En el contexto de un verano marcado por olas de calor, el precio de la electricidad en el mercado mayorista ha experimentado una notable disminución. Durante la primera quincena de agosto, el megavatio hora (MWh) se ha cotizado a una media de 69,7 euros, lo que representa una caída de casi un 25% en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando el precio alcanzó los 90,4 euros. Este descenso se produce en un momento en que la demanda eléctrica suele aumentar debido al uso intensivo de aire acondicionado, pero a pesar de las altas temperaturas, la demanda no ha alcanzado niveles récord.
La reducción en el precio de la electricidad se debe en parte a la normalización del mercado tras los picos históricos de 2022, cuando los precios se dispararon a consecuencia de la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania. En agosto de 2022, el MWh llegó a costar 308,6 euros, una cifra que contrasta fuertemente con los precios actuales. Este año, el precio medio de agosto se sitúa en niveles que no se veían desde 2020, cuando el MWh cerró a 36,2 euros.
### Impacto de la Demanda Eléctrica en el Mercado Mayorista
A pesar de las altas temperaturas que han caracterizado este agosto, la demanda eléctrica no ha alcanzado cifras históricas. El máximo registrado ha sido de 35.301 MW, muy por debajo de los 40.070 MW alcanzados en enero de 2025. Este fenómeno puede explicarse por varios factores, entre ellos el comportamiento del consumo durante las olas de calor. Aunque se espera que el uso de aire acondicionado aumente la demanda, este año no se han batido récords, lo que sugiere que otros elementos, como la eficiencia energética y el cambio en los hábitos de consumo, están influyendo en la situación actual.
El contraste con la primavera es notable. En los meses previos, el mercado mayorista experimentó precios que en ocasiones fueron cero o incluso negativos, gracias a un aumento en la producción de energía renovable y condiciones climáticas favorables. En mayo, por ejemplo, el precio del MWh se desplomó a 16,92 euros. Sin embargo, con la llegada del verano y el aumento de la demanda, los precios han comenzado a repuntar, aunque aún se mantienen por debajo de los niveles de años anteriores.
### La Prevalencia de las Energías Renovables
Un aspecto positivo en el panorama energético de este agosto es el predominio de las energías renovables en el mix eléctrico. Según datos de la Red Eléctrica, más del 56% de la electricidad generada en la península ha provenido de fuentes limpias. En particular, la energía solar fotovoltaica ha destacado como la principal fuente de generación, representando el 26,7% de la producción total. Este crecimiento en la generación solar es un reflejo de la inversión y el desarrollo en tecnologías renovables en los últimos años.
La energía nuclear sigue siendo una fuente importante, contribuyendo con un 22,3% de la producción, mientras que la energía eólica ha aportado un 16,2%. Por otro lado, los ciclos combinados de gas han generado un 15% de la electricidad, y la energía hidráulica ha representado un 8,9%. Este mix diversificado no solo ayuda a reducir la dependencia de combustibles fósiles, sino que también contribuye a la estabilidad de precios en el mercado mayorista.
La combinación de un aumento en la capacidad de generación renovable y la disminución de los precios del gas natural ha permitido que el sistema eléctrico español se adapte a las condiciones cambiantes del mercado. A medida que se avanza hacia un futuro más sostenible, la tendencia hacia la generación renovable parece estar bien posicionada para continuar, lo que podría tener un impacto positivo en los precios de la electricidad a largo plazo.
### Perspectivas Futuras
A medida que se avanza en el mes de agosto, las expectativas sobre la evolución del precio de la electricidad son inciertas. Si bien los precios han mostrado una tendencia a la baja, factores como la demanda estacional y la disponibilidad de recursos renovables jugarán un papel crucial en la determinación de los precios en las próximas semanas. La combinación de un clima cálido y la actividad turística podría aumentar la demanda, lo que podría ejercer presión sobre los precios.
Además, el recorte estacional de la producción hidráulica y eólica podría llevar a un mayor uso de gas para la generación de electricidad, lo que, a su vez, podría incrementar los costos. Sin embargo, la capacidad de generación renovable sigue siendo un factor clave que podría mitigar estos aumentos de precios.
En resumen, el mercado eléctrico español se encuentra en una fase de transición, donde la reducción de precios en el mercado mayorista y el aumento de la generación renovable ofrecen un panorama alentador. A medida que se avanza hacia un futuro más sostenible, la capacidad de adaptación del sistema eléctrico será fundamental para enfrentar los desafíos que puedan surgir en el camino.