El debate sobre la dirección política del Partido Popular (PP) ha cobrado fuerza tras el reciente congreso del partido, donde su líder, Alberto Núñez Feijóo, dejó entrever su deseo de gobernar en solitario. Sin embargo, las declaraciones del secretario general del PP, Miguel Tellado, han añadido una capa de complejidad a esta cuestión, planteando interrogantes sobre la posibilidad de una coalición con Vox, un partido que ha ganado relevancia en el panorama político español.
### La postura del PP sobre Vox
Durante una rueda de prensa, Tellado afirmó que el compromiso del PP es formar un Gobierno en solitario, a pesar de que no se haya concretado un rechazo explícito a una coalición con Vox. Este enfoque parece ser una estrategia para calmar las tensiones internas y externas, especialmente considerando las críticas que ha recibido el partido por su relación con la ultraderecha. Tellado subrayó que, históricamente, en España ha habido gobiernos en solitario, incluso sin una mayoría absoluta, y citó ejemplos de líderes como Felipe González y José María Aznar.
La ambigüedad en las declaraciones de Tellado ha llevado a especulaciones sobre la verdadera intención del PP. Aunque Feijóo ha expresado su deseo de gobernar sin depender de Vox, también ha dejado la puerta abierta a posibles pactos con diversas fuerzas políticas, excluyendo únicamente a EH Bildu. Esta postura ha generado confusión, ya que muchos interpretan que el PP no está dispuesto a cerrar la puerta a Vox, a pesar de que Tellado ha intentado distanciarse de la idea de un cordón sanitario hacia este partido.
### La narrativa del PP y su relación con la ultraderecha
Tellado ha defendido la idea de que Vox, como tercera fuerza política en España, merece respeto y no debe ser arrinconado. Esta afirmación se alinea con la estrategia del PP de atraer a los votantes del centroderecha, quienes podrían sentirse alienados por un discurso que excluye a Vox. En este sentido, Tellado ha enfatizado que el PP está dispuesto a colaborar con Vox en cuestiones que beneficien al país, aunque también ha reconocido que existen diferencias significativas entre ambos partidos, especialmente en temas como la política migratoria y el modelo territorial.
La relación entre el PP y Vox es compleja y está marcada por tensiones inherentes. Mientras que Tellado ha afirmado que Vox tiene un “sentido de Estado” superior al de otros partidos como Sumar o Podemos, también ha señalado que hay áreas donde sus posturas divergen. Por ejemplo, en cuestiones migratorias, el PP ha adoptado un enfoque más moderado en comparación con las propuestas más extremas de Vox, que incluyen deportaciones masivas de inmigrantes en situación irregular.
A pesar de estas diferencias, la dirección del PP parece estar dispuesta a mantener una relación de colaboración con Vox, lo que podría traducirse en acuerdos en áreas clave. Tellado ha indicado que el PP está obligado a escuchar y entender a Vox, lo que sugiere que, aunque no se formalice una coalición, sí podría haber un entendimiento tácito entre ambos partidos en el futuro.
### La estrategia electoral del PP
La estrategia del PP de buscar un gobierno en solitario, mientras se mantiene abierto a la colaboración con Vox, refleja un intento de consolidar su base electoral. Tellado ha instado a los votantes del centroderecha a devolver al PP a los niveles de apoyo que alcanzó en el pasado, cuando logró cerca de 11 millones de votos. Este objetivo parece ser una respuesta a la creciente fragmentación del voto en el espectro político español, donde partidos como Vox han ganado terreno a expensas del PP.
El secretario general del PP ha reconocido que la dependencia de Vox en las elecciones de 2023 ha sido un factor que ha limitado las posibilidades del partido. En este contexto, la dirección del PP está tratando de redefinir su imagen y su relación con la ultraderecha, buscando un equilibrio que le permita recuperar la confianza de los votantes sin alienar a aquellos que podrían sentirse incómodos con una alianza más formal.
La narrativa del PP sobre la necesidad de un gobierno en solitario también puede ser vista como un intento de diferenciarse del actual gobierno de coalición del PSOE, que ha sido el primero en la historia reciente de España. Tellado ha argumentado que el gobierno de Pedro Sánchez ha establecido un precedente que el PP no desea seguir, enfatizando que su partido tiene la intención de gobernar de manera independiente, aunque esto implique negociar con otras fuerzas políticas.
En resumen, la dirección del PP se encuentra en un momento crucial, donde las decisiones que tome en relación con Vox y su estrategia electoral definirán su futuro en el panorama político español. La ambigüedad en las declaraciones de sus líderes sugiere que, aunque el deseo de gobernar en solitario es claro, la realidad política podría obligar al PP a reconsiderar su postura en función de los resultados electorales y la dinámica del voto en el país.