La Semana Santa de Córdoba es un evento que atrae a miles de visitantes cada año, y el último día grande de esta celebración no fue la excepción. A pesar de las previsiones meteorológicas que anunciaban lluvia, la ciudad se llenó de emoción y fervor religioso durante el Viernes Santo. Seis cofradías realizaron su estación de penitencia, desafiando las inclemencias del tiempo y ofreciendo un espectáculo de color y devoción que dejó huella en todos los presentes.
Las cofradías de Córdoba, junto con las de los pueblos de la provincia, se lucieron en un ambiente festivo que caracterizó a la jornada. Desde la madrugada del jueves hasta las últimas procesiones de la noche del viernes, los ciudadanos y turistas pudieron disfrutar de un despliegue de tradiciones que hacen de esta celebración una de las más emblemáticas de España. Las calles se llenaron de pasos, música y el aroma a incienso, creando una atmósfera única que solo se vive en esta época del año.
### La Resiliencia de las Cofradías
Las cofradías de Córdoba han demostrado una notable capacidad de adaptación ante las adversidades climáticas. A pesar de las advertencias sobre la posibilidad de lluvia, los hermanos y hermanas de las cofradías se prepararon para salir a la calle, mostrando su compromiso con la tradición y la fe. Este año, el Viernes Santo fue testigo de un desfile impresionante, donde cada cofradía presentó sus pasos con orgullo y devoción.
La participación de las hermandades de los pueblos cercanos también enriqueció la celebración. Cada una trajo consigo su particularidad, aportando un matiz diferente a la Semana Santa cordobesa. La unión de las cofradías locales y foráneas creó un ambiente de camaradería y respeto, donde la devoción se convirtió en el hilo conductor de la jornada.
La emoción fue palpable en cada rincón de la ciudad. Los asistentes, muchos de ellos ataviados con túnicas y capirotes, se unieron en un canto colectivo que resonó en las calles, mientras los pasos avanzaban lentamente, marcando el compás de una tradición que se remonta a siglos atrás. La luz de las velas iluminaba los rostros de los devotos, reflejando la espiritualidad que envuelve a la Semana Santa.
### Un Trágico Accidente en Fuengirola
Sin embargo, no todo fue celebración en la jornada del Viernes Santo. Un trágico accidente en Fuengirola dejó un saldo de dos personas fallecidas. La conductora del vehículo involucrado, que estaba bajo los efectos del alcohol y sin carnet de conducir, perdió el control y causó un atropello múltiple. Este suceso ha generado una ola de consternación en la comunidad, recordando la importancia de la responsabilidad al volante, especialmente en días festivos donde el consumo de alcohol puede aumentar.
El accidente ha llevado a las autoridades a reforzar los mensajes sobre la seguridad vial y la necesidad de evitar la conducción bajo los efectos del alcohol. La tragedia ha ensombrecido una jornada que, por lo demás, estuvo marcada por la alegría y la devoción de los cordobeses.
En medio de esta dualidad de emociones, la Semana Santa de Córdoba continúa siendo un símbolo de identidad cultural y religiosa. Las cofradías, a pesar de los desafíos, siguen adelante con su misión de mantener vivas las tradiciones que han perdurado a lo largo de los años. La resiliencia de la comunidad y su capacidad para unirse en momentos de alegría y tristeza son testimonio de la fortaleza del espíritu cordobés.
La Semana Santa no solo es un evento religioso, sino también una manifestación cultural que atrae a turistas de todo el mundo. La belleza de los pasos, la música de las bandas y el fervor de los devotos hacen de esta celebración una experiencia inolvidable. A medida que la ciudad se prepara para los próximos días de festividades, la esperanza de que el tiempo se mantenga favorable se mezcla con la certeza de que, pase lo que pase, la devoción y la tradición siempre prevalecerán en Córdoba.