El fabricante de vehículos eléctricos Tesla se encuentra en una encrucijada crítica, donde la compensación propuesta para su CEO, Elon Musk, ha generado un intenso debate entre los accionistas y la comunidad inversora. En medio de un contexto de caídas en beneficios, investigaciones de seguridad y un creciente escrutinio sobre su tecnología, la compañía se enfrenta a decisiones que podrían definir su futuro.
### La Propuesta de Compensación de Musk: Un Billón de Dólares en Juego
El consejo de administración de Tesla ha presentado a sus accionistas un paquete de compensación sin precedentes, que podría otorgar a Musk opciones sobre 432 millones de nuevas acciones. Esto elevaría su participación en la compañía de un 13,5% a cerca del 30%. Para acceder a este billón de dólares, Musk deberá cumplir con una serie de objetivos ambiciosos en la próxima década, que incluyen multiplicar por ocho el valor bursátil de Tesla y supervisar el despliegue comercial de un millón de robotaxis y robots humanoides.
Sin embargo, la propuesta ha encontrado resistencia, especialmente del Fondo de Pensiones Global del Estado de Noruega, que ha expresado su preocupación por la dilución de acciones y la falta de mitigación de riesgos asociados a la figura de Musk. Este fondo, que posee el 1,1% de Tesla, ha rechazado en tres ocasiones anteriores paquetes salariales para el CEO, lo que refleja un creciente descontento entre los inversores sobre la gestión de la compensación ejecutiva.
### Problemas de Seguridad y Desempeño Financiero
La oposición a la compensación de Musk no se puede desvincular de los problemas de seguridad que enfrenta Tesla. Recientemente, un jurado civil en Miami dictó que la compañía era responsable de un accidente mortal en el que un vehículo Tesla, con el piloto automático activado, estuvo involucrado. Esta sentencia marcó un precedente, ya que fue la primera vez que un jurado civil responsabilizaba a Tesla por fallos en su sistema de conducción semiautomática. Además, la compañía ha sido objeto de investigaciones por parte de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) debido a incidentes relacionados con su sistema Full Self-Driving (FSD).
El FSD ha sido objeto de críticas por su confusión en el mercado, ya que Musk lo ha presentado como un sistema de conducción autónoma, mientras que la propia compañía lo clasifica como un sistema de automatización parcial que requiere la atención constante del conductor. Las promesas incumplidas de Musk sobre la conducción autónoma han dejado a muchos inversores escépticos sobre la viabilidad de los objetivos propuestos en el paquete de compensación.
En el ámbito financiero, Tesla ha experimentado una caída significativa en sus beneficios. En el tercer trimestre de 2025, la compañía reportó un beneficio neto de 1.373 millones de dólares, un 37% menos que en el mismo periodo del año anterior. A pesar de un aumento en los ingresos totales, la reducción de la rentabilidad se ha atribuido a un aumento en los gastos operativos y menores ingresos por créditos regulatorios y software FSD.
### Desafíos en el Mercado Europeo y la Competencia
La situación de Tesla es aún más preocupante en Europa, donde las matriculaciones de nuevos vehículos han caído un 38,7% en la Unión Europea en comparación con el año anterior. Este descenso ha llevado a una reducción de su cuota de mercado del 2,3% al 1,4%. En contraste, su competidor chino BYD ha visto un crecimiento del 248,1% en el mismo periodo, lo que pone de manifiesto la creciente competencia en el mercado de vehículos eléctricos.
Analistas del sector han señalado que parte del desplome de Tesla en Europa puede atribuirse a factores reputacionales. El activismo político de Musk y su asociación con la administración Trump han generado rechazo entre los consumidores europeos, que tienden a ser más progresistas. Esta percepción negativa podría estar afectando las decisiones de compra en un mercado donde la competencia se intensifica rápidamente.
### La Visión de Musk: Inteligencia Artificial y Robótica
A pesar de los desafíos, Musk ha mantenido su visión de transformar Tesla en un líder en inteligencia artificial y robótica. La compañía planea lanzar el Cybercab, su robotaxi, y producir en masa el robot humanoide Optimus. Sin embargo, la falta de productos comerciales tangibles y plazos realistas de desarrollo ha llevado a muchos a cuestionar la viabilidad de estas ambiciones.
La votación del 6 de noviembre sobre el paquete de compensación tendrá implicaciones más allá de Tesla. Representa un punto de inflexión en la compensación ejecutiva en la era de la inteligencia artificial, donde las grandes tecnológicas luchan por retener talento. Tesla argumenta que la pérdida de Musk podría costar miles de millones en capitalización bursátil, lo que justifica la necesidad de un paquete extraordinario.
Sin embargo, críticos como el fondo noruego advierten sobre el riesgo de concentración de poder y la dilución del capital. La incertidumbre sobre la posición de grandes inversores como BlackRock y Vanguard añade una capa de complejidad a la situación, mientras que Baron Capital ha expresado su apoyo al paquete.
### El Futuro de Tesla: Un Camino Incierto
Mientras tanto, Tesla enfrenta el reto de demostrar que puede cumplir sus ambiciosos objetivos en inteligencia artificial y robótica sin comprometer la seguridad de sus vehículos actuales ni la rentabilidad de su negocio principal. La caída del 37% en beneficios, las investigaciones de seguridad en curso y el desplome de ventas en Europa plantean interrogantes sobre la capacidad de la compañía para ejecutar múltiples transformaciones disruptivas simultáneamente.
El 6 de noviembre, los accionistas decidirán si apoyan la visión de Musk y le otorgan el control necesario para construir su prometido “ejército robótico”, o si consideran que ha llegado el momento de establecer límites a las ambiciones del hombre más rico del mundo.
