La provincia de Cádiz se encuentra en el umbral de una revolución en la producción de aceite de oliva con la introducción de la primera almazara portátil. Este innovador proyecto, liderado por Daniel Téllez, un joven de 34 años que ha transformado su carrera de informático a técnico especialista en elaiotecnia, busca ofrecer un producto de máxima calidad a los pequeños productores de la región. La almazara portátil, ubicada en un tráiler en la finca familiar de Torrecera, representa un avance significativo en la forma en que se procesa la aceituna, garantizando que el tiempo entre la recolección y la molienda sea mínimo, lo que es crucial para preservar la calidad del aceite.
La idea de Téllez surge de la necesidad de minimizar la degradación de la aceituna durante el transporte, un factor que puede afectar negativamente el sabor y la calidad del aceite. Con un enfoque en la producción de aceite de oliva premium, Téllez ha diseñado un sistema que permite a los productores llevar su aceituna directamente a la almazara, asegurando así la trazabilidad del producto. Este método no solo mejora la calidad del aceite, sino que también ofrece a los pequeños productores la oportunidad de obtener un producto exclusivo que pueden comercializar con confianza.
### La Almazara Portátil: Un Cambio de Paradigma en la Producción
La almazara portátil de Legado Andaluz está equipada con tecnología avanzada que permite procesar hasta 800 kilos de aceituna por hora, a pesar de que la maquinaria puede soportar hasta 1.200 kilos. Téllez enfatiza que la calidad del producto es primordial, por lo que se rechazan aceitunas en mal estado o que hayan sido manipuladas de manera inadecuada. El proceso de extracción se realiza en frío, lo que garantiza que el aceite conserve sus propiedades organolépticas y su sabor característico.
El equipo de la almazara incluye una prensadora de dos cuerpos y centrifugadoras, lo que permite a los productores filtrar y envasar su aceite de acuerdo a sus preferencias. Además, Téllez ha incorporado una máquina de embotellado manual que puede envasar hasta 300 botellas por hora, lo que facilita la comercialización del producto final. Esta almazara no solo representa un avance tecnológico, sino que también es un modelo de negocio sostenible que busca apoyar a los pequeños productores de la zona.
La almazara portátil no solo se limita a la producción de aceite convencional. Téllez tiene planes de expandir su oferta para incluir una línea de producción ecológica, lo que podría atraer a un mercado aún más amplio. La flexibilidad de la almazara portátil permite que se desplace a diferentes olivos, lo que es especialmente beneficioso para aquellos productores que no cuentan con la infraestructura necesaria para procesar su aceituna en sus propias fincas.
### Promoviendo la Cultura del Aceite y el Oleoturismo
Además de la producción de aceite, el proyecto de Legado Andaluz tiene un enfoque claro en la promoción de la cultura del aceite en la provincia de Cádiz. Téllez está comprometido en educar a la comunidad sobre la importancia del aceite de oliva y su producción. Para ello, ha desarrollado un programa de oleoturismo que permite a los visitantes participar en la recolección de aceitunas y en el proceso de producción de aceite. Esta experiencia no solo educa a los visitantes sobre el proceso, sino que también les permite llevarse a casa un producto que han ayudado a crear.
El oleoturismo es una tendencia en crecimiento que combina la agricultura con el turismo, y Téllez está bien posicionado para capitalizar esta oportunidad. Con planes para construir una segunda nave en la finca que ofrezca vistas panorámicas del olivar y un espacio para catas, el proyecto busca atraer tanto a turistas como a locales interesados en aprender más sobre el aceite de oliva. Las catas de aceite, que complementarán la experiencia, permitirán a los visitantes apreciar las diferentes variedades de aceite que se producen en la finca, incluyendo la koroneiki, la arbosana y la royal, cada una con sus características únicas.
La variedad koroneiki, de origen griego, es conocida por sus aromas afrutados, mientras que la arbosana ofrece un perfil más dulce y menos complejo. Por otro lado, la royal, originaria de la Sierra de Cazorla, se distingue por su color rojizo y sus intensos aromas a frutos secos. La combinación de estas variedades no solo diversifica la oferta de Legado Andaluz, sino que también responde a la creciente demanda de aceites de alta calidad en mercados internacionales, especialmente en Asia.
El apoyo de Domingo Pérez, voluntario de CaixaBank, ha sido fundamental para el desarrollo de este proyecto. Pérez, con su vasta experiencia en el sector financiero, ha proporcionado la orientación necesaria para que Téllez pueda llevar a cabo su visión. Su papel no se limita a la gestión financiera; actúa como un mentor que ayuda a los emprendedores a navegar por los desafíos que enfrentan al iniciar un nuevo negocio. Este tipo de apoyo es crucial para los emprendedores en el sector agrícola, donde las incertidumbres son comunes y la experiencia puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
La almazara portátil de Legado Andaluz no solo representa un avance en la producción de aceite de oliva, sino que también es un ejemplo de cómo la innovación y la tradición pueden coexistir. Al ofrecer un producto de alta calidad y promover la cultura del aceite, Téllez está contribuyendo a revitalizar la economía local y a educar a las futuras generaciones sobre la importancia de la agricultura sostenible. Con su enfoque en la calidad y la trazabilidad, Legado Andaluz está destinado a convertirse en un referente en la producción de aceite de oliva en Andalucía.