La guerra en Ucrania ha dejado una huella imborrable en la vida de miles de personas, y entre ellas se encuentra Eddy Scott, un británico que decidió abandonar su vida en el Caribe para ayudar a los civiles en medio del conflicto. Su historia es un testimonio de valentía y resiliencia, pero también de las duras realidades que enfrentan aquellos que se encuentran en la línea del frente. Eddy, quien perdió una pierna y un brazo en un ataque mientras evacuaba a civiles, ahora se encuentra en un centro de rehabilitación en Ucrania, donde lucha por adaptarse a su nueva vida.
El ataque que cambió su vida ocurrió el 30 de enero de 2025, cuando Eddy y su compañero Pylyp Rozhdestvenskyi estaban en una misión de evacuación en Pokrovsk. A pesar de que su furgoneta estaba claramente identificada como un vehículo humanitario, fueron atacados por un dron, un acto que Eddy califica de crimen de guerra. La explosión dejó a Eddy gravemente herido, con su brazo y pierna destrozados. Afortunadamente, su compañero logró aplicar torniquetes que le salvaron la vida, pero el camino hacia la recuperación sería largo y doloroso.
### La Realidad de las Amputaciones en el Ejército Ucraniano
La situación de Eddy no es única. Se estima que más de 20,000 soldados ucranianos han sufrido amputaciones desde el inicio del conflicto, una cifra alarmante que no se veía en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Las minas y la artillería rusa han causado estragos en las fuerzas armadas, y la necesidad de atención médica especializada ha aumentado drásticamente. En este contexto, el Superhumans Center se ha convertido en un faro de esperanza para muchos, ofreciendo tratamientos avanzados en medicina prostética y rehabilitación.
Eddy llegó a este centro tras pasar por varios hospitales en Ucrania, donde fue sometido a múltiples cirugías. A pesar de las dificultades, Eddy ha encontrado en Superhumans un lugar donde puede recibir el tratamiento que necesita. “He tenido un mejor tratamiento aquí de lo que habría tenido en Reino Unido”, afirma, destacando la calidad de la atención que ha recibido. En el centro, Eddy no solo se somete a terapia física, sino que también participa en actividades de terapia ocupacional, como cocinar, lo que le ayuda a recuperar su independencia.
La vida en el centro está marcada por la presencia de otros veteranos de guerra que enfrentan desafíos similares. Eddy se siente acompañado en su lucha, rodeado de personas que entienden lo que significa vivir con amputaciones. La comunidad que se ha formado en Superhumans es un testimonio del espíritu humano y la capacidad de adaptación ante la adversidad.
### La Lucha por la Rehabilitación y el Futuro
A medida que Eddy avanza en su rehabilitación, también se enfrenta a la realidad de su nueva vida. Con una pierna prostética que costó alrededor de 100,000 euros, Eddy ha tenido acceso a tecnología avanzada que le permite moverse con mayor facilidad. Sin embargo, aún no ha recibido una prótesis para su brazo, lo que representa un desafío adicional en su proceso de adaptación. A pesar de las dificultades, Eddy se muestra optimista y decidido a seguir adelante.
“Puedo hacer todo lo que hacía antes, solo que ahora voy más lento”, dice con una sonrisa. Su actitud positiva es inspiradora, y refleja su deseo de no dejar que las circunstancias definan su vida. Eddy planea unirse al departamento de relaciones internacionales de Superhumans una vez que complete su rehabilitación, con la esperanza de ayudar a otros que enfrentan situaciones similares.
La historia de Eddy Scott es un recordatorio de la valentía y la resiliencia que se encuentran en medio del caos de la guerra. Su decisión de quedarse en Ucrania, a pesar de la falta de apoyo inicial de su gobierno, habla de su compromiso con el país y su deseo de hacer una diferencia. A medida que continúa su proceso de rehabilitación, Eddy se convierte en un símbolo de esperanza para muchos, demostrando que, incluso en las circunstancias más difíciles, la vida puede seguir adelante con determinación y coraje.