La propuesta de una Ley del Suelo estatal para Ceuta y Melilla ha sido calificada como una “apuesta ambiciosa” por arquitectos y profesionales del urbanismo. Esta iniciativa busca abordar la falta de planificación urbanística que ha caracterizado a estas ciudades durante décadas. En un contexto donde la normativa actual se considera insuficiente, la creación de un marco legal específico se presenta como una necesidad urgente para el desarrollo sostenible y ordenado de ambas localidades.
La falta de un marco normativo adecuado ha llevado a una serie de problemas en el desarrollo urbano de Ceuta y Melilla. Desde la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de 1992, el proceso ha sido lento y complicado, lo que ha motivado a un grupo de expertos a constituir un equipo de trabajo en 2021. Este grupo tiene como objetivo analizar las causas y efectos del ordenamiento vigente y presentar sus conclusiones a las autoridades competentes. La intención es reclamar al Gobierno de la Nación y a las Cortes Generales la implementación de una legislación que se adapte a las particularidades de estas ciudades.
### Contexto Jurídico y Necesidad de Cambio
La situación actual se remonta a la sentencia 61/1997 del Tribunal Constitucional, que derogó casi en su totalidad la Ley del Suelo de 1990. Esta decisión dejó a Ceuta y Melilla sin un marco legal claro para la planificación urbanística, obligando a recurrir a una norma de 1976 que ya no se ajusta a las necesidades contemporáneas. Este vacío legal ha generado una administración urbanística “anquilosada”, incapaz de adaptarse a los desafíos actuales.
Los arquitectos y urbanistas argumentan que la falta de competencias para legislar y actualizar el ordenamiento jurídico ha llevado a una situación de estancamiento. El Texto Refundido de la Ley del Suelo y Rehabilitación Urbana, aprobado en 2015, no cubre todas las áreas necesarias para un desarrollo integral, lo que limita la capacidad de las ciudades para gestionar su crecimiento y desarrollo. La propuesta de una nueva Ley del Suelo busca no solo actualizar la normativa, sino también incorporar principios de sostenibilidad y criterios adaptados a las realidades locales.
La necesidad de esta legislación se hace aún más evidente al considerar que Ceuta y Melilla son territorios insulares y fronterizos, lo que requiere una planificación específica que contemple sus particularidades. La falta de un marco normativo adecuado ha llevado a situaciones de desarrollo desorganizado, donde las decisiones se toman de manera reactiva y no proactiva, generando problemas de movilidad y accesibilidad en las ciudades.
### Propuestas y Perspectivas Futuras
La propuesta de una nueva Ley del Suelo incluye la incorporación de normativas complementarias que aborden aspectos que actualmente no están regulados. Entre las áreas que se consideran prioritarias se encuentran el desarrollo sostenible, la gestión del suelo y la planificación urbana. Los expertos destacan que los problemas más apremiantes de las ciudades no pueden resolverse únicamente a través de un Plan General de Ordenación Urbana, sino que requieren de instrumentos adicionales que permitan una gestión más efectiva.
José Luis Pérez, arquitecto de Ceuta, ha expuesto varios argumentos que respaldan la necesidad de esta nueva legislación. En su opinión, el vacío legal actual es discriminatorio para los ciudadanos, ya que limita su capacidad de desarrollo y mejora de la calidad de vida. Además, señala que el marco jurídico de 1976 es obsoleto y no responde a las exigencias de una sociedad moderna que busca un desarrollo equilibrado y sostenible.
La propuesta también incluye la posibilidad de que las ciudades tengan mayor autonomía para legislar sobre su propio desarrollo. Esto se basa en el artículo 21 del Estatuto de Autonomía, que otorga competencias sobre la ordenación del territorio y urbanismo. La implementación de esta ley podría permitir a Ceuta y Melilla adaptarse mejor a las necesidades de sus habitantes y fomentar un crecimiento ordenado y sostenible.
En resumen, la creación de una Ley del Suelo estatal para Ceuta y Melilla no solo es necesaria, sino que se presenta como una oportunidad para transformar el panorama urbanístico de estas ciudades. La falta de planificación y el vacío legal actual han llevado a una situación insostenible que requiere una respuesta inmediata y efectiva. La colaboración entre arquitectos, urbanistas y autoridades es fundamental para avanzar hacia un futuro más sostenible y equilibrado para Ceuta y Melilla.