La reciente decisión del Gobierno español de prohibir la fusión entre BBVA y Banco Sabadell ha desencadenado una serie de reacciones en el sector financiero. Carlos Torres, presidente de BBVA, ha decidido recurrir ante el Tribunal Supremo esta medida, que impone un periodo de espera de tres años, ampliable a cinco, antes de que se pueda llevar a cabo la fusión. Este artículo explora las implicaciones de esta decisión y el contexto en el que se desarrolla la operación.
### Contexto de la OPA y la Respuesta del Gobierno
La oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre Banco Sabadell ha sido un tema candente en el ámbito financiero español. La OPA fue autorizada por el Gobierno, pero con la condición de que ambas entidades mantuvieran un patrimonio y gestión independientes durante un periodo mínimo de tres años. Esta decisión fue anunciada el 24 de junio, y al día siguiente, el ‘country manager’ de BBVA para España, Peio Belausteguigoitia, dejó entrever que la entidad no descartaba la posibilidad de recurrir a la vía judicial para impugnar esta medida.
BBVA ha argumentado que la prohibición de la fusión no se ajusta a la legalidad vigente. Según la interpretación del banco, la legislación permite al Gobierno suavizar las condiciones impuestas por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), pero no endurecerlas. Esta postura ha llevado a la entidad a presentar un recurso ante el Tribunal Supremo el 15 de julio, tres semanas después del anuncio gubernamental.
El impacto de esta decisión gubernamental ha sido significativo, ya que ha aumentado los riesgos asociados a la operación y ha retrasado la posibilidad de obtener los 850 millones de euros en ahorros que se esperaban con la fusión. Esta cifra, que se había proyectado inicialmente, ahora está en revisión, lo que añade incertidumbre a la situación.
### La Reacción del Gobierno y la Normativa Europea
Desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa se ha defendido que la actuación del Gobierno se ha llevado a cabo en conformidad con la normativa nacional. Según fuentes del ministerio, la normativa que regula estas operaciones ha estado vigente desde 2007 y ha sido aplicada en múltiples ocasiones. Además, se ha subrayado que la decisión del Gobierno cuenta con el respaldo de informes de la Abogacía del Estado, lo que refuerza su posición.
Sin embargo, la situación se complica aún más con la apertura de un expediente de infracción por parte de la Comisión Europea contra España. Este expediente se centra en los poderes discrecionales que la legislación española otorga al Gobierno para frenar operaciones como la OPA de BBVA a Sabadell. La Comisión considera que estos poderes pueden ser utilizados más allá del interés general, lo que podría llevar a España a realizar cambios significativos en su legislación.
A pesar de la presión europea, el Gobierno ha reiterado su respeto por la decisión de BBVA de recurrir ante el Supremo, dejando claro que se mantendrán firmes en su postura. En este contexto, la incertidumbre sobre el futuro de la OPA persiste, y los tiempos de la operación no se ven afectados por el recurso presentado por BBVA. La entidad ha confirmado que el folleto de la OPA se publicará a principios de septiembre, y el periodo de aceptación se abrirá cinco días después de su publicación.
### Impacto en el Mercado y Perspectivas Futuras
A pesar de la controversia, BBVA ha mostrado un desempeño sólido en el mercado. A principios de agosto, el banco reportó un beneficio semestral récord y proyectó ganancias de 48.000 millones de euros en los próximos cuatro años, lo que representa una media de 12.000 millones anuales. Esta sólida posición financiera es un factor clave que podría influir en la decisión de los accionistas de Banco Sabadell sobre la OPA.
BBVA también ha destacado que, en caso de que la OPA se lleve a cabo, dispondrá de más de 36.000 millones de euros en capital de máxima calidad para distribuir entre sus accionistas hasta 2028, con una rentabilidad media del 22%. Esta propuesta se presenta como un atractivo para los accionistas de Sabadell, quienes podrían ver en la OPA una oportunidad de maximizar sus inversiones.
Las acciones de BBVA han respondido positivamente a la noticia del recurso ante el Supremo, con un incremento del 2,12%, alcanzando un precio de 16,36 euros. Este aumento refleja la confianza del mercado en la capacidad de BBVA para superar los obstáculos regulatorios y llevar a cabo la fusión con Banco Sabadell.
A medida que se acerca la fecha de apertura del periodo de aceptación de la OPA, la atención se centrará en cómo reaccionarán los accionistas de Sabadell y qué decisiones tomará el Tribunal Supremo respecto al recurso presentado por BBVA. La situación sigue siendo dinámica y está sujeta a cambios, lo que añade un nivel adicional de incertidumbre en el sector financiero español.