La Ciudad Autónoma de Ceuta ha dado un paso significativo hacia la autonomía en la gestión de sus recursos hídricos al formalizar un convenio de encomienda de gestión con la Administración General del Estado y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Este acuerdo, que otorga a Ceuta la responsabilidad directa sobre la explotación y mantenimiento de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) y de la Instalación Desalinizadora de Agua de Mar (IDAM), representa un avance crucial en la administración de los recursos hídricos de la ciudad. La formalización de este convenio se produce tras la aprobación de un acuerdo en el Pleno de la Asamblea en abril, lo que subraya la importancia de esta medida en el contexto de la gestión hídrica de la región.
### Un Convenio Estratégico para la Gestión Hídrica
El convenio, firmado el 29 de mayo y publicado en el Boletín Oficial del Estado, tiene una duración inicial de diez años, prorrogable por un periodo similar. Su objetivo principal es asegurar el adecuado funcionamiento, conservación y optimización de las infraestructuras hidráulicas que abastecen a Ceuta. Estas instalaciones, que incluyen la ETAP y la IDAM, fueron declaradas de interés general del Estado mediante un Real Decreto-ley en 1993, lo que resalta la relevancia estratégica del acuerdo.
La gestión operativa de estas instalaciones será responsabilidad de la Ciudad Autónoma, que podrá llevar a cabo estas labores de forma directa o a través de terceros. Sin embargo, la responsabilidad final recaerá exclusivamente sobre la administración ceutí. Esto significa que la Ciudad deberá garantizar la devolución de las infraestructuras en el mismo estado en que fueron entregadas al finalizar la encomienda. Además, el convenio estipula que la Ciudad será responsable del pago del canon de ocupación del dominio público marítimo-terrestre, así como de la obtención de las licencias necesarias y de los posibles daños derivados de un uso inadecuado de las instalaciones.
Por su parte, el Estado, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, asumirá las responsabilidades previas a la cesión y mantendrá el derecho de acceso a las instalaciones para supervisión, conservación y trabajos técnicos. Este marco de colaboración no solo refuerza la autonomía de Ceuta, sino que también establece un modelo de gestión más eficiente y adaptado a las necesidades específicas de la ciudad.
### Importancia de la Instalación Desalinizadora
Desde su construcción en los años 90, la IDAM ha sido fundamental para garantizar el abastecimiento de agua a Ceuta, operando las 24 horas del día con una capacidad de tratamiento que supera los 36,000 m³ diarios. Junto con la ETAP, que fue remodelada en 1997, estas infraestructuras han sido esenciales para asegurar un suministro continuo de agua potable a la población ceutí. La gestión de estas instalaciones había estado a cargo de Acemsa, la Empresa Municipal de Aguas de Ceuta, bajo un convenio que expiró sin renovación. El nuevo acuerdo no solo sustituye al anterior, sino que también lo actualiza, permitiendo a la Ciudad Autónoma una gestión más directa y eficiente.
Para asegurar el cumplimiento del convenio, se creará una Comisión Mixta, compuesta por representantes del Ministerio y de la Ciudad Autónoma. Esta comisión será responsable de resolver incidencias, facilitar el intercambio de información y proponer soluciones ante posibles controversias. Además, tendrá la capacidad de sugerir medidas en caso de extinción anticipada del acuerdo, ya sea por incumplimientos, causas legales o mutuo acuerdo.
La encomienda de gestión no implica un cambio en la titularidad de las infraestructuras, que seguirán siendo propiedad del Estado. Sin embargo, permite a Ceuta una gestión más directa y adaptada a sus necesidades, lo que es especialmente relevante en un contexto donde los desafíos medioambientales son cada vez más apremiantes. Este nuevo marco de colaboración se alinea con los objetivos del Ministerio en materia de transición ecológica, eficiencia en el uso del agua y sostenibilidad del medio ambiente.
La formalización de este convenio es un paso crucial hacia la modernización de la gestión de los recursos hídricos en Ceuta, un territorio insular que enfrenta desafíos únicos en su abastecimiento de agua. La capacidad de gestionar sus propias infraestructuras hídricas no solo fortalecerá la autonomía de la ciudad, sino que también contribuirá a una mejor planificación y uso de los recursos hídricos, garantizando así un suministro sostenible para las generaciones futuras.