Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha que nos invita a reflexionar sobre el bienestar psicológico y los trastornos que a menudo pasan desapercibidos. Uno de estos trastornos es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), que tradicionalmente se ha asociado con la infancia, pero que cada vez se diagnostica más en adultos. En España, se estima que alrededor del 6,8% de menores y adolescentes padecen este trastorno, mientras que entre un 3% y un 4% de los adultos también lo sufren. A pesar de ser uno de los diagnósticos menos reconocidos en la población adulta, la detección ha mejorado en los últimos años.
La doctora Mercedes Loro López, psiquiatra en el Hospital Universitario de Guadalajara y docente en la Universidad de Alcalá, señala que la creciente información disponible entre los psiquiatras de adultos ha facilitado el diagnóstico del TDAH. Sin embargo, aún persiste el problema de que muchos casos no son identificados. Según la especialista, los adultos diagnosticados no son nuevos casos, sino personas que no recibieron el diagnóstico en su infancia. A menudo, los síntomas se compensan con estrategias personales o simplemente pasan desapercibidos. “Hace 40 años, el TDAH apenas se diagnosticaba porque no había la información que existe hoy. Estas personas han sobrevivido como han podido, algunas compensando, otras enfrentando muchas dificultades”, explica Loro.
### Síntomas Comunes del TDAH en Adultos
Los síntomas del TDAH en adultos pueden diferir significativamente de los que se observan en la infancia. La doctora Loro destaca que, en la edad adulta, predominan las dificultades en funciones relacionadas con el ámbito laboral. Los problemas más comunes incluyen:
– **Planificación**: Dificultad para organizar tareas y establecer prioridades.
– **Organización**: Problemas para mantener un entorno de trabajo ordenado.
– **Olvidos y despistes**: Frecuentes olvidos en la entrega de trabajos o citas importantes.
– **Gestión del tiempo**: Dificultades para cumplir con horarios y plazos.
– **Atención sostenida**: Problemas para concentrarse en tareas prolongadas.
Estos déficits pueden generar problemas en el ámbito laboral, familiar y personal, llevando a historias de trabajos fallidos, olvidos constantes y conflictos con jefes y compañeros. La impulsividad también es un rasgo relevante en adultos con TDAH. Aunque la hiperactividad motora tiende a volverse interna, la impulsividad persiste y puede provocar reacciones explosivas.
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, lo que significa que está presente desde la infancia y no puede aparecer de repente en la vida adulta. La doctora Loro aclara que, aunque la percepción es que hay más adultos con TDAH, la prevalencia sigue estando por debajo del 4% de la población adulta. En cuanto a la evolución del trastorno, Loro menciona que aproximadamente un tercio de los casos deja de cumplir criterios al llegar a la adultez, otro tercio los cumple parcialmente y logra adaptarse, mientras que el resto necesita continuar con tratamiento. Este patrón se relaciona con la maduración del sistema nervioso, aunque el trastorno no desaparece por completo.
### Diagnóstico y Tratamiento del TDAH
Distinguir entre un comportamiento típico y el TDAH puede ser complicado. La clave, según la doctora Loro, radica en la persistencia y el origen de los síntomas. “El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, lo que significa que está presente desde la infancia. No puede aparecer de repente en la vida adulta”, explica. Para establecer un diagnóstico, es fundamental realizar una historia clínica exhaustiva y evaluar el desarrollo evolutivo de la persona. Si una persona comienza a tener problemas de concentración o de organización en un momento específico de su vida, es probable que no tenga TDAH y se deban considerar otros diagnósticos.
La doctora Loro enfatiza que nunca es tarde para tratar el TDAH. “Aunque tengas 50 años, si crees que tu vida puede mejorar, merece la pena probar. Es un trastorno que, bien tratado, puede cambiarte la vida”, afirma. El tratamiento del TDAH en adultos es multimodal, lo que significa que debe combinar psicoterapia y tratamiento farmacológico. La terapia ayuda a gestionar emociones, controlar impulsos y mejorar la planificación, mientras que la medicación permite centrarse y mejorar la concentración.
Cuando el tratamiento se ajusta correctamente, las mejoras se notan en todos los ámbitos de la vida del paciente: en su familia, en el trabajo y en su bienestar personal. La doctora Loro considera que es uno de los tratamientos más agradecidos, ya que puede cambiar realmente la forma de funcionar de una persona. En resumen, el TDAH en adultos es un trastorno que, aunque a menudo se pasa por alto, puede ser tratado de manera efectiva, mejorando significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen.