En los últimos años, Ceuta ha destacado por ser la región española con la mayor caída en el número de alumnos de segundo ciclo de Educación Infantil, con un descenso del 41%. Este fenómeno no es aislado, sino que forma parte de una tendencia más amplia que afecta a diversas comunidades autónomas en España. La disminución de la natalidad y la pérdida de población son factores clave que están transformando el sistema educativo en el país, generando preocupaciones sobre el futuro de la educación pública y la calidad del aprendizaje.
**Causas del Descenso en la Escolarización Infantil**
La caída del alumnado en Ceuta se atribuye principalmente a la reducción de la natalidad, un fenómeno que ha sido evidente en toda España. Según datos del Ministerio de Educación, la matrícula en el segundo ciclo de Infantil ha disminuido de 1,47 millones en el curso 2011-2012 a 1,07 millones en el curso 2024-2025, lo que representa una pérdida de más de 400.000 alumnos en poco más de una década. Este descenso es especialmente preocupante en la educación pública, que ha visto una reducción significativa en su matrícula.
En el último año, los centros públicos han perdido más de 24.000 alumnos de Infantil, mientras que los centros privados y concertados han experimentado una caída mucho menor, de poco más de 4.000 alumnos. Esta tendencia sugiere que la educación pública está enfrentando mayores desafíos en comparación con sus contrapartes privadas. En la última década, la red pública ha perdido más de 225.000 escolares de Infantil, mientras que la privada y concertada ha visto una disminución de aproximadamente 91.000.
El impacto de esta reducción en la matrícula es evidente en la estructura del sistema educativo. En el curso 2024-2025, solo el 66,8% del alumnado total está matriculado en centros públicos, el porcentaje más bajo registrado en las últimas décadas. Esta situación plantea importantes retos en términos de planificación educativa, reorganización de plantillas y adaptación de la oferta educativa a las nuevas realidades demográficas.
**Oportunidades en la Crisis Educativa**
A pesar de los desafíos que presenta esta disminución en la matrícula, algunos expertos sugieren que también puede haber oportunidades. Ismael Sanz, investigador de Funcas y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, señala que la reducción de la ratio por clase podría mejorar la calidad del aprendizaje, especialmente en Infantil y Primaria, y en centros que atienden a alumnado en situación vulnerable. Esta reducción en el número de alumnos por clase puede facilitar una atención más individualizada, lo que es crucial para el desarrollo educativo de los niños en sus primeras etapas.
Sin embargo, la situación en Ceuta es más crítica que en otras comunidades autónomas. Junto con Asturias y Cantabria, que han visto descensos del 31% y 30,6% respectivamente, Ceuta lidera esta tendencia preocupante. Otras comunidades como el País Vasco, Galicia, Castilla y León y Extremadura también han experimentado caídas significativas, aunque no tan pronunciadas como las de Ceuta.
En regiones como Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha y Madrid, la reducción de la matrícula en Infantil ronda entre el 22% y el 23%. En contraste, Baleares es la comunidad donde menos ha disminuido el número de escolares de Infantil, con un descenso del 12%. Esto sugiere que las dinámicas demográficas y socioeconómicas varían considerablemente entre las distintas regiones del país.
La inmigración podría desempeñar un papel moderador en esta tendencia, especialmente en Ceuta, que cuenta con una alta presencia de población extranjera. Sin embargo, el impacto de la inmigración en la matrícula escolar aún es limitado y depende de factores como la estabilización familiar y la escolarización efectiva de los hijos de estas familias.
**Transformación del Sistema Educativo**
El descenso en la matrícula no solo afecta al volumen de alumnado, sino que también está reconfigurando el modelo educativo en España. La reducción de la escolarización pública en la etapa infantil no es un fenómeno exclusivo de España; a nivel internacional, la OCDE ha reportado una disminución en la proporción de alumnado en centros públicos entre los 3 y los 5 años. En 2013, el 71% de los niños en esta franja de edad asistían a centros públicos, mientras que en 2022 esta cifra había caído al 68%. En España, actualmente, el 68% del alumnado de Infantil asiste a centros públicos, el 28% a concertados y solo el 4% a privados.
La situación en el contexto europeo es diversa. Mientras que en Alemania solo el 36% del alumnado está escolarizado en la red pública, países como Finlandia y Francia superan el 85%. En el Reino Unido, la red concertada ha crecido significativamente, alcanzando más del 56% de cuota. Esta diversidad en los modelos educativos resalta la necesidad de que España considere reformas que respondan a las nuevas realidades demográficas y educativas.
La transformación silenciosa del sistema educativo en Ceuta y en el resto de España plantea un desafío significativo, pero también ofrece la oportunidad de repensar y mejorar la calidad de la educación en las etapas más tempranas. La atención a las necesidades educativas de los niños y la redistribución de recursos pueden ser claves para enfrentar esta crisis y garantizar un futuro educativo más sólido y equitativo.