En un esfuerzo por promover la igualdad de género en el ámbito laboral, el sindicato UGT Ceuta ha llevado a cabo un curso formativo dirigido a delegados y delegadas sindicales de diversos sectores. Esta iniciativa busca equipar a los participantes con herramientas prácticas que les permitan integrar la perspectiva de género en su labor diaria, especialmente en procesos de representación y negociación colectiva. La formación se realizó el 2 de junio de 2025 y contó con la participación de once delegados, quienes se sumergieron en un programa que abarcó temas cruciales para la defensa de la igualdad en el trabajo.
### Contenidos Clave para la Igualdad en el Trabajo
Durante el curso, los asistentes exploraron una variedad de contenidos esenciales que abordan la desigualdad de género en el entorno laboral. Entre los temas tratados se incluyeron la diferencia entre la igualdad formal y la igualdad real, así como la brecha salarial de género y sus causas estructurales. También se discutieron conceptos como la discriminación directa e indirecta, el fenómeno del techo de cristal y el suelo pegajoso, además de cuestiones relacionadas con la conciliación y la corresponsabilidad.
Uno de los aspectos más destacados de la formación fue el enfoque en el uso de un lenguaje no sexista en la comunicación sindical. Los participantes aprendieron a redactar documentos, actas y a comunicarse en redes sociales de manera inclusiva, lo que es fundamental para crear un ambiente laboral más equitativo. Además, se abordaron técnicas de escucha activa y empática, así como la gestión de conflictos desde una perspectiva de género. La incorporación de cláusulas de igualdad en convenios y estrategias para enfrentar dinámicas de poder en espacios mixtos también fueron parte del temario.
El papel del delegado o delegada sindical como agente de igualdad fue otro tema central. Se enfatizó la importancia de que estos representantes no solo defiendan los derechos laborales, sino que también actúen como promotores de la igualdad en sus respectivos entornos de trabajo. Esta formación no solo busca sensibilizar a los delegados sobre la problemática de género, sino también capacitarlos para que sean agentes de cambio en sus organizaciones.
### Metodología Participativa y Enriquecedora
A diferencia de los cursos tradicionales que suelen ser más teóricos, la metodología utilizada en esta formación fue dinámica y participativa. Se implementaron actividades lúdicas que fomentaron la expresión libre, el debate y la reflexión compartida entre los asistentes. Esta aproximación no solo hizo que el curso fuera más ameno, sino que también permitió a los participantes compartir sus experiencias y perspectivas, enriqueciendo así el aprendizaje colectivo.
Uno de los delegados expresó su satisfacción al finalizar el curso, comentando que había sido muy enriquecedor y que había despertado el interés por continuar formándose en esta línea. La diversidad de sectores representados, algunos más feminizados que otros, aportó una variedad de realidades laborales que enriquecieron aún más las sesiones. Esta diversidad permitió a los participantes comprender mejor las distintas formas en que la desigualdad de género se manifiesta en el trabajo y cómo abordarlas de manera efectiva.
La formación no solo se centró en la teoría, sino que también proporcionó herramientas prácticas que los delegados podrán aplicar en futuras negociaciones. Esto es crucial para defender condiciones laborales más justas e igualitarias, lo que a su vez contribuirá a un entorno de trabajo más inclusivo.
Desde UGT Ceuta, se ha valorado muy positivamente la implicación y el compromiso mostrado por los asistentes. El sindicato ya está considerando nuevas acciones formativas para seguir avanzando hacia la creación de centros de trabajo más igualitarios e inclusivos. La formación en igualdad de género es un paso fundamental para garantizar que todos los trabajadores, independientemente de su género, tengan las mismas oportunidades y derechos en el ámbito laboral.
La capacitación en igualdad de género no solo beneficia a los delegados y delegadas, sino que tiene un impacto positivo en toda la organización y, por ende, en la sociedad en general. A medida que más sindicatos y organizaciones adopten este tipo de formaciones, se espera que la brecha de género en el trabajo continúe disminuyendo, promoviendo un entorno más justo y equitativo para todos.