En un contexto donde la legislación sobre menores se encuentra en el centro del debate público, los jueces especializados en esta área han decidido alzar la voz. Durante una reciente charla en el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), magistradas de la jurisdicción de menores expresaron su frustración ante la falta de atención que reciben por parte del Gobierno y los partidos políticos en relación a sus propuestas y preocupaciones. Este artículo explora las inquietudes de estos jueces y la importancia de su papel en la justicia juvenil.
### La Necesidad de Escuchar a los Expertos
Los jueces de menores han sido históricamente una voz discreta en el ámbito judicial, pero la reciente reforma de la Ley Orgánica 1/2025 ha llevado a muchos de ellos a manifestar su descontento. A pesar de que han presentado enmiendas y sugerencias para mejorar la legislación, estas han sido ignoradas en su mayoría. Reyes Martel Rodríguez, magistrada del Juzgado de Menores número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, lamentó que, a pesar de sus esfuerzos, no se les haya prestado atención. “No importamos”, afirmó, reflejando la frustración que sienten muchos de sus colegas.
La preocupación principal de los jueces radica en la falta de recursos y en la posible dilución de la especialización en la justicia juvenil. Con la nueva ley, se prevé la creación de tribunales de instancia que agruparán diferentes secciones, lo que podría llevar a que los casos de menores no sean tratados por jueces con la formación adecuada. Concepción Rodríguez González del Real, juez titular del Juzgado de Menores número 1 de Madrid, advirtió que esto podría resultar en una pérdida de garantías judiciales para los menores, afectando su derecho a una defensa adecuada.
Además, los jueces han señalado que la falta de formación y recursos en los partidos judiciales más pequeños podría llevar a decisiones perjudiciales para los menores. En este sentido, la directiva 2016/800 del Parlamento Europeo, que exige la especialización en segunda instancia para los menores, no ha sido implementada en España, lo que genera aún más preocupación entre los magistrados.
### La Justicia Restaurativa como Solución
En medio de este panorama, los jueces de menores defienden la justicia restaurativa como una alternativa viable a las propuestas de endurecimiento de penas. Durante la charla en el ICAM, se discutió la importancia de ofrecer segundas oportunidades a los jóvenes infractores, en lugar de castigos severos que no abordan las causas subyacentes de su comportamiento delictivo. Eva Saavedra Montero, magistrada del Juzgado de Menores número 2 de Madrid, destacó que más del 80% de los jóvenes que pasan por el sistema de justicia juvenil logran reinsertarse con éxito en la sociedad.
Un ejemplo paradigmático de esta filosofía es el caso de Wynna Zady, quien, tras haber cometido múltiples delitos en su adolescencia, logró cambiar su vida gracias a la intervención de jueces y programas de reintegración. Zady, que ahora trabaja en un centro de menores y aspira a convertirse en juez, enfatiza la importancia de la prevención y la intervención temprana. “Si se hubiera intervenido antes conmigo, no habría llegado tan lejos”, reflexionó, subrayando que muchos jóvenes que delinquen lo hacen como un grito de ayuda.
Los jueces de menores argumentan que la solución a la delincuencia juvenil no radica en bajar la edad de responsabilidad penal, como algunos sectores proponen, sino en reforzar las medidas de prevención y educación. La magistrada Martel Rodríguez enfatizó que el tiempo de privación de libertad es especialmente duro para los menores, quienes son aún en desarrollo y necesitan apoyo, no castigos. “El tiempo para un adulto no es igual que para un niño”, afirmó, recordando que muchos de estos jóvenes están lidiando con circunstancias difíciles en sus vidas.
El ICAM también ha sido un espacio para que los jueces expresen sus preocupaciones y propuestas. Isabel Winkels, vicedecana del ICAM, ha apoyado la idea de que no se puede legislar sin tener en cuenta la experiencia de quienes trabajan directamente con los menores. La falta de diálogo entre los legisladores y los operadores jurídicos ha llevado a una desconexión que podría tener consecuencias graves para el futuro de la justicia juvenil en España.
A medida que el debate sobre la reforma de la ley de menores continúa, es crucial que se escuche la voz de los jueces especializados. Su experiencia y conocimiento son fundamentales para garantizar que los derechos de los menores sean protegidos y que se implementen políticas efectivas que realmente aborden las causas de la delincuencia juvenil. La justicia restaurativa, la prevención y la reintegración deben ser el foco de cualquier reforma futura, asegurando que los jóvenes tengan la oportunidad de reconstruir sus vidas y contribuir positivamente a la sociedad.