La industria del aceite de girasol en España ha encontrado en Agropro un aliado estratégico que ha transformado el panorama del sector en la última década. Esta joint venture, formada por la cooperativa vallisoletana Acor y Sovena, ha logrado consolidarse como un operador clave en el mercado, comprando y comercializando grandes volúmenes de girasol y aceite refinado. Con una trayectoria que cumple diez años, Agropro ha adquirido alrededor de dos millones de toneladas de girasol, principalmente de origen español, y ha vendido 1,3 millones de toneladas de aceite, casi en su totalidad refinado.
### Un Crecimiento Sostenido en el Mercado del Aceite
Agropro ha demostrado ser un actor fundamental en la compra de girasol en España, alcanzando aproximadamente el 30% de la cosecha nacional, lo que equivale a entre 200.000 y 250.000 toneladas. Además, la empresa ha logrado un Ebitda de 60 millones de euros, un resultado notable para una compañía que no posee activos propios. Esto se debe a que Agropro alquila las instalaciones de Acor y Sovena para el proceso de molturación y refinado del aceite, así como para la producción de harina para pienso y aceite de colza, aunque en menor medida.
En el año 2024, Agropro reportó ingresos por valor de 247 millones de euros, lo que representa una disminución del 13% en comparación con el año anterior, principalmente debido a la caída del precio medio de venta de los aceites. Sin embargo, la compañía incrementó su volumen comercializado en un 8,3%, alcanzando un total de 444.433 toneladas de producto. Este crecimiento es un reflejo del trabajo que Agropro realiza con más de 1.000 operadores en el país, incluyendo agricultores, cooperativas e intermediarios. En Andalucía, la empresa colabora con 450 agricultores, 25 distribuidores y 25 cooperativas, abarcando una superficie de 80.000 hectáreas.
La especialización de Andalucía en la producción de girasol alto oleico es notable, con un 60-65% de la producción total de la región, en comparación con el 30-35% del resto de España. Agropro ha fomentado esta tendencia al ofrecer una “prima mínima” que estabiliza los precios, los cuales suelen ser más volátiles que los del girasol convencional. Esta estrategia se ha visto reforzada por la colaboración con Syngenta, que ha introducido variedades de girasol oleico que igualan en producción a las variedades clásicas.
### Desafíos y Oportunidades en la Producción de Girasol
A pesar de los logros, Agropro enfrenta varios desafíos que podrían afectar su capacidad de producción. Miguel Costa, director general de la empresa, señala que el interés de los agricultores por cultivar girasol ha aumentado, especialmente tras la guerra en Ucrania, que ha alterado el mercado global. Sin embargo, la producción ha sido impactada negativamente por condiciones climáticas adversas, como sequías prolongadas y lluvias intensas que dañan las plantas y elevan la acidez de las semillas en el momento de la cosecha.
Además, el cambio en los cultivos anuales, como el olivo y la instalación de paneles solares, ha reducido la superficie dedicada al girasol en Andalucía. La reciente revisión de la Política Agraria Común (PAC) también ha eliminado la ayuda asociada al girasol, lo que ha generado preocupación entre los productores. Agropro ha abogado por recuperar esta ayuda para garantizar la autosuficiencia de España en la producción de girasol.
La industria del girasol en España es fuerte y está dispuesta a pagar a los agricultores por su producción, pero la dependencia de las importaciones es un tema crítico. Con el aumento de los aranceles y las tensiones geopolíticas, la necesidad de fortalecer la producción interna se vuelve cada vez más urgente. Costa enfatiza que la defensa de la producción de girasol debe ser una prioridad estratégica para las administraciones, dado su papel crucial en la economía agrícola del país.
En resumen, Agropro no solo ha logrado posicionarse como un líder en el mercado del aceite de girasol, sino que también enfrenta el reto de adaptarse a un entorno cambiante. La combinación de innovación, colaboración con agricultores y un enfoque en la sostenibilidad será clave para su éxito futuro en un sector que sigue evolucionando.