La situación en Gaza ha alcanzado un punto crítico, con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declarando oficialmente la hambruna en la región. Este anuncio, que se produce en un contexto de conflicto armado y crisis humanitaria, ha puesto de manifiesto la gravedad de la desnutrición y el sufrimiento que enfrenta la población, especialmente los niños. Rein Paulsen, director de la Oficina de Emergencias y Resiliencia de la FAO, ha compartido su perspectiva sobre esta alarmante situación, que se ha convertido en una “tormenta perfecta” de desnutrición, enfermedad y guerra.
La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC) ha elevado la situación en Gaza al nivel 5, el más alto de su escala, lo que indica una crisis de hambruna. Este es un hecho sin precedentes en Oriente Próximo, donde la combinación de la guerra, el acceso limitado a alimentos y la destrucción de la infraestructura ha llevado a que más de medio millón de personas se encuentren en esta situación desesperada. Según el informe, al menos un 20% de los hogares en Gaza enfrenta una escasez extrema de alimentos, y un alarmante 30% de los niños sufren de desnutrición aguda. La tasa de mortalidad diaria ha alcanzado niveles críticos, con al menos dos muertes por cada 10,000 personas.
### La Desnutrición Infantil y sus Consecuencias
Uno de los aspectos más preocupantes de esta crisis es el impacto en la infancia. Paulsen ha destacado que se proyecta que al menos 132,000 niños menores de cinco años corran el riesgo de morir por desnutrición aguda para junio de 2026. Más del 90% de los niños pequeños en Gaza consumen menos de dos grupos de alimentos al día, lo que compromete su inmunidad y crecimiento. La falta de acceso a agua potable y saneamiento adecuado ha expuesto a los niños a enfermedades infecciosas, lo que ha incrementado las tasas de morbilidad en la región.
La crisis de salud en Gaza es alarmante. El sistema de salud ha colapsado debido a la escasez de suministros y la destrucción de la infraestructura médica. Las infecciones multirresistentes han aumentado, y las lesiones que antes eran tratables ahora se han vuelto mortales. La combinación de desnutrición y enfermedades ha creado un escenario devastador para la población infantil, que es la más vulnerable en este contexto de crisis.
### Factores que Agravan la Crisis
La hambruna en Gaza no es un fenómeno aislado; es el resultado de múltiples factores interrelacionados. El conflicto armado ha sido el principal motor de esta crisis, con más de 62,000 muertes y 155,000 heridos desde el inicio de las hostilidades. Aproximadamente 1.9 millones de personas, que representan el 90% de la población, han sido desplazadas repetidamente, lo que ha exacerbado la situación humanitaria.
El acceso a la ayuda humanitaria es extremadamente limitado, y los suministros esenciales son escasos. La destrucción de la infraestructura agrícola y de los mercados ha eliminado la producción local, lo que ha hecho que los pocos alimentos disponibles sean inasequibles para la mayoría de los hogares. La falta de combustible ha paralizado la distribución de ayuda y el funcionamiento de los servicios de salud, lo que ha llevado a un aumento de enfermedades infecciosas y un mayor deterioro de la salud infantil.
A pesar de las críticas que han surgido en torno a la veracidad de los datos presentados por la FAO, Paulsen ha defendido la metodología utilizada para recopilar la información. Los datos se han obtenido a través de entrevistas telefónicas y mediciones físicas realizadas por socios en el terreno, así como de información proporcionada por organizaciones humanitarias. La transparencia en el proceso de recopilación de datos es fundamental para garantizar la credibilidad de las cifras presentadas.
La respuesta a esta crisis requiere una acción multisectorial inmediata. Las agencias de la ONU están trabajando en un plan de recuperación que abarca salud, nutrición, refugio, agua y saneamiento. Sin embargo, un alto el fuego inmediato es indispensable para poder implementar estas medidas a gran escala. Las evaluaciones de daños han estimado que se necesitan 53,200 millones de dólares para la recuperación en la próxima década, de los cuales 4,200 millones son solo para el sector agrícola. La FAO ha desarrollado un programa de 200 millones de dólares para complementar el esfuerzo del sistema de la ONU y contribuir a la reactivación del sector agroalimentario.
La situación en Gaza es un recordatorio de la fragilidad de la vida en contextos de conflicto y crisis humanitaria. La comunidad internacional debe actuar con urgencia para abordar esta crisis y garantizar que la población afectada reciba la asistencia necesaria para sobrevivir y reconstruir sus vidas.