La familia de Mariam Hayek, una joven de 28 años con Síndrome de Down que falleció el 6 de septiembre de 2024, continúa su incansable búsqueda de justicia. Su hermano, Yamal Hayek, ha manifestado su intención de iniciar un proceso legal contra Ingesa, la entidad responsable de su atención médica, tras lo que consideran prácticas sanitarias cuestionables que llevaron a la muerte de Mariam. Este caso ha puesto de manifiesto la necesidad de una revisión profunda de los protocolos de atención médica en situaciones de emergencia, especialmente para pacientes con condiciones especiales.
### Un traslado crítico y negligente
Mariam sufrió un derrame cerebral que requería una intervención urgente. Sin embargo, su traslado desde Ceuta hasta el Hospital Puerta del Mar en Cádiz se convirtió en un calvario de 14 horas. Este tiempo, según la familia, fue determinante para la salud de la joven. El traslado se realizó en helicóptero hasta Málaga y luego en ambulancia hasta Cádiz, un proceso que dejó a sus familiares completamente desinformados sobre su estado y ubicación. Cuando finalmente llegaron al hospital, se encontraron con la devastadora noticia de que su hermana no había llegado a tiempo para recibir la atención que necesitaba.
Yamal Hayek ha expresado su indignación ante lo que considera una grave negligencia médica. “No pueden tener a una niña especial 14 horas perdida hasta su intervención”, declaró en su momento. La familia ha mantenido que la falta de atención adecuada y la tardanza en el traslado fueron factores críticos que contribuyeron a la muerte de Mariam. Esta situación ha llevado a la familia a tomar la decisión de buscar justicia a través de la vía legal, con la esperanza de que su caso sirva para prevenir que otras familias pasen por experiencias similares.
### Obstáculos en la búsqueda de justicia
Nueve meses después de la tragedia, la familia Hayek sigue decidida a llevar a cabo su proceso legal contra Ingesa. Sin embargo, han enfrentado múltiples obstáculos en su camino. A pesar de que contaban con un abogado y un perito neurocirujano dispuestos a ayudar, la situación se complicó cuando el perito decidió abandonar el caso por motivos personales. Este contratiempo ha obligado a la familia a reiniciar el proceso de búsqueda de un nuevo perito, lo que ha generado frustración y retrasos en su lucha por justicia.
Yamal ha declarado que, a pesar de las dificultades, no se rendirán. “Yo lo voy a luchar hasta el final”, afirma con determinación. La familia se siente respaldada por el apoyo de la comunidad, que ha mostrado su solidaridad ante la situación que han vivido. Sin embargo, también han expresado su descontento con el sistema de salud, señalando que Ingesa no ha mostrado interés en abordar las preocupaciones planteadas por la familia tras la muerte de Mariam.
La situación de la sanidad en Ceuta ha sido objeto de críticas por parte de Yamal, quien ha señalado que hay un número alarmante de negligencias que ocurren en el sistema. “Da vergüenza el número de negligencias que pasan y que siguen pasando”, ha declarado, enfatizando la necesidad de que las familias hagan eco de estas situaciones para que se tomen medidas adecuadas. La familia Hayek espera que su caso no solo sirva para buscar justicia para Mariam, sino también para generar un cambio en el sistema de salud que beneficie a todos los ciudadanos.
El caso de Mariam Hayek es un recordatorio de que las tragedias no se olvidan y que la lucha por justicia puede ser un camino largo y difícil. La familia sigue adelante, decidida a no dejar que la memoria de Mariam se apague y a hacer todo lo posible para que su historia no sea solo un número más en las estadísticas de negligencias médicas. La búsqueda de justicia es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y, sobre todo, una firme determinación para no rendirse ante las adversidades.