Las intensas lluvias que han azotado el este de España han provocado desbordamientos, cortes en carreteras y trenes, así como la necesidad de rescatar a personas atrapadas en sus vehículos. Este fenómeno meteorológico, originado por el exhuracán Gabrielle, ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a emitir un aviso rojo por riesgo extremo de lluvias en varias provincias, incluyendo Valencia, Castellón y Tarragona. Las condiciones climáticas adversas han generado un escenario crítico en el que las autoridades están tomando medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Las lluvias torrenciales comenzaron a afectar a la región el domingo, y se espera que continúen hasta el martes. En Valencia, el Ayuntamiento ha decidido suspender todas las clases para el lunes debido a la alerta roja. Además, se han cerrado parques, jardines y cementerios, y se ha cancelado la actividad deportiva al aire libre. El Centro de Emergencias Climáticas de El Carmen ha sido activado para coordinar las acciones de respuesta ante la situación.
En Zaragoza, la provincia ha sido colocada en nivel naranja, y las tormentas han causado numerosas incidencias, aunque el granizo no ha provocado daños significativos. Sin embargo, la lluvia torrencial ha dejado barrios incomunicados y ha inundado garajes y viviendas en la capital y localidades cercanas. Los bomberos han tenido que realizar rescates de personas atrapadas en sus coches, aunque afortunadamente no se han reportado intervenciones críticas. Además, el servicio de tranvía ha sido interrumpido en varios tramos, y la Policía Local ha cerrado el acceso a la Z-30 como medida de precaución.
Las autoridades están especialmente atentas al desbordamiento de ríos, como el Huerva, y el presidente de Aragón ha estado recorriendo las zonas más afectadas para evaluar la situación. En Tarragona, el teléfono de emergencias ha recibido numerosas llamadas relacionadas con las lluvias, especialmente en las comarcas del Bajo Ebro y el Montsià. La carretera N-340 ha sido cerrada en ambos sentidos debido a la acumulación de agua y el desbordamiento de un barranco cercano.
La Región de Murcia también se encuentra en alerta, con previsiones de que las lluvias afecten a esta área en las próximas horas. El presidente de la Generalitat ha instado a la población a mantenerse alerta y evitar desplazamientos innecesarios. Protección Civil y el Servei Meteorològic de Catalunya han advertido que la intensidad de las lluvias alcanzará su punto máximo durante la noche del domingo, lo que podría agravar la situación.
Las autoridades han tomado medidas preventivas ante la posibilidad de que la situación empeore. En la Comunidad Valenciana, se ha duplicado el número de efectivos disponibles para atender el teléfono de urgencias 112. Además, se están estableciendo puntos de vigilancia y control en áreas sensibles, como el Barranco del Poyo y la presa de Buseo. Estas acciones son parte de un esfuerzo coordinado entre diferentes administraciones para prevenir emergencias y garantizar la seguridad de la población.
La situación es especialmente preocupante dado el recuerdo de la dana que afectó a la región hace once meses, lo que ha llevado a las autoridades a actuar con rapidez y determinación. Algunos municipios de Valencia, como la capital y localidades afectadas por la dana anterior, han decidido suspender las clases para evitar riesgos innecesarios.
En resumen, el temporal de lluvias que afecta al este de España ha generado una serie de problemas significativos, desde inundaciones hasta cortes de tráfico y rescates de emergencia. Las autoridades están trabajando arduamente para mitigar los efectos de este fenómeno meteorológico y garantizar la seguridad de los ciudadanos. La colaboración entre diferentes organismos y la rápida respuesta ante la situación son fundamentales para enfrentar este desafío climático.