La comunidad de Ceuta se encuentra de luto tras el fallecimiento de Eulalia Orozco del Olmo, conocida cariñosamente como Lali, a la edad de 79 años. Su legado perdurará en la memoria colectiva de la ciudad, no solo por su contribución a la cultura local, sino también por su dedicación a la educación y el bienestar social. Lali fue la creadora del traje regional de Ceuta, una indumentaria que simboliza la identidad de la ciudad y que ha sido un referente en las festividades y eventos culturales.
### Un Reconocimiento a su Trayectoria
Lali Orozco fue galardonada con el Premio María de Eza en 2014, un reconocimiento que subraya su trayectoria tanto profesional como personal. Este premio, otorgado por un jurado que valoró su compromiso con la cultura ceutí, destaca su papel como “fiel guardiana de la tradición ceutí”. A lo largo de su vida, Lali trabajó en diversas instituciones, incluyendo el Instituto Nacional de Servicios Sociales y el Imserso, así como en la Residencia Nuestra Señora de África, donde dejó una huella imborrable en la vida de muchas personas.
Su labor no se limitó a la educación formal; Lali también se involucró activamente en la atención social, contribuyendo al bienestar de los más necesitados en su comunidad. Su dedicación y esfuerzo la convirtieron en un pilar fundamental de la sociedad ceutí, y su legado se siente en cada rincón de la ciudad.
### La Creación del Traje Regional
La historia del traje regional de Ceuta es un testimonio del talento y la creatividad de Lali Orozco. En un momento en que la ciudad carecía de una indumentaria representativa, Lali decidió participar en un concurso para diseñar el traje que representaría a Ceuta. Junto a otra diseñadora, Clotilde Conte, presentó su propuesta, que fue seleccionada por un jurado compuesto por representantes de diversas instituciones, incluyendo la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos y la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad de Granada.
Lali relató en varias ocasiones cómo su familia se unió en este proyecto, aportando ideas y recursos para dar vida al traje. Este esfuerzo colectivo no solo resultó en una vestimenta hermosa, sino que también fortaleció los lazos familiares y comunitarios. El traje regional de Ceuta, que sigue siendo utilizado en festividades como la Semana Santa, las Cruces de Mayo y los Carnavales, es un símbolo de la identidad ceutí y un recordatorio del trabajo de Lali.
La creación de este traje no solo fue un acto de diseño, sino también un acto de reivindicación cultural. En un contexto donde la identidad regional puede verse amenazada por la globalización, Lali Orozco se erigió como una defensora de las tradiciones locales, asegurando que las futuras generaciones tuvieran un símbolo tangible de su herencia cultural.
### Un Legado que Trasciende
El impacto de Lali Orozco en Ceuta va más allá de su trabajo en el diseño del traje regional. Su vida estuvo marcada por un compromiso constante con la educación y el bienestar social. Como funcionaria jubilada, dedicó su tiempo a la enseñanza y a la atención de los más vulnerables, dejando una huella profunda en la comunidad. Su legado se manifiesta en las vidas que tocó y en la cultura que ayudó a preservar.
El responso y la posterior cremación de Lali se llevarán a cabo en el Velatorio Municipal, donde amigos y familiares se reunirán para rendir homenaje a su vida y obra. La comunidad ceutí recordará a Lali no solo como una diseñadora talentosa, sino como una mujer que dedicó su vida a servir a los demás y a preservar la identidad cultural de su ciudad.
La historia de Lali Orozco es un recordatorio de la importancia de la cultura y la tradición en la construcción de la identidad de una comunidad. Su legado vivirá en cada celebración, en cada evento cultural y en el corazón de quienes la conocieron y admiraron. La ciudad de Ceuta ha perdido a una de sus grandes referentes, pero su espíritu y su contribución a la cultura local permanecerán vivos en la memoria colectiva.