La red eléctrica en Andalucía se encuentra en una situación crítica, con una saturación alarmante que limita la capacidad de la región para asumir nuevos proyectos industriales y energéticos. Según los últimos datos de Endesa Distribución, de los 819 nudos de la red eléctrica en la comunidad, un asombroso 92,8% no puede aceptar más demanda. Esto significa que solo un pequeño porcentaje de la capacidad está disponible para nuevas conexiones, lo que plantea serios desafíos para el desarrollo económico de la región.
### La Situación Actual de la Red Eléctrica en Andalucía
La saturación de la red eléctrica en Andalucía es un problema que afecta a varias provincias, siendo Málaga y Almería las más críticas. En Málaga, todos los 114 nudos de acceso a la red están completamente ocupados, lo que significa que no hay capacidad para absorber más consumo eléctrico. Esto es especialmente preocupante dado que la provincia tiene una capacidad total de 2.078 megavatios, todos los cuales ya están asignados. De manera similar, Almería enfrenta una situación desesperante, con 67 nudos saturados y 1.001 megavatios de demanda ya comprometidos.
Granada, por otro lado, presenta una situación más favorable, aunque no exenta de problemas. Con 82 nudos en total, 60 de ellos están saturados, pero aún hay 12 nudos con capacidad para nueva demanda. En términos de megavatios, Granada tiene 470 megavatios disponibles de un total de 992, lo que representa un 47,4% de su capacidad. Esta diferencia puede estar relacionada con la reciente puesta en marcha del eje eléctrico Caparacena-Baza-La Ribina, que ha mejorado la infraestructura eléctrica de la provincia.
Córdoba también se encuentra en una situación complicada, con 83 de sus 85 nudos ya ocupados. Sin embargo, aún tiene un 19,3% de su capacidad en megavatios disponible, gracias a la capacidad de solo dos nudos en la capital. Por otro lado, Jaén está casi en la misma situación que Málaga y Almería, con solo un 1,49% de su capacidad disponible para nueva demanda. De los 79 nudos en Jaén, 77 están saturados, dejando solo 13 megavatios disponibles.
En otras provincias como Huelva, Cádiz y Sevilla, la situación es mala pero no tan crítica como en las provincias mencionadas anteriormente. Huelva tiene un 8,8% de su red disponible, mientras que Cádiz y Sevilla tienen un 7,6% y un 7,25% respectivamente. Sin embargo, en todas estas provincias, la mayoría de los nudos están saturados, lo que limita la capacidad de atraer nuevas inversiones.
### Implicaciones para el Desarrollo Económico
La saturación de la red eléctrica en Andalucía tiene implicaciones significativas para el desarrollo económico de la región. La imposibilidad de conectar nuevas demandas eléctricas puede frenar el crecimiento de industrias estratégicas, centros de datos y plantas de generación renovable, que son esenciales para la transición energética y el desarrollo sostenible. La patronal eléctrica Aelec ha señalado que esta situación es el resultado de un aumento en las solicitudes de acceso y conexión a la red, impulsado por la entrada de nuevos agentes en el mercado.
José Bogas, consejero delegado de Endesa, ha advertido que la sobrecarga del sistema eléctrico está poniendo freno a proyectos estratégicos que podrían posicionar a España como líder en el sector energético europeo. La falta de capacidad para asumir nueva demanda no solo afecta a las empresas que desean establecerse en la región, sino que también puede tener un impacto negativo en la competitividad de Andalucía en el contexto nacional e internacional.
El Gobierno ha defendido que la capacidad eléctrica ha aumentado desde 2020, pero la realidad en el terreno sugiere que este aumento no ha sido suficiente para satisfacer la creciente demanda. Las eléctricas han solicitado un marco regulatorio claro que permita realizar las inversiones necesarias en la red eléctrica, lo que es fundamental para atraer nuevas inversiones y garantizar un suministro eléctrico fiable y suficiente.
La situación actual plantea un dilema: por un lado, la necesidad de atraer inversiones y fomentar el crecimiento industrial; por otro, la limitación de la infraestructura eléctrica que impide que esto suceda. La falta de capacidad para conectar nuevas demandas puede llevar a una pérdida de oportunidades económicas y a un estancamiento en el desarrollo de proyectos que son cruciales para el futuro energético de Andalucía.
En resumen, la saturación de la red eléctrica en Andalucía es un problema que requiere atención urgente. La falta de capacidad para asumir nueva demanda no solo afecta a las empresas que desean establecerse en la región, sino que también pone en riesgo el crecimiento económico y la transición energética. Es fundamental que se implementen soluciones efectivas para abordar esta situación y garantizar que Andalucía pueda seguir siendo un lugar atractivo para la inversión y el desarrollo industrial.