La Real y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor se prepara para una de las jornadas más esperadas del calendario religioso: la salida procesional del Viernes Santo. Este año, la cofradía tiene todo dispuesto para su recorrido, que comenzará a las 18:30 horas desde la emblemática Iglesia de los Remedios. La tarde se anticipa cargada de emoción y devoción, un momento en el que la comunidad se une para rendir homenaje a sus tradiciones.
La primera procesión de la tarde del Viernes Santo es un evento que atrae a numerosos fieles y curiosos, quienes se congregan para presenciar la solemnidad y el recogimiento que caracteriza a esta hermandad. El itinerario, meticulosamente planificado, llevará a la cofradía por las calles más emblemáticas de la ciudad, incluyendo Calle Real, Serrano Orive, y Constitución, entre otras, con la entrada en Carrera Oficial programada para las 21:30 horas.
Desde comienzos de año, la Hermandad ha estado trabajando arduamente en la preparación de sus costaleros, quienes portarán con orgullo los pasos del Cristo de la Buena Muerte y de la Virgen del Mayor Dolor. Este esfuerzo ha dado sus frutos, logrando completar ambas cuadrillas que se encargarán de llevar a cabo esta labor tan significativa. La Junta de Gobierno ha expresado su agradecimiento a todos los involucrados, resaltando la dedicación y el compromiso de los costaleros, quienes elevan una oración con cada paso que dan.
La cofradía es conocida por la seriedad y el respeto con el que realiza su estación de penitencia, lo que la ha convertido en una de las más queridas por los fieles. Este año, se presentan importantes estrenos que llenan de ilusión a los hermanos y devotos. En el paso del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, se han sustituido los tradicionales hachones por elegantes candelabros de guardabrisas, aportando una estética renovada y envolvente. Además, se han incorporado nuevos faldones de terciopelo negro, que han sido bendecidos durante el Triduo celebrado semanas atrás.
El paso de palio también presenta novedades, como el remate de su bambalina frontal con una delicada corona, símbolo de la realeza de María. Esta pieza se estrena en esta salida penitencial de 2025, añadiendo aún más belleza y simbolismo al conjunto. La hermandad mantiene el horario habitual de años anteriores, con la excepción de la estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral, un cambio que todas las cofradías han adoptado para esta Semana Santa.
En total, alrededor de 125 personas formarán parte del cortejo, que incluirá hermanos de luz, acólitos e insignias. Este grupo, junto a los costaleros y devotos, es el encargado de hacer posible esta manifestación de fe que recorre las calles de la ciudad cada año. La Junta de Gobierno, que ha estado al frente desde 2022, ha establecido una línea clara de trabajo, compromiso y respeto por las tradiciones, asegurando que el futuro de la Hermandad se construya sobre los pilares de la devoción y el amor a sus titulares.
La salida procesional de la Hermandad de los Remedios no solo es un evento religioso, sino también una celebración de la cultura y las tradiciones de la comunidad. Cada paso, cada lágrima y cada saeta lanzada al cielo son un eco del corazón de un pueblo que, cada Viernes Santo, renueva su fe junto al Cristo de la Buena Muerte y la Señora del Mayor Dolor. La mezcla de solemnidad y cercanía que caracteriza a esta cofradía ha logrado ganarse el respeto y la devoción de generaciones enteras, convirtiendo esta jornada en un momento de unión y reflexión para todos los asistentes.
La tarde del Viernes Santo se presenta como una oportunidad para que los fieles se reencuentren con su espiritualidad y con la historia que envuelve a la Hermandad de los Remedios. La devoción que se respira en el ambiente, junto a la belleza de los pasos y la música de las marchas procesionales, crean una atmósfera única que invita a la reflexión y al recogimiento. La comunidad se prepara para vivir una jornada inolvidable, donde la tradición y la fe se entrelazan en un acto de profunda significación.