La figura de Elisa Molinero Salvador ha resurgido en la memoria colectiva de Ceuta, gracias a la entrega del premio Antonia Céspedes, conocido como ‘La Latera’, que se otorgará a título póstumo el próximo 7 de octubre. Este galardón, que reconoce la lucha y el compromiso con la educación y la dignidad, será recibido por su nieto, José María Escribano, en un acto que promete ser un homenaje a la valentía y la resistencia de las maestras que sufrieron la represión durante el régimen franquista.
Elisa Molinero llegó a Ceuta a finales de los años 20 y se convirtió en propietaria de la escuela número 3, donde impartía educación en un ambiente de libertad y democracia, especialmente a los hijos de los obreros. Sin embargo, su compromiso con la enseñanza y su oposición al régimen franquista le costaron caro. Fue acusada de simpatizar con el Frente Popular y, como resultado, sufrió una serie de represalias que incluyeron su destitución y sanciones que la dejaron sin sustento para ella y su familia.
A pesar de las adversidades, Elisa nunca se rindió. En la década de los 50, junto a sus hijos, fundó la Academia Escribano, donde continuó su labor educativa, formando a numerosos docentes que hoy son reconocidos en la ciudad. Su legado perdura no solo en la educación, sino también en la memoria de aquellos que lucharon por la justicia social y la igualdad.
### Un Reconocimiento a la Memoria Democrática
El premio ‘La Latera’ no solo busca recordar a Elisa Molinero, sino también a todas las mujeres que, como ella, lucharon por la educación y la dignidad en tiempos difíciles. Yolanda Aparicio, secretaria general de UGT Ceuta, ha enfatizado la importancia de mantener viva la memoria de estas figuras históricas. “No se trata de ser pesados con la memoria democrática, sino de recordar para no repetir los errores del pasado”, ha declarado.
Este reconocimiento se enmarca en un contexto más amplio de reivindicación de la memoria histórica y la justicia social. La UGT Ceuta ha querido resaltar el legado de la familia Escribano y, en particular, de Elisa Molinero, devolviéndole la dignidad que le fue arrebatada durante el franquismo. La entrega del premio se llevará a cabo en el Hotel Parador La Muralla, donde se espera la presencia de destacados líderes sindicales y miembros de la comunidad educativa.
El origen del premio ‘La Latera’ se remonta a la figura de Antonia Céspedes, una sindicalista valiente que se convirtió en un referente en la lucha por los derechos de las mujeres y la memoria democrática. Este galardón busca reconocer no solo a las figuras públicas, sino también a aquellas que lucharon en silencio, contribuyendo a una sociedad más justa e igualitaria.
### La Importancia de la Educación en la Lucha Social
La historia de Elisa Molinero es un testimonio del poder transformador de la educación. A lo largo de su vida, demostró que la enseñanza no solo es un medio para adquirir conocimientos, sino también una herramienta para empoderar a las personas y fomentar la igualdad. Su dedicación a la educación de los hijos de los obreros refleja un compromiso profundo con la justicia social.
La Academia Escribano, que fundó junto a sus hijos, se convirtió en un espacio donde se ofrecía educación de calidad a aquellos que no podían permitírselo. Este enfoque inclusivo y solidario ha dejado una huella imborrable en la comunidad educativa de Ceuta. Muchos de los estudiantes que pasaron por sus aulas han llegado a ser destacados docentes, perpetuando así el legado de Elisa.
En un momento en que la educación enfrenta desafíos significativos, el reconocimiento a figuras como Elisa Molinero es más relevante que nunca. Su historia inspira a nuevas generaciones a luchar por una educación accesible y de calidad, y a recordar que la lucha por la igualdad y la justicia social continúa vigente en la actualidad.
La entrega del premio ‘La Latera’ es, por tanto, un acto simbólico que no solo honra a una maestra, sino que también reitera el compromiso de la sociedad con la educación, la memoria histórica y la justicia social. En un contexto donde la educación puede ser vista como un privilegio, el legado de Elisa Molinero nos recuerda que debe ser un derecho para todos.
La figura de Elisa Molinero no solo representa la lucha de una mujer, sino la de muchas que, a lo largo de la historia, han enfrentado la represión y han luchado por un futuro mejor. Su historia es un llamado a la acción para todos aquellos que creen en la educación como un pilar fundamental para construir una sociedad más justa y equitativa. La memoria de Elisa Molinero, por lo tanto, no solo habla del pasado, sino que interpela al presente y al futuro, recordándonos que la educación, la igualdad y la justicia social son trincheras que debemos seguir defendiendo.