El Partido Popular (PP) se encuentra en un momento crucial, ya que del 3 al 5 de julio de 2025 celebrará su 21º congreso nacional en Madrid. Este evento no solo servirá para reelegir a Alberto Núñez Feijóo como presidente del partido, sino que también se convierte en un escenario para definir el futuro político del PP en un contexto de creciente incertidumbre legislativa. La reciente situación de crisis en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), marcada por la prisión de Santos Cerdán, ha acelerado los tiempos políticos, lo que podría llevar a elecciones anticipadas.
### La reelección de Feijóo y la renovación del equipo
Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ha decidido no realizar equilibrios territoriales ni de género en la renovación de su equipo. En su lugar, ha optado por Miguel Tellado, un político gallego de confianza, como nuevo secretario general del partido. Tellado, quien ha sido portavoz en el Congreso y ha trabajado estrechamente con Feijóo durante la última década, asume un rol clave en un momento en que el partido busca consolidar su liderazgo y prepararse para futuros desafíos electorales.
La elección de Tellado refleja la estrategia de Feijóo de mantener un control cercano sobre el partido, lo que algunos altos cargos han calificado como una ‘bunkerización’ de la toma de decisiones. Esta dinámica sugiere que el líder del PP prefiere rodearse de un círculo reducido de confianza para enfrentar los retos que se avecinan. A pesar de las críticas que pueda recibir por esta decisión, Feijóo parece decidido a actuar de acuerdo con su visión de un PP más autónomo y menos dependiente de su liderazgo.
Además de Tellado, Feijóo ha promovido a Ester Muñoz como portavoz en el Congreso, lo que indica un enfoque en fortalecer la comunicación del partido en un momento en que la oposición al gobierno de Pedro Sánchez se intensifica. La elección de un equipo tan cercano a su figura podría ser una estrategia para asegurar la cohesión interna del partido, especialmente en un contexto donde la presión política es alta.
### Desafíos internos y la estrategia electoral
El congreso del PP se desarrollará en un ambiente de paz orgánica, a pesar de las tensiones previas. Isabel Díaz Ayuso, una figura influyente dentro del partido, había manifestado su deseo de mantener el poder de los afiliados en el modelo de primarias, pero finalmente ha acordado dejar esos cambios para más adelante. Este pacto busca evitar desviar la atención de los escándalos de corrupción que afectan al PSOE, lo que podría beneficiar al PP en términos de imagen y apoyo popular.
En cuanto a la estrategia política, el PP ha adoptado una postura más dura en temas como la inmigración y ha mostrado disposición para pactar con la ultraderecha de Vox. Esta derechización del partido ha sido objeto de debate interno, pero muchos en el PP consideran que es una adaptación necesaria a los tiempos políticos actuales. La ponencia política que se presentará en el congreso refleja esta tendencia, y se espera que no haya una contestación significativa a estas decisiones.
La moción de censura contra el gobierno de Sánchez ha sido un tema recurrente en las discusiones internas del PP. Expresidentes como José María Aznar y Mariano Rajoy han aconsejado a Feijóo que actúe con cautela y no se deje llevar por la ansiedad de querer tumbar al gobierno de inmediato. Ambos líderes han enfatizado la importancia de esperar el momento adecuado y no apresurarse en decisiones que podrían resultar contraproducentes.
Feijóo, por su parte, ha mantenido que la convocatoria electoral es la mejor vía para alcanzar la Moncloa. Las encuestas actuales favorecen al PP, lo que alimenta la confianza en que, a medida que el gobierno de Sánchez enfrenta dificultades, el partido podría ganar terreno en las próximas elecciones. Sin embargo, la necesidad de contar con el apoyo de Vox para una posible investidura añade una capa de complejidad a la estrategia del PP.
En este contexto, el congreso del PP no solo será un evento de reelección, sino un punto de inflexión que podría definir el rumbo del partido en los próximos años. La incertidumbre sobre el futuro de la legislatura y las posibles alianzas políticas hacen que este momento sea especialmente interesante para los observadores de la política española. La combinación de un congreso del PP y un comité federal del PSOE en el mismo fin de semana promete un espectáculo político que podría tener repercusiones significativas en el panorama electoral del país.