El aceite de oliva español ha logrado consolidar su presencia en el mercado estadounidense, a pesar de los aranceles impuestos en los últimos años. Desde abril de 2025, se aplicó un arancel del 10% y desde agosto, uno del 15%, pero esto no ha impedido que las exportaciones españolas de aceite de oliva aumenten significativamente. Según datos de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos, las empresas españolas exportaron 87.273 toneladas de aceite de oliva en el primer semestre de 2025, lo que representa un incremento del 24,19% en comparación con el mismo período del año anterior, cuando no existían tasas adicionales. Este crecimiento se alinea con el aumento general de las importaciones totales de aceite de oliva en Estados Unidos, que alcanzaron 241.763 toneladas, un 23,12% más que en 2024.
Uno de los cambios más significativos en el comportamiento del mercado es que, por primera vez, la mayoría del aceite exportado desde España se presenta envasado, lo que implica un mayor valor añadido. La Interprofesional del Aceite de Oliva Español, encargada de la promoción del producto, reportó que entre enero y junio de 2025, se enviaron 52.874 toneladas de aceite embotellado, mientras que 34.399 toneladas fueron a granel. Esto significa que el 60% de las ventas en volumen correspondieron al aceite envasado, lo que, según Rafael Pico, responsable de Promoción Exterior de la Interprofesional, representa un “salto cualitativo” en la percepción del producto.
### Factores que Impulsan el Crecimiento del Aceite de Oliva Español
El aumento en las exportaciones de aceite de oliva español a Estados Unidos se debe a varios factores. En primer lugar, la creciente aceptación del aceite español, tanto de marca como de distribuidor, ha contribuido a un aumento en la demanda. Las intensas campañas de promoción, especialmente en Estados Unidos, donde se invierte significativamente en marketing, han ayudado a posicionar el aceite español en la mente del consumidor. Además, los aranceles han llevado a un adelanto en los envíos, ya que el tributo afecta tanto al aceite embotellado como al granel, lo que ha incentivado a las empresas a exportar más envasado para evitar costos adicionales.
Otro aspecto relevante es la competencia con Italia, que ha sido históricamente el líder en el mercado del aceite de oliva. En el primer semestre de 2025, la cuota de mercado del aceite español alcanzó el 36,10%, mientras que la de Italia se situó en el 29,92%, lo que representa una diferencia de seis puntos porcentuales. En términos de volumen, las exportaciones españolas fueron de 128.246 toneladas frente a las 109.986 toneladas de Italia. Sin embargo, a pesar de estos avances, Italia sigue liderando en el segmento de aceite envasado, con 102.000 toneladas vendidas en 2024, en comparación con las 89.000 toneladas de España. Aun así, la tendencia sugiere que España podría superar a Italia en este aspecto en un futuro cercano, especialmente si se consideran las variaciones de precios y la creciente aceptación del aceite español en el mercado estadounidense.
### El Mercado Estadounidense: Oportunidades y Desafíos
Estados Unidos se ha convertido en el mayor consumidor de aceite de oliva fuera de la Unión Europea, representando el 50% de todas las exportaciones fuera de este ámbito. En 2024, el país consumió 410.000 toneladas de aceite de oliva, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Este mercado ha mostrado una notable resiliencia frente a la inflación de precios en 2022 y 2023, y se espera que continúe creciendo, a pesar de los aranceles. La disminución en la cotización del aceite en origen podría ayudar a absorber las tasas impuestas, y el perfil del consumidor estadounidense, que tiende a tener un alto poder adquisitivo, también juega un papel crucial en la estabilidad del mercado.
Sin embargo, no todos los consumidores son igualmente resistentes a los cambios de precio. Joseph R. Profaci, director ejecutivo de la Asociación Norteamericana de Aceite de Oliva, advierte que los aranceles podrían tener un impacto en los consumidores con un ingreso anual inferior a 70.000 dólares. Para España, el mercado estadounidense es considerado “insustituible”, y se prevé que su importancia aumente en los próximos años. Esto justifica la inversión significativa en campañas de promoción, que se estima alcanzará entre 20 y 22 millones de euros en un plan estratégico de cinco años, con un total de 45 millones de euros destinados a la promoción del aceite de oliva español.
Las principales áreas de enfoque para estas campañas son California, Florida y Nueva York, donde se concentra la mayor parte del consumo de aceite de oliva. La estrategia busca no solo aumentar las ventas, sino también educar al consumidor estadounidense sobre las cualidades y beneficios del aceite de oliva español, que ha sido históricamente eclipsado por su contraparte italiana.
El crecimiento del aceite de oliva español en el mercado estadounidense es un testimonio de la adaptabilidad y la resiliencia de la industria. A medida que las empresas continúan innovando y ajustándose a las demandas del mercado, es probable que el aceite de oliva español siga ganando terreno en un sector que, aunque competitivo, ofrece numerosas oportunidades para el crecimiento y la expansión. Con un enfoque estratégico en la promoción y la calidad del producto, España está bien posicionada para consolidar su liderazgo en el mercado del aceite de oliva en Estados Unidos.