En los últimos años, Italia ha sido testigo de un fenómeno social que ha transformado la forma en que sus ciudadanos perciben y cuidan a sus mascotas. La creciente popularidad de los animales de compañía ha llevado a la creación de lujosos servicios y espacios dedicados exclusivamente a ellos, reflejando un cambio cultural profundo en la sociedad italiana. Este artículo explora la relación entre los italianos y sus mascotas, así como las implicaciones de esta tendencia en el contexto demográfico del país.
La transformación de la relación con las mascotas
La inauguración del ‘Dog Relais’ en el aeropuerto de Fiumicino, un hotel de lujo para perros que ofrece servicios como spa, aromaterapia y videollamadas para que los dueños puedan ver a sus mascotas, es un claro ejemplo de cómo los animales de compañía han pasado a ocupar un lugar central en la vida de los italianos. Roberto Tortorella, director de esta innovadora estructura, afirma que el objetivo es proporcionar a los perros la mejor experiencia posible, lo que refleja una nueva forma de entender la familia y el afecto.
Este fenómeno, conocido popularmente como ‘perrihijos’, se ha vuelto cada vez más visible en Italia, donde el índice de natalidad ha caído drásticamente. En 2023, el país registró apenas 379,000 nacimientos, un 3.4% menos que el año anterior, marcando un mínimo histórico. En contraste, se estima que hay casi 9 millones de perros y más de 10 millones de gatos que forman parte de la vida cotidiana de los italianos. Este desbalance se hace evidente en ciudades como Padua, donde el número de perros censados supera al de niños menores de 14 años.
La creciente adopción de mascotas se ha convertido en una alternativa viable para muchos jóvenes que enfrentan la precariedad laboral y la incertidumbre económica. Adoptar un perro o un gato ofrece compañía y afecto sin el compromiso financiero y emocional que implica criar a un hijo. Según un estudio de la American Psychiatric Association, el 84% de los dueños de mascotas afirma que tener un animal mejora su salud mental, mientras que el 62% reporta una disminución del estrés.
El mercado de mascotas en Italia ha crecido exponencialmente, alcanzando más de 6,800 millones de euros en 2022. Este crecimiento ha llevado a la sofisticación de los servicios disponibles, desde hoteles de lujo hasta parques temáticos para perros. La senadora Michaela Biancofiore, al llevar a su perra al Senado, ha simbolizado este cambio cultural, donde los animales son considerados miembros de la familia y se les otorgan derechos y cuidados especiales.
Desafíos demográficos y sociales
A pesar de la creciente popularidad de las mascotas, no todos ven con buenos ojos esta tendencia. El Papa Francisco ha expresado su preocupación, señalando que muchas parejas eligen tener mascotas en lugar de hijos, lo que podría llevar a una civilización más envejecida e inhumana. Sin embargo, la mayoría de los italianos no considera que los animales sean responsables del descenso en la natalidad. Según una encuesta de Ipsos, el 75% de los italianos rechaza esta idea, y el 63% sostiene que un animal nunca podrá sustituir a un hijo.
Los expertos en demografía advierten que el problema no radica en los perros o gatos, sino en la precariedad estructural que afecta a los jóvenes. Un informe del Instituto Toniolo revela que el 83% de los italianos menores de 35 años no se atreve a tener hijos debido a la incertidumbre laboral y los altos costos de vida. En este contexto, adoptar una mascota se presenta como una opción más accesible y menos comprometida.
El cambio en la percepción de la relación con las mascotas también se refleja en el lenguaje. La veterinaria Stefania Acquesta sugiere reemplazar el término “dueño” por “cuidador” para enfatizar la responsabilidad afectiva hacia los animales. Según un informe de Assalco-Zoomark de 2022, el 79% de los italianos considera a sus mascotas como miembros de pleno derecho de la familia, y el 85% las involucra en su vida diaria.
Sin embargo, algunos especialistas advierten sobre los riesgos de humanizar a los animales más allá de lo razonable. La creciente preocupación por el bienestar animal ha llevado a un aumento en los servicios veterinarios y a una mayor conciencia sobre la salud de las mascotas. No obstante, es fundamental encontrar un equilibrio entre el cuidado de los animales y la realidad demográfica del país.
La paradoja de la natalidad y las mascotas
La situación demográfica en Italia es alarmante. Si no se invierte la tendencia actual, se prevé que para 2050 la edad media de los italianos sea de 75 años, con más mascotas que niños. Este escenario plantea un desafío significativo para la sociedad italiana, que debe encontrar formas de garantizar a los jóvenes la libertad de formar una familia si así lo desean.
El fenómeno de los hoteles para perros, la inclusión de mascotas en espacios públicos y el auge de servicios de lujo para animales son reflejos de una sociedad que busca afecto y compañía en un contexto donde cada vez nacen menos niños. La relación entre los italianos y sus mascotas es un espejo que revela las aspiraciones y preocupaciones de una generación que enfrenta desafíos económicos y sociales sin precedentes.
