La Feria de Ceuta 2025 está en pleno apogeo, y el ambiente festivo se siente en cada rincón del Real. Este evento anual no solo es una celebración de la cultura local, sino también un punto de encuentro para familias y amigos que buscan disfrutar de la gastronomía, la música y la tradición. En este tercer día de feria, hemos recorrido varias casetas que muestran la diversidad y riqueza de la comunidad ceutí.
**Un Recorrido por las Casetas**
La primera parada fue en la caseta de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV), donde el ambiente era de pura alegría familiar. Las mesas estaban repletas de platos típicos que deleitaban a los comensales. Entre las delicias ofrecidas se encontraban calamares, croquetas de gambas, ensaladas de queso de cabra y cazón en adobo. Los niños también disfrutaban de su propia selección de platos, destacando el pollo a la pimienta como el favorito de la noche. Un joven comensal expresó su satisfacción: “La comida está muy buena, el ambiente es genial”.
Los responsables de la caseta compartieron que la asistencia ha sido un éxito rotundo, con familias disfrutando de una cena tranquila antes de lanzarse a las atracciones. “Estamos llenando realmente, así que nos está yendo muy bien”, afirmaron. La variedad del menú, que incluye desde boquerones hasta pinchos de ternera, ha sido un gran atractivo para los visitantes.
Continuamos nuestro recorrido en la Caseta del Rocío, un lugar donde la fe y la tradición se entrelazan con la gastronomía. Aquí, los asistentes no solo vienen a disfrutar de la comida, sino también a participar en rituales religiosos. Cada noche, a las 00:00, se reza la Salve, y durante el día se lleva a cabo el Ángelus. José Mari, el hermano mayor de la hermandad, comentó que la acogida ha sido impresionante, con reservas completas cada noche. Entre los platos destacados se encuentran pimientos, chicharrones y una sorprendente combinación de ensaladilla con huevos fritos y bacon, que ha recibido elogios de los asistentes.
La última parada de la noche fue en la caseta Vámonos pa’ la Feria, Cariño Mío, un espacio vibrante donde la fiesta nunca se detiene. Aquí, la música y el baile son parte esencial de la experiencia. “Mi padre es el DJ y la mejor música está aquí”, comentó una joven entusiasmada. El menú incluye pulpo con mayonesa, pinchitos de ternera al carbón y las famosas patatas ‘Cariño Mío’. La cocina de esta caseta permanece abierta hasta las 2:30 de la mañana, adaptándose al flujo de clientes que buscan disfrutar de una buena cena antes de continuar la fiesta.
**La Gastronomía como Protagonista**
La Feria de Ceuta no solo es un evento de entretenimiento, sino que también resalta la riqueza gastronómica de la región. Cada caseta ofrece una variedad de platos que reflejan la cultura local. La FPAV, por ejemplo, se ha destacado por su menú accesible y variado, lo que ha permitido que familias enteras disfruten de una cena completa sin gastar demasiado. La combinación de sabores y la calidad de los ingredientes han sido elogiadas por los visitantes, quienes han encontrado en la feria una oportunidad para degustar lo mejor de la cocina ceutí.
En la Caseta del Rocío, la tradición se manifiesta no solo en la comida, sino también en la forma en que los asistentes se reúnen para compartir momentos de fe y devoción. Este espacio ha logrado crear un ambiente único donde la espiritualidad se mezcla con la celebración, haciendo que cada plato servido tenga un significado especial para quienes lo disfrutan.
Por otro lado, la caseta Vámonos pa’ la Feria, Cariño Mío, ha sabido captar la esencia de la diversión y el ritmo festivo. La música en vivo y el ambiente animado han atraído a un público diverso, desde familias hasta grupos de amigos que buscan disfrutar de una noche inolvidable. La oferta gastronómica, que incluye platos innovadores y tradicionales, ha sido un gran atractivo, haciendo que los visitantes regresen por más.
La Feria de Ceuta 2025 es, sin duda, un evento que celebra la identidad cultural de la ciudad. A medida que avanzan los días, la expectativa crece por lo que vendrá en las próximas jornadas. Con cada caseta ofreciendo su propia experiencia, la feria se convierte en un reflejo de la comunidad ceutí, donde la tradición, la gastronomía y la diversión se entrelazan para crear recuerdos inolvidables.