La situación en la empresa pública Obimace ha generado un clima de tensión y descontento entre sus trabajadores, quienes han alzado la voz a través del sindicato CGT para denunciar una serie de deficiencias que afectan tanto a la seguridad laboral como a la operatividad de la entidad. En un comunicado reciente, el sindicato ha expuesto las preocupaciones sobre la flota de vehículos, la falta de herramientas y materiales, así como la ausencia de una bolsa de trabajo comprometida que garantice la viabilidad de la empresa.
### Deficiencias en la Flota de Vehículos
Uno de los puntos más críticos que ha señalado CGT es el estado de la flota de vehículos de Obimace. Según el sindicato, la negligencia en el mantenimiento de estos vehículos es alarmante. Se han reportado frenos sin mantenimiento, neumáticos desgastados y múltiples fallos mecánicos que no solo ponen en riesgo a los trabajadores, sino también a la comunidad en general. Esta situación ha llevado a los representantes sindicales a calificar la situación como un “desastre” y a cuestionar la gestión del gerente de la empresa, quien, según ellos, parece ignorar las demandas y preocupaciones de los empleados.
La falta de herramientas y materiales adecuados para realizar las labores diarias también ha sido objeto de críticas. Los operarios se ven impedidos de desempeñar sus funciones de manera efectiva, lo que repercute en la calidad del servicio que Obimace puede ofrecer a la ciudadanía. La falta de recursos y la desidia en la gestión son aspectos que preocupan profundamente a los trabajadores, quienes sienten que su seguridad y dignidad laboral están en juego.
### La Bolsa de Trabajo y la Libertad Sindical
Otro tema candente en la denuncia del CGT es la falta de una bolsa de trabajo que garantice la contratación de personal en categorías esenciales como fontaneros, carpinteros, mecánicos, electricistas y soldadores. Esta carencia ha llevado a que muchos trabajadores realicen funciones de categorías superiores sin recibir el reconocimiento salarial y profesional que merecen. La situación se vuelve insostenible, ya que la tasa de reposición de la plantilla es nula, lo que agrava aún más la situación de la empresa.
Además, el sindicato ha denunciado un ataque a la libertad sindical por parte de la dirección de Obimace. CGT ha solicitado formalmente las actas y convocatorias de la Comisión Parlamentaria de la empresa, pero hasta la fecha, no han recibido respuesta. Este hecho no solo vulnera los derechos de los trabajadores, sino que también pone en entredicho la transparencia y la buena gestión de la empresa pública.
Ante esta serie de problemas, CGT ha decidido tomar medidas. La sección sindical está preparando un calendario de movilizaciones que estará abierto a toda la plantilla. La lucha se llevará a cabo en la calle, en los tribunales y en todos los espacios necesarios para que se escuche la voz de los trabajadores. La intención es visibilizar la situación crítica de Obimace y exigir soluciones inmediatas a la dirección de la empresa y a las autoridades competentes.
Los representantes del sindicato han hecho un llamado a la Inspección de Trabajo para que deje de ser un espectador y actúe de oficio. La situación actual no puede continuar, y los trabajadores no están dispuestos a permitir que se juegue con su dignidad y su seguridad laboral. La lucha por una empresa pública que funcione correctamente y que respete los derechos de sus empleados es una prioridad para CGT, y están decididos a llevarla a cabo hasta que se logren cambios significativos.
La situación en Obimace es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas empresas públicas en la actualidad. La falta de recursos, la mala gestión y la falta de atención a las necesidades de los trabajadores son problemas que deben ser abordados de manera urgente. La voz de los trabajadores es fundamental para lograr un cambio real y duradero en la gestión de estas entidades, y el sindicato CGT está comprometido a luchar por sus derechos y por un futuro mejor para todos los empleados de Obimace.