La reciente escalada de violencia y xenofobia en España ha puesto de manifiesto la persistencia de prejuicios y estereotipos en torno a la inmigración. En particular, los acontecimientos en Torre Pacheco han desatado un debate candente sobre la relación entre inmigración y delincuencia, un tema que, a pesar de estar ampliamente desacreditado, sigue siendo utilizado por ciertos sectores políticos para ganar apoyo. Este artículo explora cómo estas narrativas han sido alimentadas por la retórica de algunos líderes políticos y cómo afectan la percepción pública sobre la inmigración.
### La Retórica de la Violencia y el Racismo
La violencia en Torre Pacheco, donde grupos ultras han llevado a cabo lo que han denominado “la cacería” de inmigrantes, ha sido un catalizador para que figuras políticas como Santiago Abascal, líder de Vox, se pronuncien en favor de medidas extremas. En una reciente rueda de prensa, Abascal evitó condenar la violencia, argumentando que la desesperación de los ciudadanos es la causa de estos actos. Esta narrativa no solo desvía la responsabilidad de los actos violentos, sino que también perpetúa la idea de que la inmigración es sinónimo de inseguridad.
La estrategia de Vox se basa en la creación de un enemigo común: los inmigrantes. Al vincular la inmigración con el aumento de la delincuencia, Abascal y otros líderes de la extrema derecha buscan movilizar a sus bases, alimentando el miedo y la desconfianza hacia los extranjeros. Este enfoque ha sido criticado por muchos expertos, quienes señalan que las estadísticas no respaldan la afirmación de que los inmigrantes son responsables de un aumento en la criminalidad. De hecho, los datos muestran que los inmigrantes suelen ocupar trabajos que los españoles rechazan, contribuyendo significativamente a la economía del país.
### La Respuesta de los Partidos Tradicionales
En medio de esta polarización, los partidos tradicionales como el Partido Popular (PP) han intentado acercarse a la retórica de Vox, buscando no perder apoyo electoral. Miguel Tellado, nuevo secretario general del PP, ha elogiado a Vox, afirmando que hay “más sentido de Estado” en su partido que en los socios de investidura del gobierno actual. Esta estrategia ha llevado a una confusión en el mensaje del PP, que intenta equilibrar su postura sobre la inmigración mientras se distancia de la extrema derecha.
Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ha declarado que una de sus prioridades será “reducir la inmigración ilegal”, un mensaje que ha resonado bien entre sus delegados. Sin embargo, esta retórica de mano dura puede tener consecuencias negativas, ya que podría llevar a la marginalización de los inmigrantes que ya residen en el país. La propuesta de regularizar a 500,000 inmigrantes que llegaron a España antes de noviembre de 2021 fue apoyada por todos los partidos, excepto Vox, lo que demuestra una clara división en la política sobre cómo abordar la inmigración.
La situación demográfica en España también juega un papel crucial en este debate. Con una población que ha superado los 49 millones, el crecimiento ha sido impulsado en su totalidad por la inmigración. Sin embargo, la narrativa de que los inmigrantes son una carga para la sociedad persiste, a pesar de que representan un porcentaje significativo de los cotizantes a la Seguridad Social y ocupan roles esenciales en sectores como la hostelería y la agricultura.
### La Influencia de las Ideas Zombis
El concepto de “ideas zombis”, acuñado por el profesor Rubén G. Rumbaut, se refiere a creencias que, a pesar de estar desacreditadas, siguen vivas en el discurso público. La idea de que la inmigración está relacionada con la delincuencia es un claro ejemplo de esto. Estas creencias, que se originan en épocas coloniales y han sido perpetuadas a lo largo de la historia, son difíciles de erradicar, incluso ante la evidencia en contra.
La retórica de la extrema derecha, que busca presentar a los inmigrantes como una amenaza a la identidad nacional y a la seguridad de los ciudadanos, se alimenta de estos estereotipos. La narrativa de que la llegada de inmigrantes conlleva un aumento de la violencia y la inseguridad se ha utilizado en campañas políticas en todo el mundo, desde Estados Unidos hasta Europa. En España, la situación en Torre Pacheco ha sido utilizada como un ejemplo de lo que, según Abascal, está ocurriendo en todo el país, a pesar de que las estadísticas no respaldan esta afirmación.
La política de tierra quemada que promueve Vox, donde se demoniza al inmigrante y se ignoran las contribuciones positivas que hacen a la sociedad, es un reflejo de cómo las ideas zombis pueden influir en el debate político. La necesidad de crear un enemigo común para movilizar a la base electoral puede tener consecuencias devastadoras para la cohesión social y la convivencia pacífica en el país.
En resumen, la situación actual en España refleja una lucha entre la realidad y las narrativas construidas por ciertos sectores políticos. La xenofobia y el racismo, alimentados por la retórica de la extrema derecha, siguen siendo temas candentes que requieren una atención crítica y un enfoque basado en la evidencia para contrarrestar la desinformación y promover una sociedad más inclusiva.
