En el competitivo mundo de la cosmética, Lico Cosmetics ha emergido como un ejemplo de innovación y crecimiento. Fundada en 2020 por Estefanía Ferrer, la empresa ha logrado un ascenso meteórico en el sector, destacándose por su enfoque en la ingeniería cosmética y su compromiso con la calidad. En solo cinco años, Lico ha transformado su facturación de 100,000 euros a una proyección de 15 millones para 2025, marcando un crecimiento del 10,000%. Este artículo explora la historia de Lico Cosmetics, su enfoque en la investigación y desarrollo, y sus planes de expansión internacional.
### La Historia de Lico Cosmetics: De Hobby a Empresa Internacional
La historia de Lico Cosmetics comienza en un contexto inusual: la pandemia de COVID-19. Estefanía Ferrer, ingeniera química y ex-manager de calidad en Airbus, decidió aprovechar el tiempo de confinamiento para desarrollar su pasión por la formulación cosmética. Comenzó creando pequeños lotes de productos para su uso personal y para amigos, lo que rápidamente se transformó en un proyecto empresarial. Con una inversión inicial de 15,000 euros de sus ahorros, Ferrer fundó Lico Cosmetics en septiembre de 2020.
El primer año fue un desafío, pero la fundadora se unió a Lanzadera, una incubadora de empresas en Valencia, donde pudo escalar su iniciativa. Este entorno le permitió aprender sobre el negocio y establecer conexiones valiosas. “Fue una experiencia muy enriquecedora en la que aprendí muchísimo porque puedes usar muy bien el networking”, afirma Ferrer.
A pesar de entrar en un mercado altamente competitivo, conocido como un “océano rojo”, Lico Cosmetics ha encontrado su nicho al enfocarse en las necesidades específicas de sus clientas, a quienes llama “licolovers”. Con un 90% de su clientela compuesta por mujeres, la empresa ha desarrollado productos innovadores que abordan problemas comunes como el párpado caído, las arrugas del surco nasogeniano y la rosácea.
### Innovación y Desarrollo: El Corazón de Lico Cosmetics
Uno de los pilares fundamentales de Lico Cosmetics es su laboratorio de investigación y desarrollo (I+D). La empresa cuenta con un equipo de cinco profesionales, incluidos ingenieros químicos y farmacéuticos, que trabajan constantemente en la creación de nuevos productos. Actualmente, Lico tiene diez líneas de I+D activas, de las cuales se espera que dos o tres nuevos productos salgan al mercado el próximo año.
La filosofía de la empresa se centra en la calidad y la seguridad. Cada producto es sometido a pruebas rigurosas que superan los requisitos normativos establecidos en España. Además, Lico Cosmetics se adhiere a la normativa comunitaria REACH, que regula la seguridad química de los componentes utilizados en sus formulaciones. Ferrer enfatiza que la empresa no solo cumple con las normativas, sino que se esfuerza por estar “muy por encima del cumplimiento”. Esto incluye la decisión de no utilizar sustancias que estén restringidas por la legislación europea.
La clave del éxito de Lico Cosmetics radica en su capacidad para escuchar a sus clientas y adaptar sus productos a sus necesidades. “Lo primero ha sido poner el foco en las clientas, intentando entender qué necesitan o qué quieren; y luego, por supuesto, hay muy buen producto”, explica Ferrer. Esta atención al cliente ha permitido a la empresa no solo crecer en términos de ventas, sino también construir una comunidad leal en torno a su marca.
### Expansión Internacional y Proyecciones Futuras
Con el objetivo de continuar su trayectoria de crecimiento, Lico Cosmetics ha decidido dar el salto al mercado internacional, comenzando por Portugal. Este movimiento estratégico se basa en la cercanía geográfica y el potencial de volumen en el mercado portugués. La empresa espera que esta expansión impulse aún más su crecimiento, con una proyección de aumento de ventas del 50% para alcanzar los 15 millones de euros en 2025.
La entrada de Bewater, un fondo de inversión que adquirió un 15% de la empresa en 2023, también ha sido un factor clave en la profesionalización de Lico Cosmetics. Ferrer mantiene el 85% de la compañía junto a su esposo, Juan Sabaté, quien se unió al proyecto en 2021. Sabaté, con una sólida experiencia en la industria tecnológica, ha aportado su conocimiento para ayudar a escalar la empresa.
A medida que Lico Cosmetics se prepara para su expansión, Ferrer se muestra cautelosa pero optimista. “No me gusta adelantar acontecimientos porque nunca se sabe, vivimos en un mundo muy volátil en el que, con cualquier acontecimiento, todo se puede ir al traste”, reflexiona. Sin embargo, su ambición es clara: “Quiero posicionar a la cosmética sevillana en el mapa y convertirla en un referente”.
La historia de Lico Cosmetics es un testimonio del poder de la innovación, la pasión y la dedicación. A medida que la empresa continúa creciendo y expandiéndose, su enfoque en la calidad y la atención al cliente seguirá siendo fundamental para su éxito en el competitivo mundo de la cosmética.
