La situación actual de la red eléctrica en Andalucía es crítica, especialmente en lo que respecta a la capacidad de recibir nuevas solicitudes de acceso. Según el último informe de e-distribución, la filial de redes de Endesa, el 93% de los nodos eléctricos en la región están completamente saturados. Esto significa que no pueden aceptar más proyectos, lo que plantea serios desafíos para el desarrollo de nuevas iniciativas industriales y energéticas. En este contexto, es fundamental entender las causas de esta saturación y las posibles soluciones que se están considerando para mejorar la situación.
La saturación de la red eléctrica en Andalucía es un fenómeno que ha ido en aumento en los últimos años. En 2022, e-distribución registró un crecimiento de solicitudes que se alineaba con el incremento vegetativo de la demanda, es decir, el aumento esperado del consumo eléctrico año tras año. Sin embargo, a partir de 2023, se ha observado un aumento exponencial en las solicitudes, pasando de 2,5 gigavatios en 2022 a 6 gigavatios en 2023, y se prevé que esta cifra alcance los 25 gigavatios a mediados de 2025. Esta situación es alarmante, ya que las solicitudes acumuladas en los últimos dos años y medio equivalen a tres veces el consumo actual de Andalucía, que se sitúa en siete gigavatios.
### Causas de la Saturación en la Red Eléctrica
La saturación de la red eléctrica en Andalucía se debe a múltiples factores. En primer lugar, ha habido un aumento significativo en la cantidad de proyectos industriales que requieren grandes cantidades de electricidad. Esto incluye iniciativas como gigafactorías, centros de datos y polos de hidrógeno verde, así como nuevos desarrollos urbanísticos. Estos proyectos no solo demandan una gran cantidad de energía, sino que también están en competencia por el acceso a la red, lo que agrava la situación.
Además, existe un componente especulativo en el mercado. Muchos proyectos reservan capacidad en varios nodos, asegurando así el suministro, aunque solo planeen utilizar uno de ellos. Esta práctica ha llevado a una saturación innecesaria en el sistema, ya que se están ocupando nodos que podrían ser utilizados por otros proyectos que realmente los necesitan. Para abordar esta situación, se han implementado regulaciones que exigen un aval al solicitar la reserva de un nodo, y si no se cumplen ciertos hitos, como la declaración de impacto ambiental, la reserva se libera. Sin embargo, estas medidas no son suficientes para resolver el problema de fondo.
La acumulación de iniciativas que requieren electrificación es la principal causa de la saturación. Se espera que el próximo mapa de capacidad disponible, que se publicará por ley, muestre que todos los nodos están completamente saturados. Esto se debe a que la transparencia en el sistema ha llevado a un aumento en las solicitudes, ya que los desarrolladores buscan asegurar su acceso a la red antes de que se agoten las plazas disponibles.
### Inversiones Necesarias para Mejorar la Capacidad
Para abordar la saturación de la red eléctrica, es crucial aumentar la inversión en infraestructuras. Aunque la liberación de capacidad es una opción, esta solo puede ocurrir si los proyectos decaen o renuncian a sus reservas. Sin embargo, esto no es una solución sostenible a largo plazo. La verdadera respuesta al problema radica en la inversión en redes eléctricas, que es un proceso más lento pero necesario para garantizar que la red pueda soportar la creciente demanda.
El Ministerio de Transición Ecológica ha anunciado una inversión de 13.500 millones de euros hasta 2030 en redes de transporte de alta tensión. Sin embargo, para que esta inversión beneficie al consumidor final, también es necesario invertir en redes de media y baja tensión, que son gestionadas por las distribuidoras. Endesa ha planeado aumentar su inversión en un 45% en Andalucía durante los próximos tres años, lo que representa 1.500 millones de euros. Sin embargo, existen obstáculos significativos que deben superarse.
Por ley, el gasto en infraestructuras de redes eléctricas está limitado al 0,13% del PIB, un límite que fue establecido para un crecimiento vegetativo de la demanda, sin considerar el auge actual de proyectos que requieren electrificación. Además, la retribución que el Gobierno ofrece a las eléctricas por sus inversiones es del 6,36%, un porcentaje que muchos en el sector consideran insuficiente. Se argumenta que un nivel de retribución del 7,5%, similar al de otros países, sería más adecuado para fomentar la inversión en infraestructuras.
La rapidez con la que se implementen estas inversiones es igualmente crucial. Actualmente, se estima que se tarda un promedio de siete años en llevar a cabo un proyecto de infraestructura de red de transporte desde su anuncio hasta su finalización. Si la demanda sigue creciendo al ritmo actual, será necesario acelerar estos procesos. Los industriales que buscan establecer sus proyectos no pueden esperar años para que su acceso a la red sea viable, ya que esto podría llevarlos a buscar alternativas en otros lugares.
La situación de la red eléctrica en Andalucía es un reflejo de la creciente demanda de electrificación en la región. Con un aumento significativo en las solicitudes de acceso a la red, es esencial que se tomen medidas efectivas para garantizar que la infraestructura eléctrica pueda soportar esta demanda. La inversión en redes es fundamental, pero también lo es la regulación y la gestión eficiente de las solicitudes de acceso. Solo a través de un enfoque integral se podrá asegurar un suministro eléctrico adecuado para el futuro de Andalucía.