La situación en Gaza ha sido objeto de intensos debates y análisis, especialmente a la luz de los recientes conflictos que han sacudido la región. Amir Avivi, un general retirado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y fundador del Foro Israelí de Seguridad y Defensa (IDSF), ofrece una perspectiva única sobre la evolución de Gaza y los desafíos que enfrenta Israel en su lucha contra Hamás. Su experiencia en la región, que abarca desde la ocupación hasta la actual crisis, proporciona un contexto valioso para entender la complejidad del conflicto.
### La Transformación de Gaza: De la Paz a la Guerra
Avivi recuerda que Gaza era un área relativamente tranquila antes de los Acuerdos de Oslo en la década de 1990. Durante años, los israelíes y los gazatíes coexistían, con israelíes visitando Gaza para hacer compras y gazatíes trabajando en Israel. Sin embargo, la firma de los Acuerdos de Oslo marcó un punto de inflexión. Israel decidió otorgar el control de Gaza a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), lo que, según Avivi, sentó las bases para el surgimiento de una infraestructura terrorista.
El general destaca que, tras la retirada israelí, la Autoridad Palestina comenzó a construir túneles que facilitaron el contrabando de armas y la creación de una red terrorista. Este cambio en la dinámica de poder fue inesperado y tuvo consecuencias devastadoras. Avivi señala que, a pesar de los esfuerzos por promover la paz, la realidad en Gaza se deterioró rápidamente, convirtiéndose en un enclave militarizado que lanzó ataques contra Israel.
### Desafíos Actuales y Estrategias de Combate
En la actualidad, la situación en Gaza es extremadamente compleja. Avivi sostiene que erradicar a Hamás como entidad militar es prácticamente imposible sin una ocupación total del territorio. La estructura de Gaza, con su vasta red de túneles y la organización descentralizada de Hamás, presenta un desafío significativo para las fuerzas israelíes. Cada barrio en Gaza opera de manera independiente, lo que dificulta la identificación y neutralización de las amenazas.
El general también aborda la cuestión humanitaria en el conflicto. A pesar de los esfuerzos de Israel por establecer zonas humanitarias y canalizar ayuda, la realidad es que Hamás utiliza a la población civil como escudos humanos, lo que complica aún más la situación. Avivi explica que, en un conflicto convencional, la población civil tiende a evacuar hacia áreas seguras, pero en Gaza, esto no ha sido posible debido al cierre de fronteras por parte de Egipto.
La lucha urbana en Gaza es un proceso metódico que requiere tiempo y precisión. Avivi estima que la operación militar podría extenderse entre dos y tres meses, dependiendo de la cantidad de fuerzas desplegadas y la necesidad de proteger a los soldados. La estrategia implica tomar áreas pequeñas, mapearlas y desmantelar las redes de túneles antes de avanzar a la siguiente zona. Este enfoque busca minimizar las bajas civiles, aunque la realidad en Gaza ha llevado a una proporción de bajas sin precedentes.
### La Perspectiva de un Futuro Incierto
La situación en Gaza es un reflejo de los desafíos más amplios que enfrenta Israel en la región. Avivi menciona que hay cuatro amenazas existenciales que Israel debe abordar: Irán y sus apoderados, el conflicto israelí-árabe, el antisemitismo y la desconexión de la historia y la herencia del pueblo judío. La falta de atención a estos desafíos ha llevado a una acumulación de tensiones que se manifestaron de manera violenta el 7 de octubre, un día que Avivi considera un punto de inflexión.
La guerra actual no solo se libra en el campo de batalla, sino también en el ámbito público, donde Israel enfrenta presiones internacionales para frenar sus operaciones. Avivi advierte que estas presiones pueden empoderar a Hamás y dificultar la liberación de rehenes, lo que complica aún más la situación.
En resumen, la perspectiva de Amir Avivi sobre Gaza y el conflicto con Hamás ofrece una visión profunda de los desafíos que enfrenta Israel. Su experiencia y análisis resaltan la complejidad de la situación y la necesidad de abordar no solo las amenazas militares, sino también los factores políticos y sociales que perpetúan el conflicto. La lucha por la seguridad de Israel y la paz en la región continúa, y las decisiones que se tomen en el futuro serán cruciales para determinar el rumbo de este conflicto prolongado.