El pasado 4 de julio de 2025, dos jóvenes de Ceuta se unieron a las filas del Ejército español tras recibir sus despachos de tenientes en un emotivo acto celebrado en la Academia General Militar de Zaragoza. Este evento, presidido por el Rey Felipe VI, marcó un hito en la vida de estos nuevos oficiales, quienes forman parte de un grupo de 489 cadetes que han culminado su formación militar. La ceremonia, que se inició a las 10:30 horas, fue un reflejo de la tradición y el compromiso que caracteriza a las Fuerzas Armadas españolas.
La Academia General Militar, un lugar emblemático para la formación de los futuros líderes del Ejército, fue el escenario donde se entregaron los Reales Despachos. El general director de la AGM, Prudencio Horche, dirigió unas palabras a los nuevos oficiales, enfatizando la importancia de su rol en un momento en el que la sociedad española demanda unas Fuerzas Armadas modernas y preparadas. En su discurso, Horche destacó que la responsabilidad de dirigir a hombres y mujeres recae en estos nuevos tenientes, quienes deben estar a la altura de las expectativas de la ciudadanía.
### Un Acto de Honor y Reconocimiento
El acto no solo fue un momento de celebración para los nuevos oficiales, sino también un homenaje a aquellos que han dado su vida por España. La ceremonia incluyó la interpretación de la pieza musical “La muerte no es el final”, seguida por el canto del himno de la Academia y la recitación del artículo primero del Decálogo del cadete. Este tipo de rituales son fundamentales en la formación de los cadetes, ya que refuerzan su compromiso con los valores y principios del Ejército.
Entre los cadetes que recibieron distinciones, se encontraban varios que fueron galardonados con la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco, un reconocimiento a su dedicación y esfuerzo durante su formación. La media de edad de los nuevos oficiales es de 24 años y 7 meses en el Cuerpo General del Ejército de Tierra, y 30 años y 10 meses en el de Ingenieros del Ejército, lo que refleja la diversidad de trayectorias y experiencias que cada uno de ellos aporta a sus nuevas funciones.
La ceremonia también contó con la presencia de diversas autoridades civiles y militares, incluyendo a la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, y el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, entre otros. Este respaldo institucional subraya la importancia del evento y el reconocimiento a la labor de las Fuerzas Armadas en la sociedad actual.
### La Formación de los Nuevos Oficiales
La formación en la Academia General Militar es rigurosa y abarca una amplia gama de disciplinas, desde tácticas militares hasta liderazgo y ética. Los cadetes son preparados no solo para ser buenos soldados, sino también para ser líderes que inspiren y guíen a sus subordinados en situaciones complejas. La entrega de los Reales Despachos es un paso crucial en este proceso, marcando el inicio de una nueva etapa en sus vidas profesionales.
La distribución de los nuevos oficiales por comunidades autónomas muestra que, además de los dos cadetes de Ceuta, hay una representación significativa de otras regiones, con 67 oficiales provenientes de la Comunidad de Madrid y 60 de Andalucía, entre otros. Esto refleja la diversidad geográfica de los futuros líderes del Ejército español, quienes aportarán sus experiencias y perspectivas únicas a la institución.
El evento culminó con un desfile de todas las unidades, donde los nuevos oficiales, junto al Rey, realizaron un saludo militar en un ambiente de camaradería y orgullo. Felipe VI, al finalizar la ceremonia, se dirigió a los nuevos tenientes con un mensaje de ánimo y responsabilidad, instándoles a cumplir con su deber y a servir a la nación con honor y dedicación.
La ceremonia de entrega de Reales Despachos no solo es un rito de paso para los cadetes, sino que también simboliza el compromiso del Ejército español con la sociedad. En un mundo en constante cambio, la formación de oficiales bien preparados es esencial para garantizar la seguridad y la defensa del país. La participación de jóvenes de Ceuta en este proceso es un testimonio del compromiso de la región con el servicio a la patria y la construcción de un futuro mejor para todos.