La temporada de incendios forestales en España ha alcanzado niveles alarmantes, con múltiples focos activos que amenazan la seguridad de diversas comunidades autónomas. En este contexto, el Gobierno ha movilizado un impresionante despliegue de recursos para combatir las llamas y proteger a la población. La Unidad Militar de Emergencias (UME) y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) están al frente de estas operaciones, que involucran a miles de efectivos y una flota aérea significativa.
**Despliegue de Efectivos y Recursos Aéreos**
Más de 4,000 efectivos de la UME están trabajando en la extinción de incendios en cinco comunidades autónomas: Castilla y León, Extremadura, Galicia, Asturias y Comunidad Valenciana. Este despliegue se activa cuando el nivel de gravedad de los incendios aumenta, y las unidades están altamente especializadas en la extinción de fuegos. Además de los efectivos terrestres, se han movilizado decenas de aviones y helicópteros que realizan cientos de descargas diarias de agua para combatir las llamas desde el aire.
El ministerio ha desplegado más de 600 efectivos de sus diez Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), que son unidades helitransportadas de personal especializado en la extinción de incendios. Estas brigadas pueden actuar en cualquier punto del territorio nacional, incluyendo las Islas Canarias. La flota aérea incluye más de treinta aviones y helicópteros, entre los que destacan los Bombardier 415 y los Canadair CL-215T, que tienen una capacidad de carga de agua de entre 5,500 y 6,000 litros. Estos aviones son capaces de realizar descargas únicas o parciales, lo que les permite adaptarse a las necesidades específicas de cada incendio.
Además de los aviones anfibios, la flota incluye varios tipos de helicópteros, como el Lima, el Mike y el Kilo, que también contribuyen a la lucha contra el fuego. En total, se han movilizado cinco aviones Tango y cinco Aco, que arrojan miles de litros de agua y aditivos en los focos de incendios forestales. Este esfuerzo coordinado es crucial para frenar el avance de las llamas y minimizar el daño a la flora y fauna locales.
**Operaciones en Tierra y Coordinación con Otras Fuerzas**
El Ministerio de Defensa juega un papel fundamental en la lucha contra los incendios, aportando más de 3,000 efectivos de la UME. De estos, 1,200 están dedicados a la lucha directa contra las llamas, mientras que 2,200 realizan tareas de apoyo. Las labores de estas unidades se centran en atacar las llamas, generar cortafuegos y apoyar en la evacuación de poblaciones amenazadas por el fuego. Además, colaboran con los bomberos y agentes de la Guardia Civil que han sido desplazados a las áreas afectadas.
El 43 Grupo de Fuerzas Aéreas también contribuye a estas operaciones, utilizando diez aviones Canadair CL-215T para realizar descargas de agua. Esta unidad es pionera en la lucha contra incendios forestales y está realizando alrededor de 190 descargas diarias sobre los focos activos. La coordinación entre las distintas fuerzas es esencial para maximizar la eficacia de las operaciones y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
A nivel internacional, otros países como Francia y Portugal también están enfrentando desafíos similares. Francia cuenta con unidades organizadas para la defensa contra el fuego, incluyendo aviones anfibios Canadair CL-415 y bombarderos Q400. Por su parte, Portugal ha tenido dificultades, ya que los Canadair que alquiló para combatir las llamas están averiados, lo que limita su capacidad de respuesta.
La situación actual en España es crítica, y la lucha contra los incendios forestales requiere un esfuerzo conjunto y coordinado. La combinación de recursos terrestres y aéreos, junto con la colaboración entre diferentes organismos y países, es fundamental para enfrentar esta crisis. La protección del medio ambiente y la seguridad de la población son prioridades que deben ser atendidas con urgencia, y el compromiso de las autoridades es evidente en cada acción que se lleva a cabo en el terreno. La temporada de incendios forestales no solo pone a prueba la capacidad de respuesta del país, sino que también resalta la importancia de la prevención y la gestión sostenible de los recursos naturales.