La figura de José Juan Romero trasciende el ámbito del fútbol. Como entrenador de la Agrupación Deportiva Ceuta, ha logrado conectar con sus jugadores y la afición de una manera que pocos logran. Su enfoque humano y cercano ha sido fundamental para el desarrollo del equipo y su ascenso en las categorías del fútbol español. En una reciente entrevista, Romero compartió detalles sobre su trayectoria, sus sueños y su filosofía de vida, que van más allá de las tácticas de juego.
### Un Comienzo Humilde en el Fútbol
Romero comenzó su carrera en el fútbol desde una posición poco convencional. Antes de dedicarse plenamente a ser entrenador, trabajó en una empresa familiar de asesoría y temas inmobiliarios. Su pasión por el deporte lo llevó a crear un equipo en su localidad natal, Gerena, donde no había categoría senior. “Mi idea era que los chavales pudiesen jugar”, comenta Romero, quien nunca imaginó que su afición se convertiría en una carrera profesional. Con el tiempo, su equipo fue ascendiendo de categorías, lo que le obligó a obtener las licencias necesarias para entrenar.
A pesar de su éxito en el fútbol, Romero mantiene una perspectiva realista sobre su conocimiento del deporte. “De fútbol no sé nada, pero de la vida sé mucho”, afirma. Esta frase refleja su experiencia personal, marcada por la pérdida de su hija, un evento que lo transformó y le enseñó a valorar cada momento. Esta filosofía de vida se traduce en su estilo de entrenamiento, donde prioriza la confianza y el bienestar de sus jugadores.
### La Relación con sus Jugadores
Uno de los aspectos más destacados de la gestión de Romero es su cercanía con los futbolistas. Muchos de ellos lo consideran una figura paternal, lo que crea un ambiente de confianza y respeto en el vestuario. “No quiero tener una vara o un reglamento en la mano. Solo quiero que el futbolista tenga confianza en mí y que yo la tenga en él”, explica. Esta cercanía no solo se limita al campo de juego; Romero se preocupa por el bienestar personal de sus jugadores, ofreciendo apoyo en momentos difíciles.
Su relación con Luhay Hamido, presidente del club, es un ejemplo de esta conexión. Ambos comparten una amistad que se ha forjado a lo largo de los años, y Romero destaca la importancia de esta relación en su decisión de unirse al Ceuta. “Luhay y yo somos amigos. Para mí, ser amigo es algo grande”, dice, enfatizando cómo esta conexión ha influido en su trabajo y en la cultura del equipo.
Romero también recuerda anécdotas divertidas que reflejan su estilo de liderazgo. En una ocasión, tras una comida que no fue del agrado del equipo, decidió llevar a todos a un McDonald’s, lo que generó un ambiente distendido y divertido. Este tipo de situaciones muestran su enfoque en crear un ambiente positivo y relajado, donde los jugadores puedan disfrutar del proceso de aprendizaje y competición.
### Sueños y Aspiraciones
Con el Ceuta en una nueva etapa en la Segunda División, Romero tiene grandes sueños por cumplir. Su objetivo inmediato es asegurar la permanencia del equipo en la categoría, pero su ambición no se detiene ahí. “Mi sueño es poder llevar al Ceuta a Primera División”, afirma con determinación. Este deseo no solo refleja su ambición personal, sino también su compromiso con la ciudad y la afición, quienes han estado al lado del equipo en momentos difíciles.
Romero también se muestra agradecido con los aficionados, quienes han jugado un papel crucial en el éxito del equipo. “Que disfruten, porque se lo han ganado”, les dice, reconociendo el esfuerzo y la pasión que han demostrado a lo largo de los años. La conexión entre el entrenador y la afición es palpable, y Romero se esfuerza por mantener esa relación viva, alentando a los seguidores a seguir apoyando al equipo en cada partido.
### Más Allá del Fútbol
A pesar de su dedicación al fútbol, Romero también tiene otras pasiones. Le gusta el cine y disfruta de momentos de tranquilidad, como tomar un café en soledad. Reconoce que su relación con el fútbol ha cambiado con el tiempo; si antes era un apasionado que veía todos los partidos, ahora busca un equilibrio en su vida personal. “Soy una persona feliz si me siento a tomarme una cerveza contigo, echar un rato con mi gente en la terraza”, comparte, mostrando su deseo de disfrutar de la vida más allá del deporte.
En resumen, José Juan Romero es un entrenador que ha sabido combinar su pasión por el fútbol con un enfoque humano y cercano. Su historia es un testimonio de cómo la vida y el deporte pueden entrelazarse, creando un camino lleno de aprendizajes y sueños por cumplir. Con el Ceuta en la Segunda División, el futuro se presenta lleno de posibilidades, y Romero está decidido a llevar al equipo a nuevas alturas.