, es crucial que se sigan las recomendaciones de las autoridades sanitarias para prevenir la propagación de enfermedades y proteger la salud pública. La caza, cuando se realiza de manera responsable y sostenible, puede ser una actividad que contribuya a la economía local y a la conservación de la biodiversidad en Ceuta.