La Agrupación Deportiva Ceuta ha logrado un hito significativo al ascender nuevamente a la Segunda División del fútbol español, 45 años después de su última participación en esta categoría. Este regreso no solo representa un logro deportivo, sino que también simboliza la esperanza y el orgullo de una ciudad que ha vivido momentos difíciles en el ámbito futbolístico. Rafael Montero, quien fue presidente del club durante su última etapa en Segunda, comparte sus reflexiones sobre este emocionante regreso y el futuro del equipo.
### Un Ascenso Esperado
El ascenso del Ceuta a la Segunda División ha sido un motivo de celebración para los aficionados y la comunidad local. Rafael Montero, quien dirigió al club en los años 80, se muestra entusiasmado con el regreso del equipo a la categoría de plata. En una reciente entrevista, Montero expresó su satisfacción por el logro, afirmando que “la ciudad tiene nivel y categoría como para tener un equipo en Segunda”. Este ascenso no solo mejora la imagen de Ceuta a nivel nacional, sino que también promete un impacto positivo en la economía local, atrayendo más visitantes y generando un ambiente de unidad entre los aficionados.
El trabajo realizado por la actual directiva, encabezada por Luhay Hamido, ha sido fundamental para alcanzar este objetivo. Montero elogia la capacidad de la directiva para conectar con las nuevas generaciones de aficionados, destacando que ahora son los niños quienes llevan a sus padres y abuelos al estadio, un cambio significativo respecto a su época. Este fenómeno refleja un renovado interés por el fútbol en la ciudad y una conexión emocional que se ha forjado entre el equipo y su afición.
### La Comparativa entre Épocas
Rafael Montero, quien fue el presidente más joven en la historia del club, recuerda con nostalgia su tiempo al mando del Ceuta. En su gestión, el club logró el ascenso en la temporada 1979-1980, pero solo permaneció una temporada en la Segunda División. Montero señala que, a pesar de los esfuerzos, la falta de recursos económicos fue un obstáculo significativo para mantener al equipo en la categoría. “Faltó la economía”, reflexiona, recordando que en su época, el presidente era quien financiaba el club, sin el apoyo de subvenciones o ingresos por derechos de televisión que hoy son comunes.
La evolución del fútbol desde entonces ha sido notable. Montero compara las condiciones actuales con las de su época, donde los clubes no contaban con el personal especializado que hoy en día es esencial. “Hoy es impensable que un equipo de Segunda tenga un masajista, en aquella época teníamos a Ayala que hacía de todo”, comenta, subrayando cómo el profesionalismo ha transformado el deporte.
Además, Montero comparte anécdotas entrañables de su tiempo en el club, como la figura de Ayala, quien no solo era masajista, sino que también desempeñaba múltiples roles dentro del equipo. Estas historias no solo reflejan la realidad del fútbol de antaño, sino que también resaltan la pasión y el compromiso que existía en el club, a pesar de las limitaciones.
### Mirando Hacia el Futuro
El regreso del Ceuta a la Segunda División es solo el comienzo de un nuevo capítulo en la historia del club. Montero reconoce que, aunque el ascenso es un logro significativo, el verdadero desafío radica en mantenerse en la categoría. “El hecho de llegar a Segunda División es complicado, pero más difícil es mantenerse”, advierte. La experiencia de Montero en el pasado le permite ofrecer una perspectiva valiosa sobre los retos que enfrentará el equipo en su nueva etapa.
A pesar de los desafíos, Montero se muestra optimista sobre el futuro del Ceuta. La pasión de la afición, el trabajo de la directiva y el talento de los jugadores son factores que pueden contribuir al éxito del equipo en la Segunda División. Montero se ofrece a apoyar a la actual directiva en lo que necesiten, reconociendo la importancia de la unidad y el compromiso en este nuevo viaje.
El ascenso del Ceuta no solo es un triunfo deportivo, sino un símbolo de esperanza para la ciudad. La comunidad se une en torno a su equipo, celebrando un logro que trasciende el fútbol y que representa el espíritu de una ciudad que sigue adelante a pesar de los desafíos. Con el apoyo de la afición y el trabajo arduo de la directiva, el Ceuta tiene la oportunidad de consolidarse en la Segunda División y seguir escribiendo su historia en el fútbol español.