El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha lanzado una fuerte advertencia sobre el creciente riesgo que representa la ultraderecha en Europa, especialmente en el contexto de la política española. Durante su intervención en la clausura del congreso del Partido Socialista Europeo celebrado en Ámsterdam, Sánchez acusó a la derecha tradicional, en particular al Partido Popular (PP), de convertirse en un “satélite” de la extrema derecha, un fenómeno que, según él, podría tener graves repercusiones para la democracia y los derechos sociales en el continente.
### La advertencia de un líder socialista
Sánchez utilizó una poderosa metáfora para describir la situación actual, comparando a la derecha que se alía con la ultraderecha con un tigre que, al ser montado, acaba devorando a su jinete. Esta imagen ilustra la trampa en la que, a su juicio, ha caído el PP al alinearse con Vox, un partido que ha promovido políticas que amenazan derechos fundamentales como el acceso al aborto y la igualdad de género. El presidente del Gobierno enfatizó que la historia ha demostrado que aquellos que buscan poder a través de alianzas con fuerzas extremas suelen terminar siendo devorados por ellas.
Sánchez también hizo un llamado a la unidad de la familia socialdemócrata en Europa, argumentando que la cohesión es esencial para enfrentar los desafíos que plantea la ultraderecha. En su discurso, instó a los socialistas europeos a movilizarse y a no dar ni un paso atrás en la defensa de los derechos sociales y laborales. “La unidad es nuestra fortaleza”, afirmó, subrayando la importancia de actuar de manera coherente y sin dobles estándares en cuestiones críticas como la crisis en Gaza y Ucrania.
### Propuestas para un futuro más justo
En el marco de su discurso, Sánchez propuso la creación de un salario mínimo común para toda la Unión Europea, una medida que, según él, fortalecería el pilar social del continente y protegería los derechos de los trabajadores. Esta propuesta se enmarca en un contexto más amplio de defensa de los derechos sociales, donde el presidente español destacó la necesidad de garantizar que vivir con dignidad no sea un privilegio, sino un derecho fundamental.
El líder socialista también abordó la cuestión de la transición ecológica, enfatizando que el futuro de Europa debe estar ligado a una economía verde. Afirmó que España está comprometida con la reducción de gases de efecto invernadero sin sacrificar el crecimiento económico, y se mostró orgulloso de lo que denominó el “modelo español” de socialdemocracia, que busca crear riqueza y distribuirla de manera equitativa.
Sánchez concluyó su intervención animando a sus colegas socialistas a elegir el camino de la valentía y la acción frente al miedo y la inacción. “Elegimos levantarnos, no escondernos; elegimos avanzar con valentía, no rendirnos al miedo; elegimos un futuro brillante por encima de los fantasmas del oscuro pasado”, expresó, instando a una respuesta colectiva ante los desafíos que enfrenta Europa.
La intervención de Sánchez en Ámsterdam no solo refleja la preocupación por el auge de la ultraderecha, sino que también pone de manifiesto la necesidad de una respuesta unificada y decidida por parte de los partidos socialistas en Europa. La lucha por los derechos sociales, la igualdad de género y la justicia climática se presentan como ejes centrales en la agenda política del futuro, y el papel de los socialistas será crucial para enfrentar los retos que se avecinan.