La Semana Santa en Córdoba es un evento que atrae a miles de visitantes cada año, y el Viernes Santo es uno de los días más esperados. En 2025, la celebración se vio marcada por un clima incierto, pero eso no impidió que las hermandades salieran a las calles con fervor y devoción. Este artículo explora los momentos más destacados de esta jornada, así como los desafíos que enfrentaron las cofradías en su recorrido.
**La Salida de las Hermandades**
El Viernes Santo comenzó con un ambiente de expectación en Córdoba. A pesar de las malas previsiones meteorológicas, las seis hermandades que procesionan ese día decidieron salir a la calle. La primera en hacerlo fue la hermandad de Conversión, que partió de su cocherón en Electromecánicas. Esta cofradía se enfrentó a un reto significativo, ya que su recorrido se extendía por casi diez horas, lo que la colocaba en una posición vulnerable ante la amenaza de la lluvia. Sin embargo, la devoción de sus miembros y el apoyo de la comunidad fueron palpables, lo que hizo que la salida fuera un momento emotivo.
A medida que avanzaba la tarde, la situación climática se tornó más complicada. A la 1:30 de la madrugada, una repentina lluvia obligó a las hermandades de Dolores y Descendimiento a acelerar su paso para regresar a sus templos. La Conversión, que se encontraba en medio de su recorrido, fue la más afectada por esta situación. A pesar de los contratiempos, la jornada se caracterizó por la participación masiva del público, que acompañó a las cofradías en su camino, creando un ambiente de unidad y fervor religioso.
**Momentos Emblemáticos y Estrenos**
Uno de los momentos más destacados del Viernes Santo fue la salida de la hermandad de la Soledad, que celebraba su 50 aniversario. Este año, la cofradía estrenó unas magníficas maniguetas de bronce y caoba, que aportaron un toque de elegancia a su paso. La Virgen, adornada con un exorno austero de flores rojas, fue recibida con gran cariño por los fieles que se habían congregado en las calles. La banda de música de la Estrella acompañó a la hermandad, creando una atmósfera de solemnidad y respeto.
Otro momento emotivo fue la primera chicotá de la hermandad de Conversión, que fue dedicada al hermano mayor, Rafael Dorado, quien no pudo acompañar a la cofradía debido a problemas de salud. Este gesto de cariño y reconocimiento por parte de los miembros de la hermandad subrayó la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo en tiempos difíciles.
La hermandad de los Dolores también tuvo su momento de gloria, celebrando 50 años desde que el Pueblo de Córdoba fue nombrado hermano de honor. La Virgen lucía un hermoso exorno de rosas blancas, y la multitud se unió en un canto de alegría y devoción. La participación de la escolanía del colegio de la Divina Pastoral y la Banda Sinfónica de Dos Torres enriqueció aún más la experiencia, haciendo de esta salida un evento memorable.
La Expiración y el Descendimiento también aportaron su parte a la jornada, cada una con sus características únicas. La Expiración, acompañada por la capilla musical Ars Sacra de Écija, presentó un paso exornado con iris, mientras que el Descendimiento sorprendió con un exuberante exorno de flores variadas. La música de las bandas que acompañaron a cada cofradía contribuyó a crear un ambiente de solemnidad y respeto, fundamental en este tipo de celebraciones.
**Desafíos y Reflexiones**
A pesar de la belleza y la devoción que caracterizan al Viernes Santo en Córdoba, el clima siempre representa un desafío. Las previsiones de lluvia generaron incertidumbre, y aunque muchas hermandades lograron completar su recorrido, la experiencia de la Conversión fue un recordatorio de lo impredecible que puede ser la Semana Santa. Este año, el debate sobre la necesidad de potenciar la madrugada del Jueves al Viernes Santo volvió a surgir, con argumentos que apuntan a la evolución de los hábitos sociales y la creciente participación del movimiento cofrade.
La jornada del Viernes Santo no solo fue un despliegue de fe y tradición, sino también un momento para reflexionar sobre el futuro de las cofradías en Córdoba. La necesidad de adaptarse a los cambios en la sociedad y la importancia de mantener viva la tradición son temas que seguirán en el centro del debate entre los responsables de las hermandades y la comunidad.
En resumen, el Viernes Santo de 2025 en Córdoba fue un día lleno de emociones, desafíos y celebraciones. Las hermandades, a pesar de las adversidades, lograron salir a la calle y conectar con la comunidad, reafirmando la importancia de la Semana Santa en la cultura y la identidad de la ciudad.