El sector aeroespacial europeo está experimentando una transformación significativa con la reciente adquisición del 51% del negocio de estructuras aeronáuticas de Aciturri Aerostructuras por parte del grupo belga Sonaca. Esta fusión no solo crea un nuevo gigante industrial, sino que también establece un nuevo estándar en la producción de aeroestructuras a nivel global. Con más de 6.700 empleados y una proyección de facturación de 1.200 millones de euros para 2025, la nueva entidad se posiciona como el tercer proveedor independiente de aeroestructuras más grande del mundo. La operación es un paso crucial en la consolidación del sector, que busca mejorar su competitividad y adaptarse a las exigencias del mercado actual.
### Sinergias entre Sonaca y Aciturri
La integración de Sonaca y Aciturri no es solo una cuestión de números; se trata de una alianza estratégica que combina las fortalezas de ambas compañías. Sonaca es reconocida por su experiencia en estructuras metálicas y en la integración de sistemas, mientras que Aciturri se ha destacado en el diseño y fabricación de componentes en materiales compuestos. Estos materiales son esenciales para la industria aeronáutica, ya que permiten reducir el peso de las aeronaves y mejorar su eficiencia energética.
La unión de estas capacidades permitirá a la nueva empresa ofrecer soluciones integrales a los fabricantes de aeronaves, tanto civiles como de defensa. Desde el diseño hasta la producción, la colaboración entre ambas entidades promete optimizar procesos y reducir costos, lo que se traduce en una mayor competitividad en el mercado global.
Además, la inclusión de Alestis Aerospace, que forma parte del Grupo Aciturri desde 2019, amplía aún más el alcance industrial de la nueva entidad. Con instalaciones en Andalucía y otras regiones, se espera que esta integración impulse la actividad en las plantas españolas, generando nuevas oportunidades de empleo y fomentando la inversión en formación y desarrollo tecnológico local.
### Impacto en el Empleo y la Industria Local
La creación de este nuevo gigante industrial tiene implicaciones significativas para el empleo en España. La empresa ha manifestado su intención de invertir en talento y capacidades industriales, alineándose con su estrategia de crecimiento sostenible y expansión internacional. La integración se llevará a cabo de manera progresiva, asegurando la continuidad operativa de todas las instalaciones actuales y preservando el conocimiento acumulado por los equipos locales.
Este enfoque no solo beneficiará a los empleados actuales, sino que también abrirá nuevas oportunidades laborales en el sector. La inversión en formación y desarrollo tecnológico local es un aspecto clave que permitirá a los trabajadores adaptarse a las nuevas exigencias del mercado y a las tecnologías emergentes en la industria aeroespacial.
La orientación hacia la sostenibilidad también es un eje central de esta nueva organización. Con el objetivo de impulsar la descarbonización del transporte aéreo, la empresa se enfocará en el desarrollo de tecnologías más sostenibles. Esto no solo responde a las demandas del mercado, sino que también posiciona a la nueva entidad como un referente en la industria, alineándose con las tendencias globales hacia la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental.
La defensa también será un área clave de enfoque. La nueva organización busca reforzar la autonomía estratégica europea en este sector, lo que podría tener un impacto positivo en la seguridad y la defensa del continente. La creación de una base tecnológica compartida y una red global permitirá a la empresa mejorar su competitividad industrial y su capacidad de respuesta ante los desafíos del mercado.
Yves Delatte, consejero delegado de Sonaca, ha afirmado que esta alianza crea un nuevo centro de gravedad en la industria aeronáutica europea, con el objetivo de convertirse en referentes en el desarrollo y producción de los aviones del futuro. Por su parte, Ginés Clemente, presidente ejecutivo y fundador de Aciturri, ha subrayado que esta operación abre nuevas oportunidades para los equipos y permitirá ampliar las capacidades a escala internacional.
La operación ha sido respaldada por los accionistas de Sonaca, Wallonie Entreprendre y SFPIM, y ha contado con la participación de la firma Govera, que ha sido asesorada por Deloitte en materia de fusiones y adquisiciones, así como por el despacho Garrigues en el ámbito legal. Esta sólida base de apoyo financiero y legal refuerza la viabilidad y el potencial de éxito de la nueva entidad.
La fusión entre Sonaca y Aciturri no solo representa un cambio en la estructura del sector aeroespacial europeo, sino que también establece un nuevo paradigma en la colaboración entre empresas. La combinación de sus fortalezas y capacidades permitirá a la nueva entidad no solo competir a nivel global, sino también liderar en innovación y sostenibilidad. La industria aeroespacial está en constante evolución, y esta alianza es un claro ejemplo de cómo las empresas pueden unirse para enfrentar los desafíos del futuro y aprovechar las oportunidades que se presentan en un mercado cada vez más competitivo.