En el mundo del deporte, hay figuras que trascienden más allá de su rol en el campo. Ahmed, conocido cariñosamente como Sabu, es uno de esos personajes que ha dejado una huella imborrable en la Unión África Ceutí. Su trayectoria, marcada por la dedicación y el amor por el fútbol, lo ha convertido en un pilar fundamental del equipo, donde ha estado presente durante casi cuatro décadas.
### Un Comienzo Humilde en el Fútbol
Sabu comenzó su andadura futbolística en el barrio de Hadú, donde dio sus primeros pasos como jugador en el equipo Matarile. Desde joven, mostró una gran pasión por el deporte, jugando como delantero centro y compartiendo vestuario con amigos que, al igual que él, compartían el amor por el fútbol. En aquellos días, el equipo competía en la liga Regional, enfrentándose a otros clubes locales como el San Fernando y el Pedro Lamata. Sin embargo, como muchas historias en el deporte, el Matarile eventualmente desapareció, pero la pasión de Sabu por el fútbol no se desvaneció.
En 2008, Sabu dio un giro en su carrera al convertirse en delegado del Betis de Hadú. Durante casi dos años, desempeñó este papel, donde comenzó a entender el deporte desde una perspectiva diferente. Su dedicación y compromiso no pasaron desapercibidos, y pronto fue reclutado por la Unión África Ceutí, donde ha continuado su labor hasta el día de hoy. A lo largo de su trayectoria, ha tenido la oportunidad de trabajar con destacados entrenadores y ha sido testigo de la evolución del fútbol y del fútbol sala en Ceuta.
### La Alma de la UA Ceutí
La Unión África Ceutí ha sido más que un club para Sabu; ha sido su hogar. A lo largo de estos años, ha sido una figura clave en el cuerpo técnico, donde su conocimiento y experiencia han sido fundamentales para el desarrollo del equipo. Sabu ha tenido la oportunidad de trabajar con entrenadores de renombre como Chito, Quino y Sergio Bermúdez, y actualmente se encuentra bajo la dirección de Nepo. Su compromiso con el equipo es evidente, y sus compañeros lo consideran una de las mejores incorporaciones al cuerpo técnico.
La pasión de Sabu por el fútbol sala es palpable. A diferencia del fútbol tradicional, donde el desgaste físico es mayor, el fútbol sala le ha permitido disfrutar del juego de una manera más intensa y menos agotadora. Esta preferencia ha influido en su estilo de trabajo y en su enfoque hacia el equipo, siempre buscando la manera de motivar a los jugadores y mantener un ambiente positivo.
A pesar de los desafíos que enfrenta la UA Ceutí en la Segunda División, Sabu se mantiene optimista. La lucha por la permanencia es intensa, pero su fe en el equipo es inquebrantable. «Dios quiera que sí. Sea como sea, tienen que salvarse», afirma con determinación. Su papel como delegado no solo implica gestionar el material y coordinar actividades, sino también ser un apoyo emocional para los jugadores, animándolos a dar lo mejor de sí en cada partido.
### Un Legado de Pasión y Compromiso
La historia de Sabu es un testimonio de cómo la dedicación y el amor por un deporte pueden influir en la vida de una comunidad. Su compromiso con la UA Ceutí ha dejado una marca en todos aquellos que han tenido la oportunidad de conocerlo. Los jugadores, entrenadores y aficionados lo consideran una parte esencial del club, y su legado perdurará en la memoria colectiva del equipo.
Sabu no solo representa los colores de la UA Ceutí, sino también los de Ceuta. Para él, ser delegado es un orgullo, ya que no solo defiende a su club, sino también a su ciudad. Su historia es un recordatorio de que el deporte va más allá de la competencia; se trata de construir relaciones, fomentar la camaradería y crear un sentido de pertenencia.
La trayectoria de Ahmed ‘Sabu’ es un ejemplo de cómo la pasión y el compromiso pueden transformar vidas y comunidades. A medida que la UA Ceutí enfrenta nuevos desafíos, la figura de Sabu seguirá siendo un faro de esperanza y motivación para todos los que comparten su amor por el fútbol.