El apagón eléctrico total que tuvo lugar en España y Portugal el 28 de abril de 2023 ha sido catalogado como uno de los eventos más significativos en el ámbito energético europeo en las últimas dos décadas. Este incidente, que afectó a millones de personas y generó un gran revuelo en los medios de comunicación, fue el resultado de una serie de factores interrelacionados que culminaron en un colapso del sistema eléctrico. A continuación, se presenta un análisis detallado de las causas y las repercusiones de este apagón, así como las lecciones que se pueden extraer para el futuro.
La Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (Entso-E) ha publicado un informe técnico que describe el apagón como un evento único, provocado por una “cascada de sobrevoltaje” que se originó en el sur de España y se propagó rápidamente por la península. Este fenómeno es considerado el primer apagón en Europa bajo un modo de “sobretensiones en cascada”, lo que ha llevado a una reflexión profunda sobre la estabilidad y la seguridad del sistema eléctrico europeo.
### La Regulación del Voltaje: Un Factor Clave
El voltaje, que se refiere a la tensión eléctrica, es un elemento crucial en el funcionamiento de cualquier red eléctrica. La regulación del voltaje es esencial para mantener un equilibrio entre la oferta y la demanda de electricidad. Cuando hay un desequilibrio, como una caída del voltaje, se pueden producir apagones. En este caso, el presidente de Entso-E, Damián Cortinas, subrayó que el problema no radica en la generación de energía renovable, sino en la necesidad de contar con fuentes de generación que puedan controlar el voltaje de manera efectiva.
Durante la mañana del 28 de abril, se observó un aumento en la generación de energía renovable, lo que inicialmente parecía positivo. Sin embargo, a partir de las 09:00, comenzaron a surgir oscilaciones en la tensión eléctrica, que se intensificaron a medida que avanzaba la mañana. A las 12:03, el sistema eléctrico se encontraba bajo un estrés significativo, lo que llevó a los operadores a tomar medidas para reducir las exportaciones de electricidad a Francia y ajustar el modo de operación del enlace entre ambos países.
A las 12:32, se produjeron disparos importantes en el sistema, lo que resultó en la pérdida de 208 megavatios de generación eólica y solar. Este evento fue seguido por una serie de desconexiones que afectaron a otros 725 megavatios de generación fotovoltaica y termosolar en Badajoz, así como a 950 megavatios de generación eólica en varias provincias. En total, en menos de 20 segundos, se perdieron 2,5 gigavatios de generación renovable, lo que provocó un aumento repentino de la tensión en la red ibérica.
La falta de compensación por parte de las unidades desconectadas, que consumían potencia reactiva, contribuyó a un aumento rápido de la tensión, lo que llevó a la pérdida de sincronía del sistema. A pesar de los planes de defensa y corte de carga implementados, el colapso del sistema fue inevitable. La conexión con Marruecos se interrumpió y las líneas con Francia se abrieron como medida de protección. En cuestión de segundos, el sistema ibérico colapsó, dejando a millones de personas sin electricidad.
### Consecuencias y Reacciones
Las repercusiones del apagón fueron inmediatas y significativas. En Portugal, la restauración de la red de transporte se completó a las 00:22 del 29 de abril, mientras que en España el proceso se extendió hasta alrededor de las 04:00. Este evento no solo afectó a la infraestructura eléctrica, sino que también generó un debate sobre la seguridad y la fiabilidad del sistema energético europeo.
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, afirmó que el informe de Entso-E valida las conclusiones de su propio análisis, señalando que hubo problemas en la obtención de información de los agentes involucrados. Aagesen destacó que, aunque el control de la tensión en el lado portugués se realizó conforme a la normativa, en el lado español no se siguieron los mismos estándares, lo que contribuyó al colapso.
Por su parte, Eurelectric, la asociación que representa a las empresas eléctricas europeas, ha señalado que el informe no ha logrado identificar las causas de la mayoría de las desconexiones y se ha centrado en el día del incidente, ignorando las oscilaciones que ya se habían registrado el día anterior. Esto ha llevado a un llamado a una mayor transparencia y colaboración entre los diferentes operadores de sistemas eléctricos en Europa.
El comisario europeo de Energía, Dan Jørgensen, también se pronunció sobre el incidente, indicando que el sistema energético europeo enfrenta nuevos desafíos y que es fundamental aprender de esta experiencia para evitar que se repitan incidentes similares en el futuro. La Comisión Europea ya está trabajando en una revisión del marco de seguridad energética de la UE, lo que podría llevar a cambios significativos en la forma en que se gestiona la electricidad en el continente.
### Reflexiones sobre el Futuro del Sistema Energético
El apagón del 28 de abril ha puesto de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de las infraestructuras eléctricas en Europa. La transición hacia fuentes de energía renovable es un objetivo crucial para muchos países, pero debe ir acompañada de una planificación adecuada y de la implementación de tecnologías que garanticen la estabilidad del sistema. La regulación del voltaje y la capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia son aspectos que deben ser priorizados en el desarrollo de las redes eléctricas.
Además, la colaboración entre los diferentes países y operadores es esencial para asegurar que se compartan las mejores prácticas y se implementen soluciones efectivas. La creación de un marco regulatorio que fomente la inversión en tecnologías de control de voltaje y la mejora de la infraestructura existente será fundamental para prevenir futuros apagones.
El apagón en la península ibérica es un recordatorio de que, a medida que avanzamos hacia un futuro más sostenible, no debemos perder de vista la importancia de la estabilidad y la seguridad en el suministro eléctrico. La experiencia adquirida de este evento debe ser utilizada para construir un sistema energético más resiliente y eficiente, capaz de enfrentar los desafíos del siglo XXI.