Los tanatorios, tradicionalmente vistos como lugares de tristeza y solemnidad, están experimentando una transformación significativa en su enfoque hacia el duelo. En un esfuerzo por humanizar la experiencia de despedida, se están implementando nuevas iniciativas que priorizan el acompañamiento emocional de las personas que atraviesan momentos difíciles. Una de estas innovaciones es la terapia asistida con perros, que ha demostrado ser un recurso valioso para quienes enfrentan la pérdida de un ser querido.
### La Evolución de los Tanatorios
Históricamente, los tanatorios han sido espacios donde la tristeza y el dolor predominan. Sin embargo, en los últimos años, ha surgido una necesidad de cambiar esta percepción. La idea es que estos lugares no solo sirvan como un punto de despedida, sino que también ofrezcan un entorno de apoyo emocional. En este contexto, la terapia asistida con perros se presenta como una solución innovadora que busca aliviar el sufrimiento de las personas en duelo.
La iniciativa pionera que ha tomado forma en Barcelona, específicamente en el tanatorio de la Ronda de Dalt, es un claro ejemplo de este cambio. Gracias a la colaboración entre la funeraria Àltima y el Centre de Teràpies Assistides amb Cans (CTAC), se ha puesto en marcha un programa piloto que permite a los dolientes interactuar con perros entrenados para brindar apoyo emocional. Esta interacción no solo proporciona consuelo, sino que también ayuda a las personas a expresar sus emociones de una manera más saludable.
Los perros, conocidos por su capacidad para conectar emocionalmente con los humanos, actúan como un bálsamo para las emociones. Su presencia puede facilitar la comunicación y ayudar a las personas a abrirse sobre sus sentimientos, algo que a menudo resulta difícil en momentos de duelo. La terapia asistida con perros se basa en la premisa de que estos animales pueden ofrecer un tipo de apoyo que a menudo falta en los entornos más tradicionales.
### Beneficios de la Terapia Asistida con Animales
La terapia asistida con animales ha ganado popularidad en diversas áreas, desde hospitales hasta escuelas, y su aplicación en tanatorios es un desarrollo reciente pero prometedor. Los beneficios de esta terapia son múltiples y se han documentado en diversas investigaciones. Entre ellos, se destacan:
1. **Reducción del Estrés y la Ansiedad**: La interacción con perros puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en las personas que están lidiando con la pérdida. Esto se traduce en una sensación de calma y bienestar, lo que es crucial en momentos de alta carga emocional.
2. **Fomento de la Comunicación**: Los perros pueden actuar como un catalizador para la comunicación. Muchas personas encuentran más fácil hablar sobre sus sentimientos cuando están acompañadas por un animal, lo que puede ser especialmente útil en un entorno tan cargado emocionalmente como un tanatorio.
3. **Aumento de la Empatía y la Conexión**: La presencia de un perro puede ayudar a crear un ambiente más cálido y acogedor. Esto no solo beneficia a los dolientes, sino que también puede influir positivamente en el personal del tanatorio, fomentando un ambiente de empatía y comprensión.
4. **Facilitación del Proceso de Duelo**: La terapia asistida con perros puede ayudar a las personas a procesar su dolor de manera más efectiva. Al ofrecer un espacio seguro para la expresión de emociones, los dolientes pueden comenzar a encontrar formas de lidiar con su pérdida.
5. **Mejora del Bienestar General**: La interacción con animales ha demostrado tener efectos positivos en la salud mental y emocional de las personas. En el contexto del duelo, esto puede ser un factor clave para ayudar a las personas a avanzar en su proceso de sanación.
La implementación de la terapia asistida con perros en tanatorios es un paso hacia la modernización de estos espacios, que buscan adaptarse a las necesidades emocionales de las personas en duelo. A medida que más tanatorios consideren adoptar este enfoque, es probable que veamos un cambio significativo en la forma en que se aborda el duelo y la despedida de seres queridos. Esta evolución no solo refleja un cambio en la percepción de los tanatorios, sino también un reconocimiento de la importancia del bienestar emocional en momentos de pérdida.