La playa de Benítez, ubicada cerca de la desaladora en Ceuta, ha sido objeto de numerosas quejas por parte de los vecinos y usuarios que frecuentan esta zona de baño. Con el inicio de la temporada estival, los residentes han expresado su descontento debido a la falta de agua en los aseos y duchas, así como la presencia de algas invasoras que han invadido el arenal. La situación ha generado una creciente preocupación entre los ciudadanos, quienes demandan soluciones inmediatas para poder disfrutar de la playa en condiciones adecuadas.
La falta de agua en los baños y duchas es uno de los problemas más destacados. A pesar de que los aseos están abiertos, los usuarios no pueden utilizar las instalaciones adecuadamente, ya que no hay suministro de agua para tirar de la cadena o lavarse las manos. “Este miércoles han amanecido abiertos, pero sin corriente. El wáter tenía residuos tirados en la taza”, comentan los vecinos. Esta situación ha llevado a muchos a cuestionar la gestión de los servicios públicos en la zona, señalando que parece haber una clara diferencia entre el mantenimiento de la playa de Benítez y otras áreas como San Pablo, que reciben más atención por parte de los operarios.
Además de la falta de agua, los residentes también han manifestado su preocupación por el estado del arenal. A pesar de que se han realizado trabajos de limpieza, aún quedan restos de algas que dificultan el acceso a la playa. “Lo único que queremos es que se mantenga esta zona sin las algas, que se aplane la tierra y que se suministre agua tanto a las duchas como a los aseos”, expresan los vecinos. La presencia de algas invasoras, originarias de Japón, ha sido un problema recurrente en la playa, y aunque se han llevado a cabo esfuerzos para retirarlas, los resultados han sido insuficientes. En el pasado, se extrajo solo una parte de la vegetación, dejando el resto cubierto con arena, lo que no ha solucionado el problema de fondo.
La situación se complica aún más con la llegada del verano, cuando la demanda de servicios en la playa aumenta. Los vecinos han alertado que, a pesar de los esfuerzos realizados, la playa no ha quedado completamente habilitada para el uso público. “Estamos todos hartos y desesperados”, afirman, enfatizando que cada año enfrentan la misma problemática sin que se tomen medidas efectivas para resolverla. La falta de atención a estos problemas no solo afecta la calidad de vida de los residentes, sino que también impacta en la experiencia de los turistas que visitan la zona.
Por otro lado, el estado de las malezas que bordean la playa también ha sido motivo de quejas. Los vecinos consideran que deberían ser tratadas y eliminadas por cuestiones de salubridad, ya que pueden atraer plagas y afectar la salud pública. Además, se han encontrado objetos como maderas y plásticos arrojados en la zona, lo que agrava aún más la situación. La falta de limpieza y mantenimiento en la playa de Benítez ha llevado a muchos a cuestionar la eficacia de las autoridades locales en la gestión de espacios públicos.
En resumen, la playa de Benítez enfrenta una serie de problemas que han llevado a los vecinos a alzar la voz en busca de soluciones. La falta de agua en los baños y duchas, la presencia de algas invasoras y el estado de limpieza del arenal son solo algunos de los aspectos que requieren atención urgente. Con el verano en pleno apogeo, es fundamental que las autoridades tomen medidas para garantizar que esta zona de baño esté en condiciones óptimas para el disfrute de todos. Los residentes esperan que sus quejas sean escuchadas y que se implementen acciones efectivas para mejorar la situación en la playa de Benítez, permitiendo así que tanto locales como visitantes puedan disfrutar de un entorno limpio y seguro durante la temporada estival.