La industria oleícola en España se enfrenta a un desafío significativo en términos de sostenibilidad y eficiencia. En este contexto, Carboliva, una empresa con sede en Osuna, Sevilla, ha decidido dar un paso audaz hacia la innovación con su tecnología de pirólisis. Esta iniciativa no solo busca transformar los residuos de la aceituna en un recurso valioso, sino que también tiene como objetivo liderar el mercado de biochar en la península ibérica. Con una inversión proyectada de 120 millones de euros, Carboliva planea construir y operar hasta 20 hornos de producción de carbón vegetal en España y Portugal, lo que podría cambiar radicalmente la forma en que se gestionan los residuos en la industria oleícola.
### La Estrategia de Expansión de Carboliva
Desde su fundación en 2017 por el empresario Álvaro Espuny, Carboliva ha estado a la vanguardia de la valorización de biomasa oleícola. La empresa ya cuenta con un horno de pirólisis en Puente del Obispo, Jaén, donde produce 5,000 toneladas anuales de biocarbón. Este proceso se realiza mediante un sistema patentado que permite la combustión del orujillo en ausencia de oxígeno, generando biogás que se convierte en energía térmica limpia, además de carbón vegetal. Este enfoque no solo es innovador, sino que también responde a las exigencias de sostenibilidad que la industria debe cumplir para el año 2030.
La estrategia de Carboliva se centra en la construcción de hornos de pirólisis que reemplazarán los métodos tradicionales de secado de biomasa. Actualmente, la mayoría de las extractoras de orujo en España utilizan hornos convencionales que requieren filtros especiales para evitar la emisión de micropartículas al aire. En contraste, la tecnología de Carboliva promete un proceso más limpio y eficiente, eliminando la necesidad de estos filtros y reduciendo la huella de carbono de la industria.
La empresa está en conversaciones con entidades financieras y fondos de inversión para asegurar el respaldo necesario para su expansión. Espuny ha enfatizado la importancia de este apoyo financiero, afirmando que Carboliva es la única empresa en España que utiliza pirólisis para la valorización de biomasa oleícola, lo que la coloca en una posición única en el mercado.
### Beneficios Ambientales y Económicos del Biochar
El biochar, o carbón vegetal, producido por Carboliva no solo es un recurso valioso para la industria, sino que también tiene beneficios significativos para el medio ambiente. Cada tonelada de biochar puede compensar hasta tres toneladas de CO2, lo que lo convierte en una herramienta poderosa en la lucha contra el cambio climático. Además, su uso en la agricultura ha demostrado aumentar el rendimiento de los cultivos. Investigaciones realizadas por la Universidad de Jaén han mostrado que el uso de biochar en olivos puede resultar en un incremento de hasta 100 kilogramos de aceite por hectárea, mientras que en invernaderos se ha observado un aumento del 20% en la producción de tomate.
Carboliva no solo se enfoca en la producción de biochar, sino que también está explorando el mercado de derechos de carbono. La compañía está en proceso de obtener el European Biochar Certificate (EBC), lo que le permitirá comercializar sus emisiones compensadas y diversificar aún más su modelo de negocio. Este enfoque no solo es beneficioso para la empresa, sino que también contribuye a la sostenibilidad de la industria agrícola en general.
La propuesta de Carboliva es clara: ofrecer a las orujeras un contrato a largo plazo que les permita externalizar el trabajo de sus secaderos, a la vez que se benefician de una fuente de energía limpia y sostenible. Este modelo de negocio no solo es atractivo desde el punto de vista económico, sino que también representa un paso importante hacia la sostenibilidad en la industria oleícola.
Con una plantilla de 15 empleados y una facturación de 3,4 millones de euros en los últimos dos años, Carboliva está demostrando que la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano. La empresa está posicionándose como un líder en la producción de biochar y en la valorización de residuos oleícolas, lo que podría tener un impacto duradero en la industria y en el medio ambiente. A medida que la demanda de soluciones sostenibles continúa creciendo, Carboliva está bien posicionada para aprovechar esta tendencia y contribuir a un futuro más verde y sostenible en la península ibérica.