La situación geopolítica mundial se encuentra en un estado de transformación constante, donde las decisiones de líderes políticos y las dinámicas de poder entre naciones juegan un papel crucial. En este contexto, la figura del exministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, se destaca por su análisis profundo y su visión sobre el futuro de Europa y España en un mundo cada vez más dividido.
### La Influencia de Estados Unidos y el Repliegue Global
García-Margallo sostiene que la administración de Donald Trump no fue la causante del repliegue estadounidense, sino que simplemente expuso una tendencia que ya existía. Desde su perspectiva, el sistema internacional se está reordenando en función de lógicas históricas que datan de los tratados de Westfalia y Viena. Esto implica que la Unión Europea (UE) debe adaptarse a una nueva realidad donde su relevancia política está en juego. La falta de una política exterior cohesiva y la dependencia de decisiones unánimes han llevado a la UE a una posición de debilidad frente a potencias como Estados Unidos y China.
El exministro argumenta que la UE debe asumir un papel más activo en la defensa de sus intereses, especialmente en un momento en que Estados Unidos parece priorizar su enfoque hacia Asia. La guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto la necesidad de que Europa asuma su propia seguridad y financie la reconstrucción del país, lo que representa un desafío significativo para los líderes europeos.
García-Margallo también menciona que la relación entre Estados Unidos y Europa está en un punto crítico. La exigencia de Washington de que los europeos asuman más responsabilidades en términos de defensa y seguridad es un claro indicativo de que el vínculo atlántico está cambiando. Europa no puede permitirse ser un mero espectador en este nuevo orden mundial; debe actuar con determinación y cohesión.
### La Unión Europea: Un Futuro en Riesgo
El análisis de García-Margallo sobre la UE es contundente: si la unión continúa eligiendo comisiones débiles y no se adapta a las nuevas realidades del mercado global, corre el riesgo de desaparecer políticamente. La falta de una política industrial robusta y la incapacidad para crear empresas tecnológicas competitivas han dejado a Europa rezagada en comparación con Estados Unidos y Asia. El exministro critica la dependencia de sectores maduros y la falta de innovación, lo que ha llevado a una pérdida de competitividad en el ámbito global.
La propuesta de García-Margallo para revitalizar la UE incluye abandonar la unanimidad en decisiones de política exterior y defensa, completar la unión bancaria y fomentar un verdadero mercado único de capitales. Además, enfatiza la necesidad de una política industrial moderna que priorice la investigación y el desarrollo en áreas críticas como la inteligencia artificial, la robótica y la defensa. Sin estas reformas, la UE podría convertirse en un “museo caro”, incapaz de influir en el escenario internacional.
El exministro también aborda la cuestión de Gibraltar, criticando el acuerdo con el Reino Unido que, según él, consolida un régimen fiscal offshore en la puerta de España. Propone una solución que incluya la cosoberanía y un enfoque más estratégico hacia la región, en lugar de perpetuar un estatus que no beneficia a España ni a la UE.
### La Necesidad de una Estrategia Clara para España
En el contexto de la creciente tensión entre Estados Unidos y China, García-Margallo subraya que España debe posicionarse claramente. La relación con Estados Unidos y la pertenencia a la UE son fundamentales, pero también es crucial que España actúe como un actor proactivo en lugar de un mero espectador. Esto implica definir prioridades en áreas como la energía y la defensa, y establecer una política exterior coherente que no dependa de cambios políticos internos.
El exministro advierte que la seguridad es el primer bien social y que sin ella, no hay posibilidad de desarrollo en otras áreas. La militarización de Europa, lejos de sacrificar el Estado del bienestar, es vista como una necesidad para garantizar la paz y la estabilidad. La historia reciente ha demostrado que la falta de una respuesta firme ante la agresión puede llevar a consecuencias desastrosas, como se ha visto en el caso de Ucrania.
García-Margallo concluye que Europa debe dejar de dudar y actuar con determinación. Las decisiones que tome en los próximos años definirán su papel en el mundo y su capacidad para ser un baluarte de la democracia liberal. La urgencia de cambiar las reglas de decisión en la UE, completar la unión bancaria y aumentar el gasto en defensa son pasos necesarios para asegurar un futuro estable y próspero.
En resumen, la geopolítica actual presenta tanto desafíos como oportunidades para Europa y España. La capacidad de adaptación y la voluntad de actuar de manera cohesiva serán determinantes para enfrentar un mundo en constante cambio.